Park Güell
Barcelona está fuertemente influenciada por el arte y la imaginación de uno de sus mayores genios: Antoni Gaudí. De hecho, uno de los espacios más icónicos de la ciudad salió de la cabeza del artista para convertirse en el espacio público más relevante de este destino. Se trata de Park Güell, que guarda multitud de tesoros del modernismo catalán. ¿Quieres conocerlos todos? ¡Sigue leyendo!
Más de 17 hectáreas forman el parque público más querido de Barcelona. Gaudí dejó a los habitantes de la Ciudad Condal una preciosa zona que combina lo natural con muchas de las muestras más increíbles de la arquitectura modernista que tanto le apasionaba. Es cierto que la idea inicial no fue la que posteriormente se llevó a cabo. Y gracias a eso, hay que decirlo, hoy en día puedes disfrutar de un lugar único que tiene que estar en todos tus itinerarios si visitas Barcelona. ¿El por qué? ¡Te lo contamos justo debajo!
Historia de Park Güell
Hay que remontarse al siglo XIX para entender cómo fueron los comienzos del Park Güell. Hay varios nombres asociados a la historia de este espacio, por lo que es necesario hacer un breve repaso de todos ellos. El primero en el que queremos poner el punto de mira es Joan Martorell, que era profesor de Gaudí y puso a este en contacto con Eusebi Güell, persona muy importante dentro de la vida y obra del genio.
Aunque ninguno de los tres conocía todavía la obra que se iba a llevar a cabo, este fue el primer paso para la construcción del parque. Conforme pasaron los años, Gaudí realizó varios trabajos para Güell, como el Palacio Güell, los Pabellones Güell o las Bodegas Güell. Todos estos trabajos le sirvieron al genio para ganarse la admiración de este poderoso y rico hombre de la burguesía catalana.
Por todo ello, a finales del siglo XIX, Güell pensó en la idea de hacer una urbanización de lujo en la llamada Montaña Desnuda de Barcelona. La idea que perseguía era la de hacer algo similar a las grandes urbanizaciones del Reino Unido. Las viviendas iban a estar rodeadas de la más variada biodiversidad y tendrán vistas al Mediterráneo. Con todo ello, en el año 1900, arrancaron las obras.
En el año 1903, muchas de las zonas más importantes del parque ya estaban avanzadas. De este modo, estaban hechos los pabellones, la entrada y parte de la explanada. En el año 1906, Gaudí se mudó aquí por sugerencia de Güell, donde vivió hasta meses antes de su fallecimiento en 1926. De hecho, la casa en la que residió se puede visitar hoy en día y es una de las principales atracciones del parque. El diseño de esta vivienda fue obra de Francesc Berenguer.
Güell también decidió trasladarse a esta zona de la ciudad, para residir en la Casa Larrad. Pese a los esfuerzos de este último por sacar adelante su proyecto, este acabaría fracasando. Se decidió utilizar el Park Güell como un jardín privado. Tras la muerte de Güell, su familia cedió el terreno al Ayuntamiento de Barcelona, que acabó inaugurando el Park Güell actual en 1926.
Desde entonces, el Park Güell no ha dejado de recibir reconocimientos. La Casa-Museo Gaudí se abrió al público en 1963, mientras que el espacio fue reconocido como monumento artístico en 1969. Años después, en 1984, la UNESCO declaró esta zona de Barcelona como Patrimonio de la Humanidad. Un reconocimiento que le dio aún más valor a esta obra que salió de la imaginación de Gaudí y a la que el genio le dedicó 14 años de su vida (1900-1914). En la actualidad, se puede disfrutar de unas horas fantásticas gracias a una visita con guía local por el Park Güell que tienes a tu alcance.
