Museo de la Catedral de Santiago

Historia del Museo Catedralicio

El Museo Catedralicio se funda en el año 1928 y las obras que lo levantaron fueron encargadas por Robustiano Sández, canónigo, por aquel entonces, de la Catedral de Santiago. Lo que se pensó en un primer momento fue adecuar unos espacios para mostrar en ellos las diversas colecciones que ya estaban en poder de la catedral. La idea fue buena, sin duda funcionó y se adaptó a la perfección en el entorno de la catedral y, si bien es cierto que se ha ido modernizando, sobre todo con la entrada de las nuevas tecnologías en el ámbito de los museos, la idea original aún sobrevive. Hay que decir que el museo no solo fue permeable a la modernización que fueron marcando los nuevos tiempos, sino que ha ido, progresivamente, ampliando sus colecciones y sus fondos. Evidentemente gran parte de la “culpa” de esta ampliación, se debe a los hallazgos de las excavaciones arqueológicas.

Visita al Museo de la Catedral de Santiago

En nuestra visita al Museo de la Catedral de Santiago de Compostela tendremos ocasión de acercarnos a las historias de este lugar emblemático. Pero mientras llega el momento de la visita, vamos a hablar un poco de lo que nos espera aquí.

El museo que vamos a recorrer tiene tres partes:

• El Obradoiro, donde está el claustro y el tesoro,
• La capilla de las reliquias,
• La cripta del pórtico de la gloria

Las diferentes partes y las colecciones del mismo, tanto la permanente como las temporales, se organizan en varias plantas.

Planta Baja, tenemos los orígenes de la catedral, desde el momento en el que se descubren los restos de apóstol Santiago, hasta el siglo XVIII, y su construcción. También el maestro Mateo y el coro pétreo del maestro Mateo. Fue en el año 1999 cuando se decidió abrir una sala dedicada al importante maestro. Aquí se exponen varias de sus obras, entre ellas, una reconstrucción de la sillería alta.

• Primera Planta, la organización del museo se dedicó, principalmente, al arte: al arte de la catedral en los siglos XIII y XIV y al arte en la catedral en los siglos XVI, XVII y XVIII. El Apóstol Santiago también encuentra lugar en esta primera planta.
• Segunda Planta está el claustro, la capilla de las reliquias en la que podemos ver, por ejemplo el retablo de Magariños. Desde 1695 esta capilla de las reliquias funcionó como Panteón Real y es por ello por lo que aquí descansa, entre otros, el rey Alfonso IX de León. Aquí también está el llamado “Tesoro de la catedral”, el Botafumeiro y la Biblioteca. En la Biblioteca, además de una importante colección bibliográfica, se guardan dos botafumeiros: el que está actualmente en uso (cuando no lo está) y una réplica de este hecho en plata.
• Tercera Planta, está la famosa colección de textiles y numerosos tapices, tapices, por ejemplo, de Teniers, José del Castillo o de Goya. Son cuatro las salas dedicadas a los tapices, la maravilla de esta sala es incalculable. En esta tercera planta también está la llamada Sala de la Balconada que se llama así por un balcón, un precioso espacio con vistas a la Plaza del Obradoiro.

Todo esto (y mucho más que podréis ver durante el tour) en cuanto a la colección permanente, pero en el Museo Catedralicio hay también exposiciones temporales, que también hay que ver. Estas colecciones están en el Pazo de Xelmírez. Y es en este momento en el que nos viene maravillosamente bien el Museo de la Catedral de Santiago de Compostela y sus colecciones temporales para introducir este Palacio Episcopal que toma su nombre de quien lo mandó construir: Diego Xelmírez. A este Palacio se puede entrar por la puerta que da a la Plaza del Obradoiro y una vez dentro podremos visitar la Sala de Armas, la cocina medieval y una muy interesante Sala de Fiestas del Siglo XIII.