Museo Guggenheim

Historia del Museo Guggenheim

La aventura comienza en el inicio de la década de los años 90, cuando las autoridades de las diferentes Administraciones Públicas del País Vasco, vieron en la Solomon R. Guggenheim Foundation, una oportunidad para completar su plan de revitalización de la ciudad de Bilbao con un proyecto como el que al final fraguó en el Museo.

Tras múltiples negociaciones se llegó a un acuerdo y se cerró tanto el emplazamiento en una curva de un antiguo muelle de uso portuario e industrial de la ría de Nervión, en la avenida Abandoibarra (una zona céntrica), con el arquitecto, el afamado y premiado Frank Gehry.

La obra se inició en el año 1993 y culminó después de 5 años en 1997, siendo el 19 de octubre el día de la inauguración del Museo Guggenheim al público. La exposición inaugural titulada “Los Museos Guggenheim y el arte del este siglo”, supone el primer hito y trae a la ciudad de Bilbao unas de las colecciones de arte moderno más importantes de todo el mundo.

Arquitectura del Museo Guggenheim

El Edificio en sí es una obra de arte, además de una de las más importantes en la carrera de su creador Frank Gehry y fiel imagen de su estilo deconstructivista, caracterizado por el uso de materiales inusuales y las formas imposibles. La complejidad del sinuoso diseño generó múltiples dificultades en la realización del proyecto, resueltas gracias a la utilización de software informático de diseño tridimensional.

Los materiales que predominan en la construcción son la piedra caliza, el titanio y el cristal, cada pieza de material, podríamos decir que fue diseñada para encajar en un solo sitio, como si estuviéramos construyendo un puzzle.

El acceso al Vestíbulo del Edificio se realiza descendiendo por una amplia escalinata, se trata de un amplio espacio diáfano que también realiza funciones de espacio expositivo, en torno al cual se organizan los tres niveles del Guggenheim, los cuales se conectan a través de pasarelas, ascensores y torres de escaleras. La parte más alta del Edificio está coronada por un lucernario en forma de flor metálica que cubre el Atrio, uno de los rasgos más característicos del Museo Guggenheim de Bilbao.

Visitado por cerca de un millón de personas al año, de los 27.000 metros cuadrados que ocupan la construcción, aproximadamente unos 11.000 están dedicados a espacios expositivos, distribuidos en 20 galerías, algunas de aspecto más clásico y líneas ortogonales y otras de volumetrías más orgánicas e irregulares. En estos espacios se distribuyen la colección permanente y las exposiciones temporales del Guggenheim, ya sea por una u otras, bien merecen una visita a Bilbao y en concreto al Museo y desde Buendía os animamos, a que lo disfrutéis a través de una visita por los exteriores del Guggenheim + Entrada al Museo. 

La colección permanente

Destacan entre otras obras que conforman dicha colección, “Iberia” de Robert Motherwell, sobre los desastres de la Guerra Civil española, frente a “La Gran Antropometría Azul” de Klein dominada por el inconfundible tono azul o la icónica imagen de Marilyn Monroe, repetida una y otra vez por Andy Warhol, frente a la expresividad que preside la obra de Rauschenberg “Barcaza”.

Un rasgo peculiar de esta colección permanente del Guggenheim es que algunas de las obras se encuentran en los exteriores del Museo, de manera que a medida que nos estamos acercando al mismo o incluso estamos realizando de un agradable paseo por los exteriores de la instalación, vamos disfrutando de las mismas, entre otras, se incluyen uno de los perros de colores más fotografiados del mundo “Puppy” de Koons, “Tulipanes” también de Koons, “Arcos Rojos” de Buren integrado en la estructura del Puente La Salve que provoca en el viandante el efecto de refinar la estructura del puente.

Se completa la colección con obras de los alemanes Kiefer y Richter, el americano Basquiat, así como alguna de las esculturas de los maestros vascos Chillida y Oteinza, entre otras hasta alcanzar el número de 31.

Las exposiciones temporales

A lo largo de la primera planta nos encontramos con varias salas que ofrecen a los visitantes las más variadas exposiciones. Todas ellas, por cierto, de un valor altísimo. La sala Film & Video plasma una de las obras más conocidas de Monira Al Qadiri, que a través de la representación 'Cuarto Sagrado' os ayudará a trasladaros en un fantástico viaje hasta Omán. 

También en la primera planta podemos ver obras de Jean Dubuffet. Ya en la segunda planta, podremos ver la exposición 'Motion. Autos, Art, Architecture', en la que los coches son protagonistas. Por último, si nos asomamos a la tercera planta, nos encontraremos con una exposición que muestra los magníficos dibujos de George Seurat y Richard Serra. 

Otras actividades del Museo Guggenheim

Durante todo el año se celebran en las instalaciones del Museo Guggenheim: cursos, talleres, conferencias, proyecciones, conciertos, etc. Estas actividades están dedicadas para diferentes tipos de colectivos, desde los niños, pasando por familias, hasta para expertos en arte u otras especialidades.

Nos gustaría destacar la iniciativa “ART AFTER DARK” por su carácter innovador y creativo, que consiste: en que un viernes de cada mes, entre las 22:00 y la 01:00 se efectúa una visita a las exposiciones de la mano de la música de los mejores DJs nacionales e internacionales en el Atrio. Se trata de una actividad que tiene aforo limitado y destinado a mayores de 18 años.

Otros espacios

Dentro de la infraestructura del Guggenheim de Bilbao, cabe destacar la sala de orientación al visitante denominada “Zero Espazioa”, en la que mediante el uso de la geometría y de una gran proyección sobre pantalla curva, en una sala recubierta por espejos, el visitante se ve envuelto en un entorno caleidoscópico y una visión de 300 grados, que multiplica 14 veces el espacio real de la galería. Dispone también de un Auditorio, una Tienda-Librería, cafetería, un restaurante Bistró y el restaurante gastronómico “Nerua” con una estrella Michelín.