Puente Colgante

Dentro de los puentes colgantes existe una categoría muy singular, que son los puentes colgantes transbordadores, y que son considerados un símbolo de la revolución industrial, pues la mayoría de ellos se construyó en esa época de la historia. Otra particularidad es que el primero de ellos con estructura metálica, se construyó en Vizcaya, y en concreto en las cercanías de Bilbao hace 125 años. En el año 2018 se celebró su 125 aniversario, con gran cantidad de actos y eventos en torno a esa efeméride.

La moda de los puentes transbordadores no duró mucho tiempo, ya que desde 1916 no se ha vuelto a construir ninguno salvo, el Sky Ride de Chicago en 1933 para la exposición universal que se celebró en esa ciudad. Con 564 metros de luz y una altura de 191 metros, fue el mayor transbordador de todos los construidos en el mundo, pero estuvo poco tiempo en servicio, ya que se desmontó después de la exposición.

El Puente Bizkaia, también conocido como Puente Colgante, es una de las estructuras más singulares de las que disfrutar en las cercanías de Bilbao. Ubicado en el tramo final de la Ruta de Bilbao, justo en el lugar donde el mar se encuentra con el río Nervión, esta espectacular estructura de hierro une las localidades de Getxo y Portugalete.

El comienzo de su historia podemos datarlo en el final del siglo XIX. El principal motivo de su construcción fue el poder unir las dos márgenes de la desembocadura del Nervión sin impedir el paso de los barcos de la época. El diseño hay que atribuirlo al arquitecto e ingeniero Alberto Palacio Elissague, el cual desarrolló una importante labor en su campo en Madrid, entre otras obras participó en la Estación de Atocha, el Palacio de Velázquez, la sede del Banco de España y el Palacio de Cristal. Junto a él tenemos al ingeniero Ferdinand Joseph Amodin que se hizo cargo de la construcción, (experiencia que aprovecharía en el diseño de otro de los puentes transbordadores que siguen existiendo en la actualidad el de Newport, en Gales).

El Puente Colgante fue inaugurado el 28 de julio de 1893, después de 3 años largos de construcción. Desde ese momento ha sido testigo de la evolución de una ciudad como Bilbao y de su cambio del gris al color y de sus localidades cercanas. 

Por último nos gustaría destacar que en el año 2006 en Lituania, el Comité Mundial de la UNESCO, decidió declarar al Puente de Bizkaia, junto a otros 851 lugares del mundo, Patrimonio de la Humanidad. Teniendo el honor esta obra de ser el primer monumento de Euskadi que ha recibido este reconocimiento. Conoce toda la historia de la ciudad en nuestro Free Tour en Bilbao.

La estructura del Puente Colgante de Bilbao se caracteriza por la existencia de cuatro torres de hierro, dos a cada uno de los márgenes de la Ría de Bilbao. Estas estructuras tienen una altura de 61 metros, y entre ellas se encuentra suspendido un peldaño de 160 metros de longitud a una altura de 45 metros de altura sobre el nivel del agua.

La construcción está realizada con piezas de hierro laminadas en taller y unidas mediante remaches al rojo vivo. Para conseguir una buena fijación de todo el conjunto se utilizaron 8 cables de sustentación de acero (4 a cada lado), anclados en bloques de cimentación en las dos márgenes de la Ría, a unos 110 metros de distancia de las torres. Respecto al travesaño señalar que cuelga sobre las torres, ya que no está soldado, ni remachado.

Destacar que existe la posibilidad de acceder a esta pasarela a 45 metros de altura, porque es peatonal. El acceso se ejecuta a través de unos ascensores panorámicos, desde donde contemplar el espectáculo de la Ría y también el mecanismo de funcionamiento de la barquilla, el carro, los motores, etc. Si os gustan las emociones fuertes, podréis disfrutar de unas vistas maravillosas y que siempre recordaréis.

La barquilla permite el transporte de vehículos y pasajeros, ésta cuelga de un carro de 36 ruedas y 25 metros de longitud que se desplaza a través de los carriles del travesaño horizontal. Así como en su origen la tracción que permitía mover todo el conjunto se basaba en una caldera de vapor, en la actualidad todo fluye gracias a doce motores que funcionan con electricidad.

Por último y como anécdota, en el año 2010 el Puente Bizkaia abandonó su tradicional color negro por un color oxidado, en concreto el denominado “Vena Rojo Somorrostro”, más acorde con el tono de Bilbao y de otras obras de la ciudad y localidades cercanas, como el Palacio Euskalduna o esculturas como las de Serra y Chillida.

Aparte de la visita al Puente podéis aprovechar para realizar un paseo por las dos localidades que se encuentran unidas a través del mismo y que disponen de bonitos lugares y monumentos que visitar.

En la margen derecha del Río Nervión se encuentra la localidad de Getxo, en ella nos gustaría destacar en primer lugar el Camino de las Grandes Villas, que permite un recorrido por toda la localidad admirando las bonitas mansiones construidas con vistas al agua. No deberíamos olvidar la Marina el Abra, puerto deportivo con zona recreativa, paseo y bonitas vistas, en esa misma zona se encuentra el Acuario de Getxo. Por último nos gustaría mencionar el Puerto Viejo de Algorta, enclavado en el barrio del mismo nombre, con calles estrechas, empinadas y típicas casas de puerto pesquero, que permite al visitante abstraerse el estrés del mundo de hoy en día y perderse en una bonita zona durante una sobremesa de la que disfrutar.

En la margen izquierda se encuentra la localidad de Portugalete. En dicha localidad nos gustaría hablaros en primer lugar de la Basílica de Santa María, en el casco viejo, del siglo XV que posee un altar renacentista que hay que visitar, al lado de la misma hay un mirador que ofrece bonitas vistas al Puente, la Ría y Getxo. Cerca de ella se encuentra la Torre Salazar, que alberga un museo sobre la historia de Portugalete y la familia Salazar. Por último hablaros de Rialia Museo de la Industria, que cuenta con una exposición permanente basada en el fondo histórico-artístico de Altos Hornos de Vizcaya (una colección pictórica de temática industrial, mayoritariamente acuarelas de las décadas centrales del siglo XX).