Museu Frederic Marès

Barcelona vio nacer en el siglo XI al Palacio Real Mayor. Una residencia utilizada por la Corona de Aragón que, desde sus comienzos, vio en este monumental palacio la residencia perfecta para controlar la Ciudad Condal. Y desde la primera mitad del pasado siglo XX, uno de los laterales de esta empedrada construcción es el Museo Frederic Marès, con la mayor colección de este escultor en todo el mundo. Un punto en el que asombrarse con la cantidad de obras de arte que allí se encuentran y que forman uno de los centros más impresionantes de la ciudad. ¡Conócelo más a fondo!

Con el paso de los años, la relevancia del museo en el conjunto de la sociedad creció notablemente. Esto hizo que llegasen muchas más donaciones por parte del escultor, lo que provocó la apertura de nuevas salas, repletas de obras de arte. Cuando el propio Marès se enteró que su museo no se podía expandir más, buscó soluciones fuera de Barcelona. De este modo, también se puede ver parte de su colección en el Museo de Historia de Sabadell, en el Ampurdán de Figueras o en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes, en Madrid.

Pese a todo, el centro principal sigue siendo el que se encuentra en el Palacio Real Mayor de Barcelona. Esto ha hecho que en la actualidad sea uno de los lugares más relevantes del Barrio Gótico. A su interior se accede a través de uno de los patios interiores del palacio, justo al lado de la Catedral de Barcelona.

Quién era Frederic Marès

Frederic Marès fue uno de los escultores más importantes de la historia de Cataluña. Completó sus estudios en la ciudad de Barcelona, y desde siempre mostró al mundo su pasión por el arte y la escultura. De hecho, uno de sus primeros trabajos vino acompañado de una beca del Estado para estudiar cómo era la escultura en las diferentes zonas de España. Sus trabajos, viendo la época en la que se encontraba, se relacionan con el modernismo, aunque también tiene pinceladas góticas.

Los diferentes trabajos que llevó a cabo en múltiples zonas de Barcelona se relacionaban con su amor por el coleccionismo. De hecho, en la primera mitad del siglo XX tuvo la idea de exponer las obras que había adquirido hasta ese momento para que estas estuviesen a la vista de todos. Una idea muy aplaudida y bien acogida por la población que fue el germen del museo del que les estamos hablando. Además, desde el año 1996, se puede visitar también un estudio-biblioteca del que te hablaremos más adelante.

• Gabinete del coleccionista. Como ya te hemos adelantado, esta galería se ubica a lo largo de la segunda y tercera planta del museo. Se trata de un espacio que te permitirá acercarte al máximo a la vida de Marès. Pero no a través de sus obras, sino que lo harás con objetos cotidianos de su vida diaria. En total, son 17 salas en las que se exponen relojes, abanicos, juguetes, peines, fotografías… ¡De todo! Podrás maravillarte con el mundo que rodeaba al genio en un viaje a finales del siglo XIX y principios del XX que te va a encantar. Hay que destacar la sala de las diversiones, donde se exponen los juguetes con los que se divertían los niños en la Barcelona del siglo XIX.
• Estudio-Biblioteca de Frederic Marès. Al margen de algunas de las salas del gabinete del coleccionista, la segunda planta del Museu Frederic Marès también guarda una amplia colección de las obras escultóricas originales hechas por el genio. Abrió en el año 1996, con la idea de poder acercarse a lo que pensaba el escultor a la hora de crear. En definitiva, es como entrar en su taller y a la vez en su cabeza. Desde el año 2018, momento en el que se conmemoraron los 70 años del centro, se inauguro una nueva presentación más interactiva en la que a través de diversas temáticas se explica la obra del autor. ¡No te la puedes perder!