Parques de Santiago de Compostela
Santiago de Compostela, ciudad que respira naturaleza por doquier, no podemos dejar de disfrutarla en su verde esplendor, descubre los mejores parques de Santiago con nuestra guía
Santiago de Compostela puede presumir de contar con decenas de espacios naturales verdes, que permiten a sus habitantes y a los visitantes de la ciudad disfrutar plenamente de la naturaleza. Te presentamos los parques de Santiago que no te puedes perder bajo ningún concepto en tu próxima visita a la histórica ciudad gallega.
Parque de la Alameda
El Parque de la Alameda de Santiago de Compostela es el parque urbano más importante de la ciudad. Situado a medio camino entre el Campus sur de la Universidad de Santiago y el casco antiguo, bordea una parte de la ciudad antigua y tiene unas magníficas vistas de la fachada oeste de los principales monumentos.
El Parque de la Alameda tiene un diseño de jardín mediterráneo con numerosas especies subtropicales que lo convierten en uno de los parques públicos más importantes de Europa en lo que a flora exótica se refiere. En él no solo encontramos miradores en los que disfrutar de las vistas, podemos recorrerlo en bicicleta, disfrutar de su botánica o llevar a los niños a alguno de sus parques infantiles.
El Parque de la Alameda se compone de tres jardines distintos: La Alameda, la Herradura y la Robleda de Santa Susana. En su entrada La Alameda nos recibe con la escultura de las Dos Marías, dos personajes populares de la ciudad, cuya fama se debe a que realizaban un paso diario durante los años 1950 a 1960 por el casco antiguo de Santiago, siempre vestidas y maquilladas de manera excéntrica. Su intención era llamar la atención de los jóvenes universitarios que pasaban por este lugar.
En el paseo de la Alameda destacan el monumento a Casto Méndez Núñez, el templete de la música y la iglesia de El Pilar. Además, cuenta con dos filas de bancos de granito y respaldo en hierro forjado, con motivos vegetales y animales. El más famoso de los tramos de la Herradura es el de “Los Leones”, un largo paseo que discurre entre dos filas de viejos robles y en el que se puede disfrutar de hermosas vistas sobre la Catedral y la zona monumental.
Paseo Fluvial por el Río Sarela (Parque de Galeras)
Este paseo cercano al centro de Santiago corre paralelo al río Sarela y permite redescubrir la importancia histórica que han tenido los cauces fluviales en la que la articulación del territorio: por medio de puentes, canales o molinos. El sendero verde está sombreado por la vegetación gallega más típica: abedules, sauces o robles. El paseo del río Sarela, un afluente del río Sar, ha sido un incón por descubrir para los propios habitantes de la ciudad.
El recorrido de la ruta es de 10 kilómetros, que nos puede llevar dos horas y 45 minutos en completar. Se puede hacer de dos formas, pasando de puente a puente o cruzando las pistas forestales pertenecientes al monte Pedroso. La senda está continuamente guiando el camino, cruzando las orillas del río a través de puentes y pasarelas de madera.
Estas pasarelas son cómodas para llevar a los más pequeños en sus sillas, y también se pueden recorrer en bicicleta y patinete. El sendero posee amplias zonas de sombra, pero en época de sequía el sol se abre paso. El camino por el Paseo nos brinda la posibilidad de disfrutar junto al río de suaves pendientes y la vegetación típica de las riberas gallegas.
Parque de la Música
A los pies del Auditorio de Galicia se extiende una enorme extensión de prado que recibe el nombre de Parque de la Música. El arroyo es el elemento que estructura el parque, formando un gran estanque. En el parque destaca, por su altura y colorido, la escultura surrealista del artista gallego Eugenio Granell.
El Parque de la Música en Compostela es un gran espacio natural de aproximadamente 28 mil metros cuadrados. Uno de los elementos que más destacan es sin duda el arroyo, el lugar más singular del paraje. Comparten espacio con él unas exposiciones de artes plásticas del Auditorio del parque y su cafetería, situadas sobre el lago con unas vistas privilegiadas de todo el parque y la zona.
Este espacio público está repleto de zonas verdes y formado por suaves pendientes. Es un lugar perfecto para dar paseos a pie o en bicicleta. Dispone de varias áreas de descanso con bancos para descansar. Igualmente, hay amplias zonas de césped con sombra y un parque infantil para que los niños jueguen al aire libre. También cuenta con fuentes de agua potable. Como colofón, desde el mirador del parque se puede disfrutar de varias magníficas panorámicas de las Torres de la Catedral de Santiago y los conventos de San Francisco y San Martín Pinario.
Parque de Carlomagno
Con 90.000 m², el Parque de Carlomagno se sitúa en el barrio de As Fontiñas y destaca por ser una de las áreas verdes más extensas de la ciudad de Santiago. Se le conoce por dos cosas: por ser una de las zonas más grandes de la ciudad y por sus panorámicas. A través del Camino Francés, ocupando una ladera del Monte San Lázaro, es un lugar de acceso a través de la ciudad histórica y está cercano al Palacio de Congresos de Santiago.
El nombre actual del parque está ligado a la historia de la ciudad. Carlos I, también llamado Carlomagno, emperador de Occidente, cuando, según la tradición, el ermitaño Paio descubrió la tumba del Apóstol Santiago hacia el año 813. Carlomagno mantenía contactos con Alfonso II, que le informó del descubrimiento del sepulcro, y pudo ser que el emperador donara fondos para enriquecer la basílica.
