Fin de semana en Bilbao
A lo largo de las últimas décadas, Bilbao se ha convertido en una de las ciudades más modernas y coloridas del norte de España. Un destino que atrae a cada vez más turistas, maravillados con una arquitectura innovadora y con planes para todas las edades. Tres días en Bilbao dan para mucho, por eso queremos contarte los planes que no te debes perder en la localidad. ¿Quieres averiguarlos? ¡Sigue leyendo!
Día 1 en Bilbao - Explora el casco antiguo
Conocer un nuevo destino implica entrar directamente en su historia. Y la de Bilbao es una de esas legendarias que tanto te gusta. Por eso, el primer día de tu fin de semana en la ciudad se podría dedicar a conocer su parte antigua. El caso histórico de la localidad os va a dejar sorprendidos por su belleza e importancia patrimonial. Mercados, plazas, edificios y calles que os van a sorprender gratamente.
Y está claro que la primera parada de tu viaje por el casco histórico de Bilbao tiene que ser el Mercado de la Ribera. Un edificio histórico, del siglo XIV, que es parte fundamental de la ciudad. De hecho, solo el Museo Guggenheim tiene más visitas a lo largo del año, por lo que te puedes hacer una idea de su majestuosidad y relevancia para los bilbaínos.
Además, del Mercado de la Ribera, al margen de su importancia histórica, podrás salir con alguna bolsa en tus manos como recuerdo a la visita. La cristalera exterior será lo primero que te llame la atención. Al entrar dentro, el olor al pescado fresco os dará una buena pista de los que allí puedes adquirir. Y si quieres ir a comer, el restaurante La Ribera os dejará sorprendidos, con una amplia carta y música en directo.
Pero a lo largo del casco histórico de Bilbao no solamente nos centraremos en el Mercado de la Ribera. También en el conjunto propiamente dicho, conocido como Pueblo Viejo. Siete calles en las que disfrutar de la esencia histórica de la ciudad. A lo largo de las mismas, vais a poder ver diversos edificios y calles que os sorprenderán y os dejarán sin palabras. Siendo el corazón de la localidad, no es de extrañar que el tránsito de ciudadanos locales y turistas sea muy alto todos los días.
Si sigues el curso de la ría, te encontrarás con un punto de lo más relevante para la ciudad de Bilbao. La iglesia de San Antón fue uno de los templos más longevos de la localidad. Construido en el siglo XV y de estilo gótico, aquí se encuentra el último tramo navegable de la ría, junto al puente que lleva el mismo nombre que el templo.
Tres naves cubiertas por una monumental bóveda que os dejarán sorprendidos por su belleza. En el interior, podrás ver multitud de tesoros, con varias pinturas en la cabecera de la iglesia de un gran valor. Además, otro de los elementos que más os gustarán es el famoso Retablo de la Piedad. Este se encuentra en la capilla de Nuestra Señora de la Piedad. Además, también podrás ver la Virgen de Begoña, el Coro y la Nave de la Epístola o el cuadro de ‘La Asunción de la Virgen’.
El Teatro Arriaga es otro de los puntos en los que toca detenerse dentro de la parte histórica de Bilbao. Un edificio que acogió el nombre de Juan Crisóstomo Arriaga, el músico más conocido de la ciudad. Las obras de este edificio finalizaron en 1980. Eso sí, no fue el primero de este tipo en Bilbao, ya que antes había otro que fue arrasado por un incendio en 1914.
Pese a ello, el Teatro Arriaga aún conserva su fachada histórica, para la que se tomó como ejemplo la Ópera de París. Y volviendo a los templos más conocidos de Bilbao, no te puedes perder el de San Nicolás. Es otro de los edificios católicos de estilo barroco de este casco histórico. Fue inaugurado en 1756 después de tener que reconstruirlo tras las inundaciones que sufrió el anterior templo en 1490.
Una iglesia del barroco de planta de cruz griega que te sorprenderá desde que veas su imponente fachada de piedra. En su interior, podrás ver la Capilla Mayor, las Capillas del lado del evangelio y las Capillas del lado de la epístola. La Plaza Nueva será otro de los espacios que no os podéis perder dentro del casco histórico. Se encuentra en pleno centro, con varios elementos que la identifican como su zona ajardinada y la Real Academia de la Lengua Vasca.
Antes de finalizar este recorrido por el Pueblo Viejo, aún nos quedan dos lugares por conocer. Uno de ellos es la Catedral de Santiago de Bilbao. Un templo del siglo XIV que, en relación con otras construcciones de este tipo a lo largo del país, es algo más pequeña. En su interior se diferencian tres naves en cuatro tramos donde lo gótico se impone sobre el resto de elementos. Las Capillas, la Girola, la Capilla Mayor, la Sacristía y el Claustro son sitios imprescindibles.
