Parque Doña Casilda

El nombre del parque más conocido de Bilbao guarda relación directa con una de las mujeres más importantes y queridas de la historia de la ciudad. Hablamos de Doña Casilda de Iturrizar Urquijo, de orígenes humildes y que se casó con Tomás José Epalza, importante banquero de la ciudad. Cuando este muere, Casilda pasa a ser la administradora de todas sus propiedades. Decide realizar grandes donaciones a Bilbao, y una de ellas es, precisamente, el espacio que en la actualidad ocupa el parque que lleva su nombre.

Eso sí, antes de llamarse así, el parque también fue conocido de otras maneras. En concreto, como el Parque del Ensanche o Parque de las Tres Naciones (tras la alianza de España, Alemania e Italia en la Guerra Civil Española). También se utilizó el nombre de Parque de los Patos, ya que en el estanque podrás ver tres especies distintas: patos, cisnes y pavos reales. Sea como sea, en la actualidad todos los bilbaínos, y también quienes llegan desde otros puntos, lo conocen como el Parque de Doña Casilda. ¿Qué se puede ver allí?. ¡Te lo contamos justo debajo!

Qué ver en el Parque de Doña Casilda

Si estáis buscando planes al aire libre en Bilbao, el Parque de Doña Casilda es una de las opciones. Un espacio que sigue el clásico estilo inglés y en el que se pueden ver más de 1500 especies botánicas, entre los que destacan casi 500 ejemplares de árboles exóticos de los cinco continentes, como el árbol del amor o un centenario castaño de Indias. En 2006 se añadieron 30 mil metros más, creciendo así su zona verde y su bulevar.

El parque cuenta, para delicia de niños y mayores, con un gran estanque en el que desembocan varios riachuelos que podremos atravesar gracias a sus pequeños puentes. La pérgola es una de las imágenes más conocidas del Parque de Doña Casilda, rodeada de una fuente cibernética que antiguamente ofrecía un espectáculo de agua, luz y sonido. Es obra de Pedro de Ispizua, y hoy es solo una fuente ornamental.

En nuestro paseo por este parque nos acompañarán maravillosas obras de arte repartidas por el parque de artistas tan conocidos como Eduardo Chillida, como la efigie de Casilda de Iturrizar y Urquijo o el Monumento al Payaso Tonetti, construido como homenaje a los niños de Bilbao.

Además de dar un paseo, reponer fuerzas para continuar tu día en Bilbao y admirar las pequeñas sorpresas que este parque nos tiene preparadas, desde este espacio podremos acceder al Museo de Bellas Artes, que fue construido en la década de 1940 dentro del parque. Como plan, aquí podremos detenernos nuevamente a tomar un café mientras disfrutamos de las vistas desde su terraza.

Y por supuesto si viajamos en familia y queremos incluir en nuestros días planes para hacer en Bilbao con los niños, en este parque los más pequeños podrán disfrutar de su zona de juegos, las canchas de baloncesto y de su carrusel de estilo clásico.