Simbolismo del Park Güell
Como ya sabrás, cualquier obra de Gaudí que se encuentre en la ciudad de Barcelona, y también en cualquier otra parte del mundo, tiene un carácter especial. Pero en la Ciudad Condal aún más. De hecho, los trabajos del genio son auténticos iconos de este destino. Y después de la Sagrada Familia, puede que no haya un lugar tan monumental como Park Güell. Sus columnas, escaleras, formas, colores y mosaicos le hacen ser muy querido.
Pero al margen de esto, la gran protagonista es la naturaleza. Ahí esta la clave para entender qué pasó por la cabeza de Gaudí cuando decidió llevar a cabo una obra de estas dimensiones. Con el desnivel de Montaña Desnuda como uno de los principales puntos a tener en cuenta, Gaudí se sirvió de esto para trazar un camino que, en la actualidad, lleva al Monumento del Calvario.
Pero si tenemos que hablar de símbolos, no se puede apartar la vista de lo religioso, lo social y también lo político. Para entender esto hay que hacer un pequeño viaje hacia la Cataluña de la época de Gaudí. La entrada a Park Güell representa la entrada al Paraíso. Es decir, aquí se expresa lo religioso, aunque mezclado con lo político y lo social. Y es que lo que buscaba el genio era enseñar cómo fue el desarrollo de la burguesía catalana y la cultura grecorromana.
Además de esto, el número 5 es el gran protagonista. A la entrada, hay una estrella de cinco puntas, símbolo masónico del Güell. Las escaleras se dividen en tres tramos de 11 y otro de 12. Es decir, un total de 45, que es múltiplo de cinco. En la escalinata, verás un círculo del que salen dos palos hacia arriba y tres hacia abajo. Es decir, que nuevamente aparece el número cinco.
Qué ver en el Park Güell: los espacios más destacados
Son muchos los espacios que ver a lo largo del parque. Lo primero en lo que te fijarás es, irremediablemente, su entrada. Ya te hemos contado que tiene referencias a la burguesía catalana, pero también a la industria y otros campos de la vida social. Está ubicada en la zona más baja de la montaña, por lo que desde ese punto solo se puede ascender. Uno de los lugares a los que subirás son los pabellones.
Ubicados cerca de la entrada, en ellos se ven ejemplos perfectos de lo que Gaudí quería expresar con su arte. Se diferencian el Pabellón de Portería y el de Administración. Los dos están realizados de piedra, y en ambos hay que destacar su arquitectura. Cerca de allí se encuentra la escalinata de los 45 escalones antes mencionados. Esta conduce a la Sala Hipóstila, de la que hablaremos más adelante. Para verlo todo, nada mejor que vivir una visita guiada al Park Güell con entradas incluidas.
Dentro del repaso al Park Güell, no se puede olvidar uno de su plaza, en pleno corazón del espacio. Conocida también como la plaza de la Naturaleza, es uno de los puntos más bonitos de todo el parque. Predomina su color blanco y las formas ondulantes, que contrastan con la biodiversidad que allí se encuentran. Desde allí se puede acceder a los viaductos y caminos que conectan esta plaza con otros espacios, como el Monumento del Calvario, en la zona más alta.
Puede parecerte que este ha sido un repaso muy por encima de lo que te encontrarás en el parque. Y lo cierto es que hemos pensado que sería importante que tengas una pequeña introducción justo antes de conocer a fondo los lugares más destacados del mismo. Todos ellos cuentan con una belleza altísima, por lo que te recomendamos que no te pierdas ni uno solo. ¡Sigue leyendo para conocerlos todos!
Teatro Griego o Plaza de la Naturaleza
Y este repaso lo arrancamos en pleno centro del Park Güell. Se trata de la Plaza de la Naturaleza, a la que Gaudí le dio la forma de un teatro griego, por lo que también es conocida de esta manera. Sería un espacio para la reunión entre las personas que allí residiesen.
Los mosaicos que allí se encuentran dejan una de las mejores fotos de toda Barcelona, por lo que no debe extrañarte ver a multitud de turistas con sus cámaras funcionando sin parar. Te recomendamos que te fijes bien en estos mosaicos, para ver cuántas formas eres capaz de ver. Nosotros te vamos a dar una pista. Hay peces, cruces, rosas, frases en homenaje a la Virgen María… ¡Y muchas cosas más!
