Bélgica

Guia de viaje de

Brujas

Murallas de Brujas

Si estáis pasando unos días en Bélgica, no os podéis ir sin hacer una de nuestras excursiones en Brujas que no os podéis perder. En ella conoceréis la historia de Brujas, entenderéis todos los períodos por los que atravesó la ciudad y sobre todo admiraréis la belleza de una ciudad suspendida en el tiempo.

Ya que la visita a Brujas es un auténtico viaje al Medievo, no podemos irnos sin conocer las Brugse Vesten, las murallas de la ciudad de Brujas. Son del siglo XII y marcaban los límites de la ciudad medieval. Aunque las paredes prácticamente han desaparecido todavía hoy se nos muestran claramente visibles, resaltadas por las cuatro puertas y las murallas sobrevivientes, junto con una de las torres de agua defensivas.

Murallas de Brujas: puerta y límite de la ciudad

Esta ciudad de cuento de hadas, atravesada por canales, fue una de las ciudades más importantes en la Edad Media. Todo aquel comerciante que quisiera tener éxito en sus negocios debía tener muy en cuenta a Brujas. Esto trajo prosperidad a Brujas, sí, pero también atrajo la atención de enemigos, por lo que la defensa no era una opción sino una necesidad…

A partir del siglo XIV, por orden de los Condes de Flandes se inicia la construcción de un recinto amurallado defensivo de gran importancia. A estas murallas les colocaron una serie de puertas, de las cuales solo quedan cuatro en la actualidad. En Buendía vamos a Brujas muchas veces, ¿cómo no íbamos a conocer las puertas de Brujas? Podemos entrar, a día de hoy, siempre están abiertas.

Gentport

Gentpoort o Puerta de Gante, nombrada así porque era la puerta que se utilizaba precisamente para los comerciantes que iban y venían desde Gante.

La Gentpoort es quizás la mejor conservada de las cuatro puertas de Brujas. Fue construida a comienzos de siglo XV por Jan van Oudenaarde, cuando ya habían sido construidas prácticamente la totalidad de todas ellas. 

Cuentan las crónicas de la época, que la Gentpoort era algo así como la entrada a la prosperidad para los extranjeros, mientras que para los habitantes de Brujas, simbolizaba la frontera con el exterior. Todas las importaciones y exportaciones de la ciudad más importantes, han pasado por esta puerta a lo largo de los siglos.

Esta es una de las puertas que podemos visitar, y en su interior alberga un museo de la ciudad desde el año 2007. 

Kruispoort

La Kruispoort o Puerta de la Santa Cruz, fue construida por primera vez en 1297, por lo que forma parte del sistema defensivo más antiguo de Brujas. Su antigüedad le ha permitido ser testigo de la entrada en la ciudad de personajes tales como Carlos V o Napoleón. Sin embargo, la Kruispoort que vemos en la actualidad es de fecha más reciente, concretamente del siglo XV.

Esta puerta se sitúa en la zona noreste de Brujas. En la parte que da hacia el canal se pueden ver dos torres conectadas por una especie de pasillo amurallado, desde el que se defendían, a la vez que servía de vigilancia. Este pasillo en su parte central, tiene las aberturas propias de haber tenido un puente levadizo con el que se abría y cerraba la puerta.

En las esquinas de la Kruispoort hay dos torres octogonales que flanquean una fachada de dos plantas, con cuatro ventanas y pequeños arcos en la parte superior. Justo en medio de las ventanas hay un vano donde se puede ver un crucifijo, que es el que da nombre a la puerta. 

Lo mejor de la Kruispoort es que es la puerta mejor conservada de Brujas, tal como estaba en el siglo XV, por lo que visitarla es dar un paseo retrocediendo en el tiempo más de seis siglos.

Smedenpoort

La Smedenpoort o Puerta de los Herreros fue construida en 1367 sobre las ruinas de una primera puerta, originaria de finales de siglo XIII. A través de los siglos experimentó numerosos cambios. La calavera de bronce que está ubicada en la puerta de acceso izquierda recuerda la ejecución de François Vander Straeten, por permitir la entrada a Brujas de las tropas enemigas francesas en el siglo XVII. A su muerte, su cabeza de traidor fue utilizada para decorar la puerta.

Ezelpoort

La cuarta de estas construcciones es Ezelpoort (Puerta del Asno), llamada así porque por ella pasaban los burros cargando mercancías. Fue construida al mismo tiempo que la edificación de las murallas, en 1297. Fue reconstruida en 1369 y rehabilitada en varias ocasiones hasta el siglo XVII. Aunque parte de la estructura se derrumbó, su parte inferior se mantuvo en pie hasta que en 1906, la Ezelpoort fue totalmente restaurada. En la actualidad, la Puerta del Asno es la Sede de la orquesta Anima Eterna Brugge.