Montjuïc

Montjuïc ha tenido siempre una importancia capital para Barcelona. Eso sí, no pienses que en la antigüedad los usos de esta montaña eran los mismos que ahora. Su nombre proviene de la Edad Media, aunque se han encontrado restos de mucho antes a lo largo de esta colina que se eleva unos 177 metros sobre el nivel del mar. Sea como sea, su estrecha relación con la música, el deporte, el arte y la cultura le convierten en uno de los puntos más transitados de Barcelona. ¡Acompáñanos a conocerlo más a fondo!

De hecho, uno de los episodios más trágicos y sangrientos de Barcelona tiene a Montjuïc como protagonista. Y es que las tropas del General Espartero, durante la insurrección que tuvo lugar en 1842, bombardearon la Ciudad Condal desde el castillo. Un año después, en 1843, fue Juan Prim, militar y político, el que bombardeó Barcelona para detener la llamada revolución jamancia.

Sería el siglo XX el que cambiaría la historia de Montjuïc para siempre, aunque en diferentes etapas. Lo primero de lo que hay que hablar es de la Exposición Universal de 1929, gracias a la que se construyeron muchos de los espacios que hoy forman este ‘Monte de los Judíos’. Entre ellos, el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Pese a ello, este punto de la ciudad también vivió capítulos muy oscuros.

Durante los primeros años del siglo XX, la Guerra Civil y la posterior Dictadura franquista, el Castillo de Montjuïc se utilizó para detener a presos políticos, teniendo lugar también ejecuciones de anarquistas como Francisco Ferrer y Guardia durante la Semana Trágica, o políticos como Lluís Companys, presidente de la Generalitat. Muy lejos de esto, en el ámbito deportivo, la Fórmula 1 fue la primera en asomarse a Montjuïc. Lo hizo en cuatro Grandes Premios, siendo el de 1975 el último y más trágico, ya que murieron cinco espectadores en un accidente del que por entonces era un circuito urbano.

Pero como ya te hemos contado, fueron los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 los que acabaron dando a Montjuïc la importancia que tiene en la actualidad. La Villa Olímpica, el estadio principal y muchas de las instalaciones de las diferentes competiciones se instalaron aquí. Esto hizo que el monte fuese conocido a nivel mundial, siendo declarado Bien Nacional de Interés Cultural en el año 2007.

Sus altos muros de piedra esconden diversos jardines y salas que se han utilizado para varios hechos a lo largo de la historia. Ocupado por los franceses durante la Guerra de la Independencia, fue después el lugar desde el que las tropas de Espartero bombardearon Barcelona en 1842, siendo nuevamente bombardeada desde allí en 1843 por el general Prim.

La Semana Trágica de Barcelona también tuvo en el Castillo de Montjuïc uno de sus puntos más sangrientos, al igual que la Guerra Civil y la posterior Dictadura. Más de 4000 presos republicanos y catalanistas, como Lluis Companys. No puedes perderte una visita tan magnífica como esta.

Anillo Olímpico

Alrededor de 400 hectáreas fueron las empleadas para albergar los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 en Montjuïc. Siendo uno de los mayores acontecimientos deportivos en la historia de España, está claro que la forma en que debía ser preparado tenía que ser a lo grande. Y vaya si lo fue. Son muchos los que consideran, de hecho, que en cuanto a propuesta, organización a todos los niveles y puesta en escena, los de Barcelona fueron unos de los mejores.

Derivado de aquel verano de 1992 quedó el Anillo Olímpico de Montjuïc. Está formado por diversas instalaciones hechas por y para el deporte. Lo primero que hay que mencionar es el Estadio Olímpico Lluís Companys, que pese a ser construido para la Exposición Universal de 1929, fue profundamente remodelado con vistas a los Juegos Olímpicos. Allí se disputaron, de hecho, diversas competiciones.

El Palau Sant Jordi es otra de las instalaciones más importantes del Anillo Olímpico. Construido por el arquitecto japonés Arata Isozaki, tiene multitud de elementos provenientes de esta cultura. Se utilizo como un pabellón multifuncional. La explanada del Palau es el Cambio de Aiko Miyawaki, cuyo elemento más destacado es la corona metálica que lo protege. 