El Parque Carlomagno forma parte del Polígono das Fontiñas, una zona residencial que fue galardonada en 2008, en reconocimiento a la calidad urbana de esta extensión de la ciudad. La zona dispone de multitud de servicios: instalaciones deportivas, centros educativos, centro sociocultural y zona comercial.
El Parque Carlomagno cuenta con un espacio donde se pueden tener perros, una hilera de aparatos donde se pueden realizar ejercicios físicos y varios miradores que tienen vistas extraordinarias sobre la ciudad y las montañas que ellos rodean. También se han instalado diferentes elementos de mobiliario urbano, como bancos a lo largo de los paseos donde poder descansar y disfrutar del paisaje o fuentes de agua potable.
Parque de Vista Alegre (Finca Simeón)
Uno de los parques más llamativos de Santiago es el Parque de Vista Alegre, un recinto rodeado de muros situado en las orillas del río Corgo. Su arquitectura, tanto contemporánea como de la época colonial, comparte espacio con una gran variedad de especies vegetales.
A principios de siglo XX se desarrolló el complejo, en el momento en el que la familia Simeón se hizo con los terrenos para crear el recinto que podemos disfrutar ahora. El Parque es público desde septiembre del año 2003. Originalmente, se trataba de un jardín privado rodeado de un muro de piedra. Situado en el barrio de Vista Alegre, su superficie de unas 35 hectáreas es una de las más reconocibles y únicas de la zona.
La Casa Europa es el edificio más antiguo del parque, y es una restauración de la casa original de los antiguos propietarios de toda la finca, la familia Simeón. Esta fue la residencia habitual de los banqueros gallegos, y todavía hoy quedan restos de estancias, como un cenador en el jardín.
A poca distancia de la casa, se encuentran cuatro edificaciones, a cada cual más importante: el Museo de Historia Natural, la sede de la SGAE, el Centro de Estudios Avanzados de la USC y la Escuela de Altos Estudios Musicales.
La finca posee más de 60 especies de árboles y arbustos. Los frutales son de las especies más abundantes. En torno al Museo de Historia Natural abundan los laureles, y varios de los senderos del jardín están acompañados de manzanos y perales. El parque cuenta demás con una zona de juego infantil y es accesible para personas con problemas de movilidad.
Parque de Bonaval
Con casi 40.000 metros cuadrados de extensión, el Parque de San Domingos de Bonaval es un gran espacio verde situado al noreste de Santiago, ubicado en un espacio que en un primer momento fue una finca y cementerio de un convento dominico del mismo nombre.
San Domingos de Bonaval destaca por el gran interés monumental que ha logrado alcanzar. El hecho de que se encuentre integrado en un convento, posea un jardín, diferentes ruinas y hasta un cementerio, sumado a varias esculturas de artistas como Chillida, no han hecho más que aumentar su estatus.
Al sur del parque nos encontramos el Museo del Pueblo Gallego y el Panteón de Gallegos Ilustres (situado en lo que antiguamente era el Convento de Santo Domingo) y el Centro Gallego de Arte Contemporáneo.
Hay tres zonas claramente separadas, que funcionan como parques individuales formando parte de todo el Parque de Bonaval. El parque cuenta con bancos, amplias zonas de césped, fuentes y aseos, pero uno de los puntos de interés principales son los botánicos, donde abundan los árboles, tanto históricos como nuevos, entre los que destacan las carballeiras o los robledales.
El parque posee a su vez un mirador, que se sitúa en la colina de la Almáciga, desde donde se puede disfrutar de unas espectaculares panorámicas de la zona antigua de Santiago. El mejor momento para disfrutar de las vistas desde la cima es, sin duda, el atardecer.
Parque de Belvís
Con unas 3 hectáreas de superficie, el Parque Belvís es capaz de destacar gracias a su paisaje. Una gran pradera alrededor de un arroyo se juntan con unos muros que organizan el terreno, situado debajo de un Seminario Menor. Establecido a una holgada altura, es capaz de ofrecernos unas vistas privilegiadas del casco antiguo de la ciudad de Santiago.
Mediante prácticas tradicionales y el impulso de cultivos ecológicos, se han recuperado tradiciones olvidadas para celebrar incluso un mercado en el parque todas las semanas. En él se pueden adquirir productos locales, ecológicos y de comercio justo.
El Parque recorre un arroyo que separa los verdes prados de los terrenos históricos de la zona, relacionando los recintos, calles y edificaciones que se mantienen vivas desde la época medieval.
Carballeira de San Lorenzo
Situada en el barrio que lleva su nombre, la Carballeira de San Lorenzo posee la condición de Parque Patrimonial en el Registro de Bienes de Interés Cultural. Estos parques son zonas verdes objeto de especial protección por su patrimonio y el valor económico que generan. La Carballeira es un espacio público plenamente integrado en la ciudad, con todas las comodidades de una zona urbana como bancos, zonas verdes con césped y sombra e incluso una zona infantil con columpios.
En el parque se puede caminar, hacer deporte, andar en bicicleta o simplemente descansar. Precisamente, esto último está favorecido por el aspecto sombrío del parque, que contribuye a la reflexión. Además, el parque está rodeado de tiendas, bares, hostales y restaurantes donde degustar vinos y comida tradicional.
El roble es el árbol más típico de Galicia, y las áreas de robledales, conocidas allí como "carballeiras" han sido siempre espacios de reunión, celebración y fiesta. Así, no es de extrañar su presencia en el parque. Entre los árboles, también hay una fuente y dos cruces de piedra de gran tamaño que solían marcar el camino.