España

Guia de viaje de

Bilbao

Plaza Nueva

En el corazón del casco viejo bilbaíno encontramos la Plaza Nueva, principal punto de encuentro de la ciudad y el lugar perfecto para comenzar una ruta de pintxos de Bilbao o para disfrutar los domingos de su mercado al aire libre.

La Plaza Nueva de Bilbao es una propuesta arquitectónica de estilo neoclásico

En Buendía queremos acompañarte a recorrer la historia de esta plaza, que ha sobrevivido a los bombardeos de la Guerra Civil, se llenó de agua para honrar a un rey italiano, y aun así, sigue manteniendo su estructura original, siendo el lugar preferido de los bilbaínos para sus celebraciones desde ferias agrícolas o actividades infantiles, hasta la celebración de conciertos durante las noches de la Aste Nagusia (Semana Grande de las Fiestas de Bilbao).

Pero si hay un día en el que la Plaza Nueva se viste con su mejor traje de fiesta es sin duda el 21 de diciembre cuando se celebra su tradicional Mercado de Santo Tomás que da la bienvenida a la Navidad.

Historia de la Plaza Nueva

La Plaza Nueva fue construida en el siglo XIX. Tras un proceso de construcción que duró sesenta y cinco años se inauguró en 1851. Estos son solo unos datos de la plaza, pero, aparte de su historia, lo más esencial son sus historias. En ella y por ella transcurrió la vida de la ciudad y de sus habitantes y es por ello por lo que queremos contaros lo que se puede ver y lo que se puede hacer en ella Parte de lo más interesante de la ciudad os lo contaremos a lo largo de la selección de actividades de Buendía en Bilbao. La mejor manera de descubrir una ciudad es recorriéndola, y Bilbao tiene mucho por recorrer…

La Plaza, que inicialmente estaba diseñada para ser cuadrada, terminaría siendo ligeramente rectangular y está decorada al completo por arcos de medio punto. Si miramos atentamente la fachada de la Plaza Nueva, nos daremos cuenta de que no es regular, las ventanas se van haciendo cada vez más pequeñas, y no es casualidad. En los primeros pisos, los de las ventanas más grandes vivían los propietarios, en la segunda con unas ventanas un poco más pequeñas vivían los arrendados; para el servicio quedaba el último piso, con las ventanas más pequeñas.

Originalmente solo tenía cuatro accesos, pero hoy en día tiene cinco. El quinto se creó a partir de un boquete abierto durante los bombardeos de la Guerra Civil, convirtiéndola desde entonces en la puerta principal.

Origen de la Plaza Nueva

La Plaza Nueva se iba a llamar Plaza de Fernando VII, conmemorando con ello la visita del monarca a la ciudad para inaugurar el puente colgante de San Francisco. Pero como el rey murió durante la construcción de la estatua que lo iba a homenajear, la plaza se quedó sin nombre y los bilbaínos dedicaron la plaza al pueblo. Cómo ya existía una Plaza Vieja en el lugar que hoy ocupa el Mercado de la Ribera, los bilbaínos no dedicaron mucho tiempo a pensar un nuevo nombre y la llamaron Plaza Nueva.

Aun así, durante el franquismo, el nombre oficial de la plaza fue Plaza de los Mártires. Las historias populares cuentan que, aunque se colgaron carteles con la nueva denominación “Plaza de los mártires”, los bilbaínos fieles a sus costumbres la continuaron llamando “Plaza Nueva” por lo que en 1982 se volvió a esta denominación y los carteles fueron quitados.

Qué ver en la Plaza Nueva

Los elementos decorativos de la plaza han sido los que más han ido cambiando con los tiempos. En sus inicios en el centro había una fuente de dieciocho surtidores que arrojaba agua a siete metros de altura, y que se sustituyó con el tiempo por la estatua de Don Diego López V de Haro. Años más tarde, hacia los años sesenta, el lugar central de la plaza estaría ocupado por un quiosco de música que desapareció en 1966 con las obras de construcción de un parking subterráneo.

En 1988 se lleva a cabo una rehabilitación en la que se recuperó parte del aspecto original dotando a la plaza de una zona ajardinada con enormes palmeras en sus cuatro esquinasHoy en día, el principal edificio de la plaza alberga la sede de la Real Academia de la Lengua Vasca.

Como curiosidad, en agosto de 1872, el rey Amadeo de Saboya (Amadeo I de España) de origen italiano visitó Bilbao. Para homenajearlo, la Plaza Nueva se llenó de agua y se taponaron todos los accesos, se celebró una auténtica fiesta veneciana, se trajeron góndolas y los ciudadanos se disfrazaron de gondoleros. El pintor Manuel Losada lo quiso dejar reflejado para el recuerdo en su obra “Góndolas en la Plaza Nueva”.

Ubicación de la Plaza Nueva de Bilbao

Cómo llegar a la Plaza Nueva de Bilbao