Plaza de la Quintana

“Quintana” es el equivalente de “praça”, y ambas palabras designaban en la terminología medieval a una puerta de acceso, o una plaza que  precede a un cementerio. Aquí se vendían todo tipo de productos de alimentación, o víveres. Y eso era lo que esta plaza fue en la ciudad

Con nuestro Free Tour Imprescindible en Santiago de Compostela, pasamos muchas veces por esta plaza. Es uno de los lugares en los que detenerse si estamos dando un paseo por la ciudad. Si hoy os animamos a conocer esta plaza más en profundidad es porque además de histórica, es curiosa…

Cómo es la Plaza de la Quintana

La Plaza de la Quintana está dividida en dos por unas escaleras. La parte de abajo se llama Quintan dos Mortos y la parte de arriba Quintan dos vivos. La primera recibe el nombre porque este era el cementerio de la ciudad hasta 1780 y la de arriba… Porque era ahí donde estaban los vivos. Pero a esta plaza también se la denomina de otra manera “Plaza de los Literarios”, aunque es un nombre menos conocido. ¿Por qué se llama así? Pues en recuerdo del llamado Batallón Literario, aquellos estudiantes que combatieron contra Napoleón en la Guerra de la Independencia. El batallón partió, con Juan Ignacio Caamaño Ibáñez al frente, tras la correspondiente bendición de la bandera, que aún se conserva en la Facultad de Derecho.

Este Batallón Literario está muy presente en esta plaza. En ella hay incluso una placa conmemorativa que dice:

A LOS HÉROES

DEL BATALLÓN LITERARIO

DE 1808

LOS ESCOLARES COMPOSTELANOS DE 1896

Y LOS AYUNTAMIENTOS DE 1822,1865 Y 1896.

 

Qué ver en la Plaza de la Quintana de Santiago de Compostela 

Cuando os decíamos que esta plaza es curiosa, no os mentíamos. Aquí podemos ver el único elemento vertical que se divisa desde toda la ciudad, la torre del reloj de la Catedral, “Berenguela”, por el arzobispo Berenguel de Landoira, el cual ordenó su construcción en el siglo XIV.  El reloj solo tiene una aguja, la hora la marcan las campanas. La campana más grande de la Catedral está en esta torre y se llama también Berenguela, pesa 6.433 kilos y cuentan que si alguna medianoche en vez de tocar 12 campanadas toca 13, el demonio gozará de una hora mágica para andar suelto por toda la ciudad.

Pero además de este reloj, en la plaza podemos ver muchos edificios:

• Casa da Parra: Debe su nombre al relieve de frutas que dejó el barroco en su fachada.
• Monasterio de San Paio de Antealtares: El imponente Monasterio de San Paio de Antealtares, fue fundado por Alfonso II en el siglo IX para custodiar el recién descubierto sepulcro del Apóstol, función que en el siglo XI asumió el Cabildo catedralicio.
• Casa de la Conga: Situada en el lado sur de la plaza de la Quintana enfrente de la Casa de la Parra. Es obra del arquitecto Domingo de Andrade. Destaca en su composición la logia o soportal de planta baja y la chimenea en cubierta.
• Fachada Quintana de la Catedral: La construcción de la Fachada de la Quintana, de estilo Barroco, comenzó en 1658 con el fin de dar un aspecto homogéneo y elegante a la irregular cabecera medieval. Obra del arquitecto José de la Peña de Toro fue un encargo del canónigo fabriquero José Vega y Verdugo, promotor de las reformas de la Catedral. Consta de tres puertas, dos de ellas en la Quintana dos Mortos y otra en la Quintana dos Vivos: “La Puerta Real” a través de la cual accedían los miembros de la realeza, la “Puerta de los Abades”, y casi en el centro la “Puerta Santa”. Esta puerta solo se abre cuando el día de Santiago (25 de julio) coincide en domingo, o en años santos excepcionales.