Además, no se pueden dejar de mencionar las Piscinas de Bernat Picornell, remodeladas para la celebración de los JJOO. Además, cerca de allí se encuentra la Torre de Telecomunicaciones de Calatrava, que también actúa como reloj solar. Y no nos podemos olvidar del Estadio de Béisbol Pérez de Rozas, que se vio algo dañado cuando se construyó el Anillo Olímpico.

Pueden parecer muchas cosas, pero el Anillo Olímpico aún tiene muchas más. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña, que fue centro de prensa y también escenario de multitud de competiciones, como lucha libre o pruebas paralímpicas de judo. La plaza Europa también forma parte del Anillo Olímpico, al igual que el Museo Olímpico y del Deporte Juan Antonio Samaranch, del que hablaremos en detalle más adelante.

Fuente Mágica

La Fuente Mágica o Font Màgica de Montjuïc fue construida en el marco de las instalaciones que se utilizaron durante la Exposición Universal de 1929. Desde sus comienzos, este fue uno de los lugares más conocidos del ‘Monte de los Judíos’. El espectáculo de luces que se hace a través de los juegos de agua y sonido es un gran atractivo para todos los turistas que acuden a esta zona de la ciudad.

La Fuente Mágica de Montjuïc tiene también multitud de coreografías que hacen sus chorros de agua, por lo que te será indiferente ver una u otra, ya que todas son espectaculares. De hecho, la fuente cuenta con unos 7.000 millones de combinaciones posibles de agua y luz. Este es el monumento más destacado del conjunto de cascadas y estanques del eje María Cristina. 

Además, desde el año 2013, Barcelona ha querido que la Fuente Mágica de Montjuïc sea un icono aún más conocido dentro de la ciudad. Por ello, aquí tienen lugar las Campanadas de Barcelona. El espectáculo consiste en 12 volcanes de fuego que acompañan a las 12 campanadas, creando un momento único que culmina en la Fuente Mágica, donde el espectáculo logra conquistar para siempre a todos los asistentes.

Pabellón Mies Van der Rohe

Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich fueron los encargados de levantar este lugar que se utilizó como pabellón de Alemania durante la Exposición Universal de Barcelona de 1929. Es una de las obras más conocidas del llamado Movimiento Moderno dentro de la Ciudad Condal. Los materiales que se emplearon para la construcción del mismo fueron el vidrio, el acero y el mármol. 

Pese a que el pabellón fue desmontado en 1930, tras la clausura de la Exposición Universal, Oriol Bohigas impulsó la idea de reconstruirlo en la década de los ochenta del pasado siglo. En 1986, el edificio se inauguró de nuevo, siendo Mies Van der Rohe el encargado de darle nombre, ya que fue la mente principal de la construcción universal. El Pabellón de Barcelona es en la actualidad uno de los imprescindibles de la ciudad.

Poble Espanyol

Montjuïc es conocido por su grandeza, pero es que en ocasiones, esto se lleva el límite. O al menos se podría decir algo así, puesto que existe un espacio, de unos 49.000 metros cuadrados, en el que tienes todos los pueblos de España. Sí, has leído bien. Ramón Reventós y Francesc Folguera se recorrieron todo el país para coger las principales características de los pueblos del país y llevarlas al lugar que hoy ocupa el Poble Espanyol.

Este lugar es un sensacional museo al aire libre en el que se combina la tradición, el entretenimiento, la arquitectura y las costumbres de los diversos pueblos de toda España. De hecho, una de las cosas más queridas por todo aquel que lo visita es que se exponen las fiestas, por lo que la diversión está asegurada. De hecho, las nuevas tecnologías permiten que a través de pantallas interactivas y equipos de sonido te traslades a la misma verbena.

El Poble Espanyol se construyó de cara a la Exposición Universal de 1929. En total, son 117 edificios en los que se puede recorrer toda España de un golpe de vista. Además, aquí se encuentra el Museo Daurel, en el que ver colecciones surrealistas e impresionistas que impresionan a todo el mundo. Dentro del mismo se ven firmas tan importantes como las de Salvador Dalí, Antoni Tàpies o Eduardo Chillida. ¡Ven y descúbrelo!

