Los pueblos de la Costa Vasca

Un viaje a Bilbao, al País Vasco o a la costa norte de España en general siempre tiene parada en los pueblos más bonitos de Euskadi. Y se da la casualidad que muchos de ellos se encuentran a orillas del Cantábrico. Queremos que tu experiencia sea la mejor posible, por lo que pensamos hacer este artículo con el fin de que no te pierdas ningún rincón costero de Vizcaya y Guipúzcoa. Solo os podemos adelantar que todos son una auténtica maravilla. ¡Sigue leyendo y compruébalo tú mismo!

El Puerto Viejo de Bermeo deja una vista perfecta del colorido de las casas que componen el pueblo. Hacia allí nos dirigiremos ahora precisamente, no sin antes advertir que tocará subir alguna que otra cuesta. Accediendo al casco histórico de la localidad, te encontrarás con la Iglesia de Santa Eufemia, del siglo XVIII y conocida también como la Iglesia del Puerto o la Juradera. Y hablando de templos, no olvides una visita al de Santa María de la Asunción, en la Plaza Sabino Arana.

La Puerta de San Juan es otro de los imprescindibles de Bermeo, desde donde se cuenta que San Juan llegó a Gaztelugatxe en tres zancadas. Además de esto, el parque Lamera también es otro de los grandes atractivos del pueblo, reclamo también en el caso de querer venir con los niños. Antes de terminar este recorrido te diremos que puedes asomarte a uno de sus miradores, con panorámicas que van a ponerte los pelos de punta. El de Gaztelu y el de Baztarre son algunos de los más conocidos.

Y de la mesa nos vamos hacia las calles que forman el pueblo. Todas ellas cuentan un pedazo de la historia de Guetaria. Por ejemplo, uno de los puntos más importantes de Guipúzcoa se encuentra aquí. En concreto, en la Iglesia de San Salvador, donde a finales del siglo XIV se decidió que Guipúzcoa fuese reconocida como provincia. Más allá de este templo, a lo largo del casco histórico también podrás ver restos de las murallas que un día protegieron a esta población.

Además de esto, también conocerás el particular homenaje del pueblo a sus dos habitantes más ilustres y ya mencionados anteriormente. Juan Sebastián El Cano tiene una increíble estatua en su honor, mientras que a Balenciaga se le recuerda cada día en el museo que lleva su nombre, con diseños que han pasado a la historia. Por cierto, este centro cultural se encuentra en el famoso Palacio Aldamar.

Tampoco puedes perderte la Iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano, construida entre los siglos XV y XVI en estilo gótico y cuya torre y campanario son visibles desde todos los sitios. Y por cierto, la cercanía con Francia de la que os hablamos, hace que desde lo alto del centro histórico veas Hendaya, ya sobre suelo galo. Por último, te decimos que es imprescindible pasear por el Barrio de la Marina, con muchos bares y restaurantes en los que disfrutar de la excelente gastronomía local.

Los senderos de la costa de Elantxobe son uno de los mejores planes que puedes hacer durante tu visita al pueblo. Su cabo, con acceso a la playa, es uno de los mejores puntos. Además, si tienes suerte y vas en un día de sol y calor, seguro que no perdonas un chapuzón en alguna de sus piscinas naturales. Subiendo a través de las calles estrechas y empedradas del pueblo, te encontrarás con una arquitectura tradicional ¡y también con el color blanco!, muy típico de estos pueblos marineros tradicionales.

Además, en la parte más alta del pueblo darás con alguno de sus fantásticos miradores. Seguro que no perdonarás el asomarte a alguno de ellos para sacar la panorámica perfecta del pueblo con el Cantábrico de fondo. Ah, y que no se nos olvide, entre paseo y paseo parar en alguno de sus bares y restaurantes a probar su deliciosa gastronomía. ¡Los productos más frescos del mar!

Cerca de allí se encuentra la Basílica de Santa María de la Asunción, de estilo gótico y con un alto campanario que se ve desde toda la localidad. Tampoco debes perderte sus playas, en las que si hay marea baja puedes andar tranquilamente y llegar a la isla de San Nicolás, con unas vistas increíbles de todo el pueblo. Metiéndote en el casco antiguo, verás coquetas calles, todas ellas empedradas, con muchos palacetes medievales como grandes protagonistas.

El Ayuntamiento, la Cofradía de Pescadores de San Pedro y la Torre Turpín, desde donde se defendió el pueblo en la época medieval, son otros de los imperdibles que podrás ver a lo largo de Lequeitio. Además de esto, si tienes tiempo y te apetece una ruta alternativa, a una media hora se encuentra el Faro de Santa Catalina, con vistas de los acantilados de la costa del País Vasco.

Además de esto, seguro que te encantará subir hasta la Ermita de Santa Catalina, del siglo XIX y que se encuentra en lo alto de uno de los acantilados de la zona. Además de esta, ya en el centro histórico, el de Santa María es otro de los templos en el que detenerse sí o sí. Por último, seguro que te apetecerá conocer el corazón del pueblo, donde verás el Ayuntamiento, el Casino y múltiples bares y restaurantes en los que comer. 

Como ves, son muchas las opciones que tienes a lo largo de la costa vasca y que completarán a la perfección tu viaje a Bilbao. Es ese extra que siempre hace inolvidable un viaje. Ven a conocer los que más te gusten y presume de haber recorrido los tesoros más brillantes de todo el Mar Cantábrico. ¿Te unes a nosotros? ¡Completa la ruta por todos los pueblos de la costa vasca y cuéntanos tu experiencia!