Visita Guiada Park Güell con Entradas incluidas

Para iniciar, nuestra guía nos estará esperando en la misma entrada del parque. Esta será una de las principales ventajas de esta visita, la posibilidad de entrar al Parque Güell, sin tener que esperar las colas que se suelen formar. Este es uno de los lugares más visitados de Barcelona, y las colas, sobre todo en algunas épocas del año, pueden ser bastante largas.

Gaudí construyó el Parque Güell entre los años 1900 y 1914. Fue un encargo del empresario Eusebi Güell, que soñaba, en un principio, construir una zona de viviendas para la clase más pudiente y adinerada.

Las dificultades con la comunicación de la zona, su aislamiento y la planificación de las casas, pronto hicieron su aparición y de las 60 casas que proyectó Gaudí, solo se construyeron dos, una de las cuales la compró el propio arquitecto. Las obras se abandonan en el año 1914, Güell muere en 1918 y en 1922 el ayuntamiento adquiere la finca para hacer, esta vez sí, un parque público. Sin embargo, lejos de firmar un fracasa, Gaudí le estaba legando una joya a la ciudad de Barcelona.

El parque tiene 117 hectáreas que se dividen un parque público y en su zona monumental. A esta última es a la que entraremos sin tener que hacer filas. Durante el recorrido iremos paseando por sus diferentes formas geométricas y por las figuras de animales, que se reparten por diversas zonas.

Uno de los elementos más característicos del parque son los mosaicos hechos con pequeños trozos de cerámica. Este paseo es una oportunidad para conocer la obra de Gaudí, para entender su sentido de la naturaleza y para descubrir el simbolismo que dejó en ella. En la parte superior del parque se encuentra la colina de Las Tres Cruces, el mirador del Turó de Les Tres Creus, donde se obtienen unas de las mejores vistas de Barcelona.

Pero sin duda una de las cosas más conocidas del parque, es la salamandra de la entrada, seguro que no nos querremos ir sin hacernos una foto con ella, lo que podemos hacer en nuestro tiempo libre, una vez finalizada la visita. Recorre el Parque Güell, para no perderte nada de esta magnífica obra, de la mano de un experto. No dejes que se te escapa y, antes de que se acaben ¡reserva tus plazas!