Gran Vía de Madrid

La Gran Vía de Madrid es un núcleo imprescindible desde el punto de vista comercial, con numerosas tiendas de cadenas de moda internacionales; turístico, por sus edificios históricos; de ocio, destacando por sus cines y sus teatros musicales, lo que la hace ser conocida como el “Broadway madrileño”, comparada con la 5ª Avenida de Nueva York y similar a la Gran Vía de Barcelona; y descanso, con numerosos hoteles en esta calle.

Fue planificada como área recreativa y comercial, lo que supuso un cambio en las costumbres de los madrileños, pues albergó los primeros grandes almacenes de la ciudad, escaparates de lujo, cafés de moda… Los 40 años que duró la finalización de sus 1.306 metros, hacen que pase por distintos eventos históricos y varios estilos arquitectónicos. Actualmente, en la Gran Vía de Madrid encontraremos básicamente tres tipos de establecimientos: restaurantes, tiendas de moda y cines, y hay que dedicar uno (o varios) momentos durante nuestros días en Madrid a recorrer su famosa Gran Vía.

Nombres de la Gran Vía de Madrid a lo largo de la historia 

A lo largo de su historia, la Gran Vía de Madrid ha tenido diversos nombres oficiales y otros populares. Primero dividida en tres partes, la Gran Vía tuvo nombres dedicados a personajes relevantes de la época: la Avenida A (calle Eduardo Dato), el Bulevar (avenida de Pi y Margall) y la Avenida B (calle del Conde de Peñalver). Justo antes de la Guerra Civil, los dos primeros tramos se llamaron Avenida de la CNT y ya en tiempos de guerra, Avenida de Rusia, luego Avenida de la Unión Soviética en 1937.

Con la guerra llegaron nombres populares como Avenida de los obuses o Avenida del quince y medio, en referencia a los proyectiles con que era bombardeada. En 1937, el tramo A recibió el nombre de Avenida de México. Al acabar la guerra se rebautiza la calle ya en su conjunto, los 3 tramos, como Avenida de José Antonio, fundador de la Falange, pero seguía siendo llamada Gran Vía por los ciudadanos hasta que con la Transición Española el Ayuntamiento le pone el nombre final de Gran Vía, oficialmente por primera vez. Pese a que cada uno de los tramos tenía su propio nombre, popularmente siempre se ha llamado Gran Vía a toda su longitud. Incluso desde antes del inicio de las obras, los madrileños ya usaban este nombre.

Es época de la Primera Guerra Mundial, y la escasez de hierro se deja notar en las construcciones. Los edificios del primer tramo son elegantes de estilo neobarroco y las primeras plantas se dedican a comercio y oficinas. Al principio eran comercios de lujo, con tiendas de moda, joyerías, joyerías, concesionarios de automóviles, compañías de seguros y hoteles, como el Hotel de Roma. Pero ese uso comenzó a decaer, dando paso a otros menos especializados, como los casinos.

Edificio Grassy - Museo del Reloj Antiguo 

En el número 1 de la Gran Vía tenemos el Edificio Grassy, y antes de la Joyería Grassy aquí se ubicó el café Molinero, el restaurante Sicilia-Molinero o la casa de pianos The Aeolian. En 1952 llegó la joyería Grassy, que cuenta con un Museo del Reloj Antiguo, inaugurado en 1953 para custodiar la colección reunida por el relojero fundador de la casa y apasionado de los relojes. En este museo puede seguirse la historia de la relojería mecánica. Todos ellos son “relojes vivos”, en pleno funcionamiento o en condiciones de funcionar. La entrada al Museo del Reloj Antiguo es gratuita, pero las vistas se realizan previa petición de cita.

La Gran Peña

Era el edificio del Círculo Social de la Gran Vía, sociedad creada en 1869 por militares españoles del Estado Mayor y del cuerpo de ingenieros que hacían tertulia en el Café Suizo de la calle de Alcalá. En el edificio también estaba la sede del Real Automóvil Club.

Bar - Museo Chicote

Los cafés de tertulia iban desapareciendo a mitad del siglo XX y, en su lugar, empiezan a aparecer en este tramo de la calle los llamados bares americanos, que ofertan unas nuevas y desconocidas bebidas: los cocktails. Hoy día sobrevive el famoso Bar Chicote. Se trata de una coctelería llena de anécdotas de personajes famosos, que ha sabido conservar lo mejor de su historia, pero adaptándose a la modernidad. Aún mantiene los mismos sofás donde se sentaron Ava Gardner, Grace Kelly, o Frank Sinatra, junto con una interminable lista de famosos del cine, el teatro, la música y la literatura.

Edificio Telefónica

Uno de los primeros rascacielos de Europa y el primero de España, inaugurado en 1930 como nueva sede de la compañía. Actualmente, sirve como sede del Espacio Fundación Telefónica, ideado para acoger la nueva cultura del siglo XXI. Es un espacio ideal para visitar con niños por lo peculiar del edificio (su ascensor y su escalera ya merecen por sí mismos unas visita) y por su exposición permanente sobre la Historia de las telecomunicaciones. La entrada es libre.

Hotel Gran Vía

Construido en 1925, que albergó en sus bajos la tienda Madrid Rock en la década de los 90. En el nº 29 está LA CASA DEL LIBRO, librería de 5 plantas ideal para los amantes de los libros nuevos. Para gustos bien distintos, el nº 31 lo ocupa la tienda oficial del Real Madrid, uno de los lugares de mayor interés para muchos turistas y no tan turistas.