En la parte exterior de la Catedral, la Portada Principal tiene un estilo neogótico, el cual que maravillará. La Portada Sur sirve como contrafuerte para el conjunto del templo. Aunque, en este caso, dominen los aspectos renacentistas, también se ven varios elementos de la época barroca. Uno de los mayores ejemplos de este tipo es la bóveda.
Por último, dentro del caso histórico, no os podéis perder la Plaza Unamuno. Ubicada en pleno centro de la parte antigua, está rodeada de edificios históricos. Además, deja a la vista un coqueto espacio abierto en el que respirar la auténtica esencia de Bilbao. Aquí podrás ver el Museo Arqueológico, el de los Pasos de Semana Santa o el Monumento a Miguel de Unamuno, entre otras cosas.
Debes saber que el primer día que tenemos preparado para ti no acaba aquí. Aún te dará tiempo a conocer más cosas que ver en Bilbao. Por ejemplo, degustar la exquisita gastronomía vasca. Porque la ciudad también te entra por el estómago. Los famosos pintxos son una de las delicias más conocidas de la ciudad. Estos pequeños bocados derriten a todos los turistas con su sabor.
Conoce Bilbao al detalle de la forma más original
Free Tours en BilbaoLos pintxos son uno de los patrimonios más conocidos de Bilbao. Y entre tanta visita, está claro que necesitarás una pequeña parada para reponer fuerzas. Por ello, tenemos los mejores locales de Pintxos de Bilbao, para que sepas en todo momento dónde debes ir. La Viña del Ensanche, Charly o Motrikes son solo algunos de los ejemplos de este tipo de locales. ¡Ven y descúbrelos todos!
Y la última parada de tu primer día en Bilbao será en el Paseo del Estuario que recorre la ría. Será un buen modo de contemplar el atardecer desde la relajación que supone el caminar entre lo natural y sin ruidos. Tendrás otra perspectiva de lo que ha cambiado Bilbao en las últimas décadas. Creemos que este es el mejor modo para ver de primera mano ese cambio modernista que ha experimentado Bilbao.
Día 2 en Bilbao
El segundo de tus días en la ciudad de Bilbao lo vamos a dedicar a conocer sus lugares más emblemáticos lejos de la zona histórica. Entramos en otro concepto de ciudad. En esa evolución de la que os hemos hablado antes. Y uno de los máximos exponentes de esta evolución es el Puente Zubizuri, cuya construcción no estuvo exenta de polémica.
Levantado por Santiago Calatrava en los años noventa del pasado siglo, este puente conecta el Ensanche con el Campo de Volantín, una de las zonas por las que habremos paseado el primer día en Bilbao. 75 metros con superficies acristaladas y pasarelas que cualquiera pueda cruzarlo. Te recomendamos que lo hagas. De este modo, también podrás ver desde arriba los encantos de la ría.
Desde allí llegaremos al Parque de Doña Casilda, en Abando. Un jardín inspirado en el estilo británico que data de los primeros años del siglo XX. En su día, este fue el único espacio verde de la ciudad, por lo que se le podía considerar como el pulmón verde de Bilbao.
Tiene varias zonas ajardinadas, con árboles en bajo los que poder estar a la sombra los días de sol. También estanques en los que conviven varias especies o una pérgola bajo la que se realizaban actuaciones. Además, el Museo de Bellas Artes de Bilbao fue construido de forma íntegra dentro de este parque.
Y aunque se te ha podido hacer larga la espera, sabemos que hay un lugar imprescindible que ver en Bilbao en 3 días. Bueno, en 3, 4 o incluso unas horas. Se trata de Museo Guggenheim, el edifico más visitado de la ciudad. Una construcción que en sí es una auténtica obra de arte. Frank Gehry fue el impulsor de este sitio, en el que actualmente se pueden ver algunas de las obras y exposiciones más impresionantes del mundo.
La construcción arrancó en la década de los noventa del pasado siglo. Con un estilo deconstructivista, característico de las obras de Gehry, el público acogió el museo como uno de los grandes acontecimientos en la historia de Bilbao. Actualmente, el centro cuenta con una colección permanente sensacional y algunas de las más variadas exposiciones temporales.
Justo al lado del Guggenheim encontraréis a Puppy. Es la mascota del centro, y una de las obras más conocidas dentro de Bilbao. Seguro que alguna vez habréis escuchado hablar del cachorro floral. Una escultura de Jeff Koons que cuenta ya con 23 años de vida. ¡Más de 38.000 flores se plantan cada seis meses sobre esta estructura!