Escalinata del Dragón
Es uno de los primeros elementos en los que te fijarás al entrar a Park Güell. Y es que en el acceso al mismo, se diferencian claramente del resto de espacios del parque. Dos muros con varias formas geométricas y de varios colores protegen los 45 escalones de esta escalinata dividida en cuatro zonas.
En el centro se ha reservado un espacio para la bajada de agua, en los que se diferencian dos elementos representativos. Uno de ellos es el es escudo de Cataluña, mientras que el otro es un dragón, también conocido como trencadís, que se ha convertido en uno de los símbolos más destacados de Park Güell.
Sala Hipóstila
Se encuentra justo debajo de la Plaza de la Naturaleza o Teatro Griego. De hecho, este es el espacio que la sujeta gracias a sus 86 columnas de estilo dórico con formas de dragones en la base. Será aquí donde descubras también una de las ideas de Gaudí para lidiar con el agua de la lluvia. El por qué se deriva de que aquí se iba a encontrar el mercado de la fallida urbanización. Pese a ello, el sistema ideado se sigue utilizando hoy en día.
Este sistema hace que el agua de la lluvia se canalice a través de las columnas hacia una zona de depósito subterráneo que sirve después para regar el parque. Cuando este se llena, el agua sobrante se expulsa a través de la boca del dragón, por las escaleras anteriormente descritas. De este modo, se evita el riesgo de que la Sala Hipóstila se inunde en el caso de fuertes lluvias.
Pórtico de la Lavandera
Una de las salidas de la Plaza de la Naturaleza conduce hacia el Pórtico de la Lavandera. A través de este callejón se llegaba a la Casa Larrad, el hogar al que se mudó Güell hasta su fallecimiento. Es uno de los viaductos más conocidos del parque, que conduce a una construcción inspirada en el arte modernista, con columnas en forma de palmera y muros ovalados.
Además, llegados a este punto hay que recordar que este no es el único viaducto del Park Güell. También os vais a encontrar con otros que, eso sí, siguen el mismo patrón común. Es decir, con techos bajos que sostienen columnas con una ligera inclinación. Todas ellas están hechas de piedra, formando varios atajos para acceder a las diferentes zonas del parque.
Jardines de Austria
Se encuentran en una de las zonas más altas del parque, por lo que las vistas que se tienen desde allí son francamente excepcionales. La zona en la que están construidos se había pensado como un lugar para levantar viviendas, aunque finalmente ese proyecto no se acabó llevando a cabo.
En su lugar, Barcelona recibió una excepcional donación de árboles procedentes de Austria en la década de los setenta del pasado siglo. Este hecho se relacionó con la exposición ‘Viena en Barcelona’ celebrada en la Ciudad Condal, de ahí el nombre que los jardines tienen en la actualidad.
Casa-Museo Gaudí
Se encuentra en el Camino del Rosario, y lleva abierta al público desde el año 1963. Como ya os contamos en líneas anteriores, fue el propio Güell quien instó al genio a residir en el lugar que estaba construyendo. De este modo, la casa fue el hogar de Antoni Gaudí desde 1906 hasta meses antes de su muerte, cuando se trasladó a su taller de la Sagrada Familia. Francesc Berenguer, ayudante de Gaudí, fue el arquitecto que diseñó la casa. Lo hizo entre 1904 y 1906.
Se trata de un espacio de tres plantar coronada por una alta torre en cuya cima se encuentra una veleta. Tiene dos terrazas y su fachada rojiza no pasa indiferente para nadie. Especialmente relevantes son los detalles que se encuentran alrededor de las ventanas, desde las que ver una imagen perfecta del jardín que rodea a la vivienda. Se diferencian también varios elementos modernistas, sello de este discípulo de Gaudí.