Primark

La famosa firma irlandesa de moda low cost tiene aquí un gran local de cinco plantas y 12.000 metros cuadrados que fue, en la fecha de su inauguración, el más grande de la cadena en España.

Palacio de la Música

Todavía sin ocupar, fue uno de los primeros grandes cines de la Gran Vía, inaugurado en 1926 con un concierto dirigido por el maestro Lasalle y al día siguiente se proyectó la primera película, La venus americana. En el nº 37 estuvo otro de los clásicos cines, el Cine Avenida, de 1928. En el nº 38 encontramos el magnífico edificio del Hotel Atlántico, construido en estilo ecléctico, su primer propietario fue el Marqués de Falces, cuyo escudo figuraba en la fachada y enfrente, en el nº 39, el edificio La Adriática, que fue propiedad de Seguros la Adriática, con su cúpula en forma de templete que llama mucho la atención.

Este lugar lo ocuparía en los años cuarenta el bloque del Teatro Lope de Vega. Tras la Guerra Civil, se pone el colofón a la Gran Vía con la reforma de la Plaza de España. En esta plaza, se edifican en los años 30 edificios emblemáticos como el Palacio de la Prensa, los cines Callao, el edificio Carrión y el Adriática. Aparece por esta época de los años cincuenta un oficio: los limpiabotas de Madrid, que a las puertas de los grandes cines ofrecían sus servicios, lo que dio lugar a una imagen característica de la avenida.

Edificio Cines Callao

El cine Callao se inauguró en 1926 con la proyección del film mudo “Luis Candelas, el bandido de Madrid”. Gestionado por Callao City Lights, cuenta hoy con dos salas y capacidad para 1.200 espectadores, en la plaza peatonal más transitada de España. Estos cines acogen muchas de los eventos más destacados que se realizan en la capital. Sus fachadas cuentan con dos pantallas digitales gigantes dotadas de los últimos avances tecnológicos, como la Realidad Aumentada, que permite la interacción con el público de la plaza.

Edificio Carrión - Capitol

Debe su nombre a su promotor, Enrique Carrión y Vecín. Este edificio con el tiempo se ha hecho con el mérito de ser el símbolo arquitectónico de la Gran Vía, con su peculiar forma de cuña y su legendaria publicidad de Schweppes, ahora un anuncio protegido. Alberga también en él al Hotel Vincci Capitol y además los CINES CAPITOL por lo que también se le llama Edificio Capitol. Más allá, están los CINES REX (nº43): en un edificio que fue dedicado al Hotel Rex, que luego dio nombre al cine actual.

Palacio de la Prensa

En el pasado llamado Casa de la Prensa, se edificó en un solar de planta pentagonal por encargo de la Asociación de la Prensa de Madrid, que cumplía 30 años de existencia, colocando la primera piedra Alfonso XIII, que también asistió a su inauguración en 1930 junto con el Gobierno y diversas autoridades internacionales. Con un aforo de 1.840 localidades, funcionó en ocasiones como teatro y, en 1991, se convirtió en un multicine con las 4 salas (los Cines del Palacio de la Prensa). Además de ser sede de la Asociación de la Prensa de Madrid, el edificio albergó revistas humorísticas como La Codorniz​ o La Hoja del Lunes. Es Bien de Interés Patrimonial desde 2017.

Edificio Rialto

El famoso Cine Rialto se inauguró en 1930 con Variedades sonoras de la Paramount. Se le conoce también por estrenar en 1957 “El último cuplé” la obra cumbre de Sara Montiel. Actualmente, se le llama Teatro Rialto y destaca por los musicales que ha estrenado, como “Cabaret”.

De Alcalá a la Red de San Luis: tenemos algunas de las tiendas históricas que sobreviven al empuje de las grandes cadenas de franquicias y marcas internacionales como la elegante tienda de LOEWE, en el número 8; la joyería Grassy, en el número 1, un verdadero museo del reloj de alta gama; la joyería Sanz, o Aristocrazy joyería de lujo creada en 2010. No obstante, los nuevos tiempos se abren paso y atraen a nuevas marcas globales y populares, como el espacio de New Balance, en el número 18, o el local de Adidas, en el 21.

De la Red de San Luis a Callao, encontramos algunas de grandes tiendas que hoy ocupan antiguos cines o reavivan el esplendor de antiguas galerías comerciales que quisieron rivalizar con las de París. En el número 28 se levanta el maravilloso edificio Telefónica, que hoy acoge una gran tienda de tecnología y un espacio cultural. En este tramo, firmas de moda como Bershka, Stradivarius, Cortefiel. Otras más visitadas como H&M, cuyo local del número 37, ZARA, en el 34; una de las tiendas oficiales del Real Madrid, en el 31 o PRIMARK, cuyo impactante espacio en el número 32 ha causado furor. El Primark de la Gran Vía de Madrid fue inaugurado en el año 2015.

Entre tantas firmas internacionales de moda, merece la pena detenerse en el número 29 para visitar La Casa del Libro, una tienda que ha visto pasar el siglo XX y que mantiene un enorme catálogo y en el número 27, donde sobrevive la asombrosa tienda de telas Julián López. De Callao a Plaza de España, en este tramo, muchas tiendas de recuerdos para turistas entre cines y teatros, pero también algunos locales destacables como la tienda de Benetton, en el 41; Lacoste, en el 51; Camper en la 54; Carmina, en el 58; o la tienda del Atlético de Madrid.