Museos de Montjuïc

Como puedes ver, Montjuïc engloba multitud de espacios de enorme valor para la ciudad de Barcelona. Y como te hemos dicho, la cultura también está presente dentro de este ‘Monte de los Judíos’. Lo hace a través de varios museos en los que recorrer diversos acontecimientos de la vida social en Cataluña y también en el resto de España. Uno de los ejemplos más conocidos es el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Este centro cultural, escondido en el interior de un inmenso palacio renacentista, se construyó con motivo de la Exposición Universal de 1929. En su interior posee una de las mejores colecciones románicas del país, así como obras del modernismo catalán. Muy cerca de allí, los amantes del arte de Joan Miró tienen una parada obligatoria. Y es que se puede visitar el vanguardista edificio de la Fundación Joan Miró, con más de 10.000 piezas del artista.

Además de esto, a los pies de Montjuïc podrás encontrarte con el CaixaForum de Barcelona. Antes de entrar al interior del edificio, te sorprenderá la escultura que hay justo en la entrada, cuyo techo de cristal sorprende a todo el mundo. Es un lugar ideal para ir con la familia y completar todas sus actividades y exposiciones. También te encontrarás con salas en las que tienen lugar espectáculos y proyecciones que te encantarán.

El Museo de Arqueología de Cataluña también se encuentra en esta zona de la ciudad. Si lo visitas, podrás ver la evolución de este territorio desde la prehistoria hasta los años medievales, con algunas piezas que se acercan también a épocas más cercanas a la actualidad. El centro Etnológico y de Culturas del Mundo presenta a todos sus visitantes la cultura catalana y también rasgos de otras que se dan cita en la ciudad de Barcelona a través de materiales arqueológicos y etnográficos.

Por último, no podemos dejar de mencionar el Museo Olímpico y del Deporte Joan Antonio Samaranch. Está claro que Montjuïc no se entendería sin los Juegos Olímpicos de Barcelona, por lo que el deporte tiene un papel principal en la ciudad y en este monte. A través del centro, podrás ver los principales detalles de todas las disciplinas deportivas que existen a través de las nuevas tecnologías, que te hacen pasar un divertido rato en salas interactivas y multimedia.

Jardines de Montjuïc

Siendo un espacio tan grande y encontrándose en medio de la naturaleza, no podíamos dejar escapar la oportunidad de mencionar los preciosos jardines y parques que se pueden ver en la zona de Montjuïc. De hecho, muchos consideran a este monte como el pulmón verde de la ciudad de Barcelona. Son varios los espacios naturales que te encontrarás a lo largo de Montjuïc, pero hay algunos, en concreto, que no te puedes perder.

Uno de ellos es el Jardín Botánico Histórico de Barcelona, fundado en el año 1930. Plantas de diversos puntos de España, así como ejemplos de plantas medicinales, se exponen a lo largo de este jardín que tiene un gemelo, el Jardín Botánico de Barcelona, justo detrás del Estadio Olímpico Lluís Companys. Son, en total, 14 hectáreas con multitud de ejemplos de especies provenientes de diversos puntos del mundo.

Los Jardines de Joan Maragall de Barcelona son otro de los lugares más conocidos de Barcelona. Sobre todo, porque aquí se encuentra el Palacete Albeniz, donde se aloja la Familia Real en sus viajes a la Ciudad Condal. Tampoco te puedes perder los Jardines de Laribal o Jardins de Laribal, creados por Jean-Claude Nicolas Forestier. 

Al margen de estos, no te puedes perder otros espacios como los Jardines del Teatro Griego de Barcelona, el Jardín de las Esculturas de Barcelona, con un ejemplos de altísimo valor en este campo, o los Jardines de Mossèn Cinto Verdaguer. Sabemos que es un espacio muy grande, pero te aseguramos que merece la pena conocerlos todos.

Miradores de Montjuïc

Y antes de finalizar este artículo, está claro que toca hablar de los famosos miradores de Montjuic. Estando en uno de los lugares más altos de Barcelona, las vistas que tienes desde aquí son excelentes. A lo largo del monte hay diversos rincones desde los que contemplar panorámicas sensacionales de Barcelona. Uno de los más conocidos es el del Castillo de Montjuic que mencionamos anteriormente.

Al margen de este, existen otros rincones, como el mirador de los Jardines Joan Brossa, el mirador de Miramar o el Mirador del Poble Sec. Además, también puedes contemplar Barcelona desde las alturas con el funicular de Montjuïc, que te lleva desde Barcelona hasta el monte, dejando unas vistas perfectas de los principales iconos y playas de la ciudad. Por todo ello… ¡Montjuïc es un lugar que no te puedes perder!