Y al margen del Guggenheim, otro de los museos que no nos podemos perder dentro de Bilbao es el de Bellas Artes. Con más de un siglo de vida, en su interior puedes ver algunas de las obras más valiosas del mundo. Después de la Guerra Civil, las obras del antiguo Museo de Arte Moderno también pasaron a formar parte del Bellas Artes. Esto hace que en la actualidad se puedan apreciar las más variadas y completas colecciones.
Además, durante este segundo día por las calles de Bilbao, también necesitarás algo de tiempo para reponer fuerzas. Y ya te hemos dicho que no hay nada más típico y característico que los pintxos. Por ello, te recomendamos que te busques alguno de los locales que te hemos expuesto anteriormente para derretirte de placer con el mejor sabor de la ciudad. Eso sí, hay una diferencia.
En el caso anterior, os propusimos hacerlo en el casco antiguo de la ciudad. Ahora, queremos que visitéis los locales más modernos e innovadores. Y es que al margen de la comida, estos sitios también os dejarán un agradable gusto visual, con decoraciones que impresionan a todos los clientes.
Por último, podéis acabar este segundo día en las proximidades de Bilbao. Y es que al margen de la ciudad, también os sugerimos qué ver en Bilbao y sus alrededores en 3 días. Getxo es una parada obligatoria. Allí os querréis detener en el famoso Puente de Vizcaya, en el que os encontraréis con exposiciones, mupis y escaparates, terrazas, pasarelas y una barquilla que os pondrá los pelos de punta.
Además, también os podréis desplazar de forma cómoda y rápida hasta Sopelana, uno de los pueblos costeros más conocidos de Bizkaia. Disfrutarás con sus playas y acantilados y lograrás detener el tiempo mientras te sumerges en sus espacios naturales, que son la llamada perfecta para miles de turistas. Aquí se encuentra, por cierto, el lugar perfecto para los amantes del surf.
Día 3 en Bilbao
Y llegamos al tercer y último día en Bilbao. Esto no significa que debáis estar tristes ni mucho menos por tener que marcharos. Sabemos que querríais estar mucho más tiempo, por lo que os vamos a proponer despediros a lo grande. Creemos que este tercer día variará en función de tus gustos y, sobre todo, el tiempo que tengas. Por ello, te sugerimos varios planes de los que podrás escoger los que más se adapten a tu itinerario.
Lo primero que os vamos a proponer es la idea de empezar este tercer día como acabó el segundo. Es decir, en la playa. Barrika es otro de los pueblos más conocidos de la costa de Vizcaya. En este caso, estamos ante playas más salvajes y altos acantilados. Y lo haremos en uno de los pueblos más antiguos de Bilbao, que data del año 496. Pero como os decíamos, el plan que tenemos es el de visitar sus playas, ideales para todos los amantes de la naturaleza.
También podréis visitar antes de marcharos San Juan de Gaztelugatxe en una excursión desde Bilbao, en lo alto de un acantilado y unido a la costa por un puente piedra y una escalera de 241 peldaños. Pese a que no se trate del templo original, esta iglesia es una de las más emblemáticas del País Vasco. Una ermita desde la que ver una panorámica perfecta del Cantábrico.
Otro de los pueblos costeros que no os podéis perder durante este fin de semana en Bilbao es Bermeo. Aquí se encuentra uno de los puertos pesqueros más relevantes del País Vasco, por lo que os podéis hacer ya una idea de la tradición e historia de este coqueto lugar. Sumergido en un entorno natural de máxima belleza, este pueblo tiene puntos que os conquistarán para siempre.
Durante vuestra visita a Bermeo podréis ver el monumento a Benito Barrueta, la isla de Izaro, el museo del pescador, la Torre Ercilla o el Casino de Bermeo, metido dentro de un coqueto palacete de estilo francés. Además, en lo relativo a los templos históricos de esta localidad, no podéis perderos la iglesia de Santa Eufemia, con un característico estilo gótico.
Y la última visita de este apasionante fin de semana en Bilbao podría ser en Guernica. Surgido en el siglo XIX tras la unión de Luno y la villa de Guernica, la ciudad tiene uno de los pasados más sangrientos que podáis imaginar. El 26 de abril de 1937, la Legión Cóndor bombardeó la ciudad, causando 124 víctimas civiles en una localidad que no tenía instalaciones militares.
Inspirado en los terribles hechos sucedidos en esta población, el gran Pablo Picasso pintó su famoso Guernica, que fue presentado en la Exposición Internacional de París de 1937. El cuadro relata los horrores del bombardeo, en un perfecto exponente del cubismo, surrealismo e impresionismo.
Ahora que ya sabes lo que hacer en un fin de semana en Bilbao, que el tiempo no sea un inconveniente para una visita increíble a la ciudad. Escápate a uno de los destinos más impresionantes del norte de España y maravíllate con todos sus encantos. ¡Os va a dejar sin palabras!