Tras la muerte del artista, el italiano Chiappo Arietti la adquirió. Fue propiedad del propio Arietti hasta 1963, cuando pasó a manos de la Asociación Amigos de Gaudí. La idea era la de mostrar un recorrido por la vida del genio a través de obras y objetos personales de gran valor. Desde ese mismo año, el museo permanece abierto al público.
Puedes ver el dormitorio de Gaudí o el impresionante vestíbulo de entrada. Además, en el jardín también se aprecian algunos de los elementos más importantes de la obra del genio, como la cruz de cuatro brazos del portal de la finca Miralles o una copia exacta de la Sagrada Familia.
Calles, callejones y puentes del Park Güell
El Pórtico de la Lavandera es solo un viaducto más de todos los construidos en el Park Güell. Un espacio en el que también hay que destacar los puentes que Gaudí construyó para que quienes estuviesen allí se pudiesen mover con más facilidad en las distintas zonas del parque. Destacan el Puente de Abajo, el Puente Medio y el Puente de Arriba. Todos ellos se sujetan con columnas en cuya parte superior se ve una decoración muy bonita repleta de especies vegetales.
Al margen de estos puentes, las diferentes calles y callejones conectan todas las zonas del parque expuestas anteriormente. Muchas de ellas funcionan a modo de atajos para acceder a los diferentes espacios. Se trata de pequeños caminos para peatones de unos tres metros de ancho. En este sentido, el Camino del Rosario es el más conocido de todo el Park Güell.
Biodiversidad en el Park Güell
A lo largo de las más de 17 hectáreas de extensión que tiene el Park Güell, son muchas las especies vegetales y biodiversidad en general que han surgido. Se cree que este espacio en el que se construyó el parque fueron, en la antigüedad, zonas de cultivo. En la actualidad, visitar este espacio es adentrarse, de algún modo, en esa época donde lo natural se imponía al resto de elementos.
El Park Güell es un espacio destinado al florecimiento de la arquitectura verde urbana, aunque no se sigue ningún patrón claro. La idea es la de desarrollar especies que no consuman demasiada agua y ayuden a impedir la erosión del suelo. De este modo, a lo largo del parque puedes ver olivos, robles, pinos y plantas aromáticas. Pero, al margen de esto, también hay otra zona forestal.
En este caso, se pueden ver arbustos bajos, lentiscos, almendros y especies provenientes de otros lugares, como puede ser el caso del laurel. Para preservar esta naturaleza y biodiversidad, que no te extrañe ver cada día a multitud de personas trabajando en el cuidado y manteamiento de las zonas verdes del Park Güell. Todo ello podrás apreciarlo en un día que dediques a conocer las mayores obras de Gaudí. Es decir, esta y la Sagrada Familia. Para ello, nada mejor que el combo que incluye un tour de la Sagrada Familia y Parque Güell con transporte y entradas.
Un lugar imprescindible en tu viaje a Barcelona que te enamorará para siempre. Te recomendamos que consigas tus entradas para Park Güell y visites este espacio monumental. Tienes toda clase de transporte para llegar hasta él y también un buen número de horas para disfrutarlo e, incluso, si el tiempo lo permite, ver el atardecer más mágico de toda Barcelona. ¡No te lo puedes perder!
Ubicación del Park Güell
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Park Güell
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Barcelona
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Detalles
- Lunes a domingo: 08:00 a 21:00 (puede variar en función de la época del año)
- Adultos: 10€
- Niños entre 7 y 12 años, mayores de 65 años y personas con movilidad reducida: 7€
- Menores de 6 años: Gratis
- Sagrada Familia de Barcelona
- La Pedrera - Casa Milá
- Museo Egipcio de Barcelona
Horario
Precio
Lugares cercanos
Cómo llegar al Park Güell
- Parada 'Lesseps'
- Paradas 'Mariano-Mercedes'; 'Park Güell'; 'Av. del Coll del Portell'