Fuente de Neptuno

La Fuente de Neptuno es un monumento de estilo neoclásico que representa al 'Dios del Mar' sobre un carruaje en forma de concha con ruedas de aspas tirado por dos hipocampos, un híbrido entre un caballo y un pez. Todos navegan sobre una recreación de olas marinas.

Cuando el rey Carlos III reinaba en España, decidió darle a Madrid un aspecto más moderno que la pusiera a la altura de las grandes ciudades como París o San Petersburgo. De esta modernización nació la Fuente de Neptuno, junto con la de Cibeles y la Puerta de Alcalá.

El arquitecto Ventura Rodríguez fue su creador. Comenzó a construirla en 1777 con mármol blanco procedente de la localidad toledana de Montesclaros, y después de pasar por dos manos diferentes se terminó de elaborar en 1786. Antes de ocupar la Plaza de Cánovas, donde la podemos ver hoy día, la Fuente de Neptuno formaba parte de la decoración en el Salón del Prado junto a la de Cibeles y la de Apolo hasta 1898, cuando se mudó a la glorieta.

Durante la Guerra Civil española, se construyó una protección que cubría la Fuente de Neptuno, algo que se hizo también con la Fuente de Cibeles. A lo largo de los años la estatua ha sufrido problemas de conservación y vandalismo, lo que ha hecho que tenga que restaurarse en numerosas ocasiones. Eso sí, sea como sea, ningún atlético pierde la ocasión de ir frente a ella a celebrar los títulos de su equipo. ¡Desde 1991 es uno de sus amuletos!

Ya te hemos dado una pequeña pista más arriba, pero por si acaso volvemos a decirte que muchos de los imprescindibles de Madrid se encuentran muy cerca de Neptuno. Por hacer una lista rápida: el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Congreso de los Diputados, el Hotel Ritz, el Hotel Palace, el Congreso de los Diputados, el Palacio de Cibeles y su fuente... ¡Y así podríamos seguir con muchos monumentos y edificios más! Pero lo que más te gustará es saber qué se puede hacer en estos lugares.

Seguro que una sola visita guiada por el Museo del Prado te permite ver el mejor arte de Madrid. 'Las Meninas' de Velázquez o 'La Maja Desnuda' de Goya son algunas de sus obras más representativas. Dos de las cientos de ellas que allí se guardan, está claro. Y muy cerca de allí, el Museo Thyssen. Los Van Gogh, Dalí, Caravaggio, Monet y Picasso, entre otros muchos, están deseando conocerte. 

Fuera del ámbito estrictamente cultural, también podrás acercarte al mar. Ya que estamos hablando de su Dios, qué mejor manera que seguir un día por encima de las olas. El Museo Naval te muestra los más de ocho siglos de historia de la Armada Española. Cerca de allí, además, podrás ver el Monumento a los Caídos por España, ubicado en la Plaza de la Lealtad. Se trata de un obelisco en memoria de las víctimas del levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra las tropas francesas. Es el equivalente a la tumba del soldado desconocido en otros países.

Y como te decíamos anteriormente, Madrid también tiene un lado natural muy apetecible. De entre todos los lugares que se nos ocurren para visitar, uno de los que más nos gustan es el Real Jardín Botánico, en perpendicular al Paseo del Prado, pero sin coches, ni bullicios ni ajetreos. Todo calma y tranquilidad. El entorno ideal para completar alguno de los talleres que se ofrecen, ideales para toda la familia. Elige la visita que más te guste, ¡y no olvides incluir a la Fuente de Neptuno en tu itinerario por Madrid!