Fundada por los vikingos en el siglo XI, fue un enclave estratégico que sirvió de almacén para algunos países que hoy pertenecen a la Unión Europea. De aquella importancia nació una de las ciudades más bellas del viejo continente, que todavía hoy mantiene su esencia.
Pasear por las calles de Brujas es como viajar varios siglos atrás. Quizás por eso su centro histórico haya sido reconocido Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El encanto de sus calles empedradas, las iglesias de piedra y los llamativos puentes hacen de esta pequeña ciudad un destino que no te puedes perder.
Buendía te da la oportunidad de conocerla gracias a las excursiones a Brujas desde Bruselas que salen a primera hora de la mañana para aprovechar al máximo la luz del día y disfrutar de una manera relajada de los principales monumentos.
Descubrirás los imprescindibles de la capital de Flandes Occidental de la mano de un guía en español mientras paseas por la Grote Markt y contemplas sus preciosos edificios góticos y el impresionante Campanario Belfort.
La Catedral de San Salvador, la Iglesia de Nuestra Señora y el romántico parque Minnewater, son algunos de los atractivos turísticos que guarda este tesoro belga.
Tampoco podemos olvidarnos del Begijnhof o Beguinario, uno de los lugares más simbólicos de Brujas
Si necesitas reponer fuerzas, entonces te recomendamos que pruebes los deliciosos gofres de Chez Albert como aperitivo.
Si no te gusta demasiado el dulce, y el chocolate tampoco es lo tuyo, entonces te indicaremos los mejores restaurantes para saborear sus mejillones, otra de las especialidades belgas, en el tiempo libre destinado para comer y realizar algunas compras.
Puedes optar por una excursión a Brujas con guía en español, con transporte de ida y vuelta en autobús incluido, y pasar el día callejeando, visitando todos sus rincones y animándote a dar un paseo en barca por sus canales.
