Museo Vasco

El museo vasco ocupa el antiguo colegio Jesuita de San Andrés y la posterior Casa de la Misericordia.  En el año 1767, a raíz de la Orden de Carlos III, se produce la expulsión de los Jesuitas de España, y todos sus bienes pasan a disposición de la Corona. Años más tarde el Ayuntamiento de Bilbao autoriza el traslado de la Parroquia de los Santos Juanes a la Iglesia del Colegio.

Durante un centenar de años el edificio del actual Museo fue ocupado por la Santa Casa de Misericordia. Aquí se acogía a pobres, enfermos, y huérfanos. Una vez que este edificio es desalojado, se le empieza a dar uso en diferentes instituciones hasta que, en 1914, el Ayuntamiento autoriza la cesión del Claustro para la instalación del proyectado Museo Arqueológico de Vizcaya. Las instituciones y los particulares arrojan, a día de hoy, un saldo de más de 20.000 objetos que sirven para ilustrar las maneras de vivir del pueblo vasco a lo largo de las décadas.

La colección del Museo del Nacionalismo Vasco destaca por su valor histórico, así como el sentimental. Está formada por materiales originales desde el S.XIX hasta hoy en día, ya que se reciben frecuentes donaciones de particulares.  El museo nos permite recorrer la historia desde la época de Sabino Arana, pasando por la guerra del 36, el franquismo y el exilio, hasta el Estatuto de Gernika, para ello pone a nuestra disposición modernos medios interactivos y audiovisuales, además de todos los objetos originales.

Cuenta además con un fondo fotográfico con más de 50 mil imágenes en diferentes formatos (negativos, diapositivas, fotografías…) que relatan algunos de los momentos más importantes de la historia vasca, formando un testimonio visual del pasado. Este fondo podemos dividirlo en tres grandes secciones:

• El regreso a Euskadi del Lehendakari Zaharra como era conocido Jesús María de Leizaola Sánchez, abogado y político, perteneciente al PNV. Se recogen más de 25 rollos de negativos en los que se recoge la vuelta de Leizaola entre el 14 y el 16 de diciembre.
• La colección Agirre en Uruguay, en las que se retrata la emoción del pueblo uruguayo cuando el líder de las libertades vascas José Antonio Aguirre lo visitó.
• Momentos históricos y sus protagonistas. Aquí podemos encontrar diferentes momentos de la historia retratados en un pequeño instante como el desfile de las tropas franquistas por Bilbao con sus balcones engalanados con banderas españolas después de haber sido conquistada, o a Josep Tarradellas  votando junto a su mujer para el referéndum sobre la permanencia en la OTAN, 12/03/1986.

Planta Baja

• En esta planta encontramos el “Ídolo de Mikeldi” una de las piezas más conocidas del museo.
• Encontramos también la reproducción del Crucero de Kurutziaga, el original se encuentra enclavado en la plaza Kurutziaga de la localidad de Durango, fue declarado monumento histórico artístico en 1954. El crucero conmemora la represión de la herejía de Durango.
• El coche de Caballos "Victoria", otra de las obras del museo, se utilizaba con un tiro de un único caballo, denominado “a la limonera”, y con sistema de freno de manivela.

Primera planta

Esta planta está dedicada a la etnografía, y está repartida entre dos exposiciones:

• Cultura Pastoril, donde podemos ver los modos de vida más tradicionales del País Vasco;
• Mar de los vascos, centrada en la vida de la navegación, la pesca y la importancia de la industria que estas actividades trajeron a la región.

Segunda planta

Este es la zona del museo que se dedica a la cerámica y ferrerías:

• La exposición Cerámica Popular Vasca, está dedicada a la alfarería. La cerámica expuesta en esta sala pertenece a los siglos XIX y XX.
• La siguiente sala, Lozas y Porcelanas Vascas, presentan una selección de las piezas que, entre los siglos XVIII y XX, se produjeron en las diferentes fábricas.  
• La sala dedicada a las Ferrerías, pretende mostrar la importancia del tejido industrial vasco y su evolución a través de los años.

Tercera planta

Esta planta se dedica a la historia del pueblo vasco. Entre sus salas podemos ver, por ejemplo, una maqueta de Bizkaia en tres dimensiones y una colección de cartografía histórica de los siglos XVI-XIX. En ella son de especial interés los mapas de Tomás López. También aquí tienen su hueco el comercio y el consulado de Bilbao. Una colección de recuerdos de esta institución, nos muestran los momentos vividos, es inevitable que os fijéis sobremanera en los bancos de madera con tapicería de terciopelo rojo de finales del siglo XVIII.