Casa Vicens
Buena parte de Barcelona es la obra de Antoni Gaudí, de eso no hay ninguna duda a estas alturas. Pero si hay un punto especial en lo referente a los trabajos del genio es la Casa Vicens. No tiene la majestuosidad de la Sagrada Familia, y es probable que prefieras otros de sus trabajos. Pero este es el primero de todo, donde el artista comenzó a dejarse ver entre la sociedad catalana, española y mundial. Por ello, es uno de los puntos imprescindibles que no pueden faltar en todo itinerario dentro de la Ciudad Condal. ¿Te apuntas a conocerla?
Ubicada en pleno distrito de Gracia, la Casa Vicens es una de las obras más famosas de Antoni Gaudí en Barcelona. Se podría decir que aquí empezó todo, descubrirás el porqué. Construida entre 1883 y 1885, el genio dejó a la vista de todos una primera prueba de su estilo modernista e innovador que acabaría rompiendo todos los esquemas de la época. En la actualidad, esta edificación es uno de los mayores puntos de interés de la Ciudad Condal, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2005. ¡Vamos a conocerla más a fondo!
Historia de la Casa Vicens
Al igual que muchos de los trabajos de Gaudí a lo largo de las calles de Barcelona, la Casa Vicens arrancó por el encargo de una persona perteneciente a la clase alta de la época. En concreto, a Manuel Vicens i Montaner. Él fue el primero en confiarle al genio la construcción de una obra de estas características. Construida en un terreno que el propio Montaner había heredado de su madre, los primeros proyectos de casa y jardín se completaron en 1880.
Pese a ello, no fueron presentados en el Ayuntamiento de Gracia hasta 1883. Lo primero que debes saber es que el distrito de Gracia era muy diferente a lo que conoces hoy en día. De hecho, se trataba de un pequeño núcleo de población independiente de Barcelona, pero muy cercano a la gran ciudad. Derivado de su tranquilidad y privilegiada ubicación, muchos miembros de la alta burguesía decidieron instalar aquí sus casas de verano, y Vicens no fue una excepción.
Pese a tener otra casa en Alella, en la que por cierto veraneó Gaudí dos años fruto de la excelente relación entre ambos, el corredor de bolsa y comercio buscaba una residencia más cercana a Barcelona. Pese a ser una persona recién titulada en el estudio de arquitectura, Manuel Vicens i Montaner confió en Gaudí, algo que hay que agradecerle enormemente en la actualidad, ya que su casa de verano fue el inicio de la obra del genio a lo largo de la ciudad de Barcelona.
Las obras del inmueble se prolongaron a lo largo de dos años, entre 1883 y 1885. Al tratarse de su primer trabajo, Gaudí estuvo todos los días muy pendiente de la evolución de las obras, para evitar que no se escapase ningún detalle. Manuel Vicens utilizó la residencia como casa de verano hasta que falleció en 1899. En este momento, su viuda, Dolors Giralt i Grífol, vendió la casa al doctor Antonio Jover Puig.
Fue el propio Jover el que trató de convertir esta residencia en una primera vivienda a través de una profunda ampliación que se encargó a Joan Baptista Serra, uno de los discípulos de Gaudí. Ampliación que comenzó en el año 1925 y terminó en 1927, con nuevos detalles que les contaremos en el siguiente punto. En ese momento, 1927, el Ayuntamiento de Barcelona otorgó a la Casa Vicens el premio a ‘Mejor Edificio’.
Tras varias ampliaciones y reformas a lo largo del pasado siglo XX, fue Ignacio Herrero, familiar de los propietarios de la casa en ese momento, el que llevó a cabo la última gran reforma. Arquitecto de profesión, llevó a cabo obras en la zona de la fachada y también la zona superior del edificio. En el año 2014, la familia Herrero Jover vendió la propiedad al banco MoraBanc, que la convirtió en un museo. En la actualidad, el espacio es uno de los más visitados de Barcelona.
Arquitectura de la Casa Vicens
La historia de la Casa Vicens no estaría completa sin antes hablar de la arquitectura que la forma. Lo primero que debes saber es que, en total, cuenta con más de 1000 metros cuadrados de superficie. En sus inicios, la Casa Vicens se componía de tres fachadas. La cuarta, en este caso, era una de las paredes del convento carmelita de Santa María de Gracia, que se encontraba anexo a la vivienda. En sus inicios, Gaudí levantó una casa con bodega, planta principal, primer piso, buhardilla y azotea.
En dicha azotea, por cierto, se pueden ver también varias chimeneas que recuerdan a otros trabajos del genio, como la Casa Batlló o Casa Milà-La Pedrera. Además, en la Casa Vicens se empezaron a ver ya los primeros detalles de lo que a la postre sería la obra del genio. La cerámica cogió protagonismo en una fachada de estilo modernista compuesta por varios azulejos que se utilizaron a modo de decoración.
Además, dos de los aspectos en los que más trabajo Antoni Gaudí fueron la iluminación y la ventilación. Como ya sabrás, los edificios que llevan su firma siempre buscan tener una importante cantidad de luz natural a lo largo del día. En el caso de la ventilación, la zona ubicada al lado del comedor tenía acceso directo al jardín, por lo que si permanecía abierta favorecía que la ventilación de la casa fuese perfecta.
Otro de los lugares en los que Gaudí puso especial interés fue el jardín. Debía ser perfecto para poder pasar los calurosos días de verano. Por ello, se construyó una fuente con una cascada ladrillo que a la postre sería derribada, cuando el jardín se vendió para la construcción de viviendas en 1946. En los orígenes de la Casa Vicens, un muro de piedra y una verja constituían el cierre perimetral de la vivienda.
La ampliación que llevaría a cabo Serra años después aumentó la parte derecha del edificio si se mira desde la puerta principal. De este modo, se completaba la cuarta fachada, en la que antes se encontraba una de las paredes del convento. Además, con esta remodelación, la casa dejó de ser unifamiliar para pasar a convertirse en tres viviendas separadas, una por cada piso.
Además, la madera que conectaba la zona del al lado del comedor con el jardín fue sustituida por cristales, de forma que se crearon dos espacios totalmente independientes. Pese a ello, los trabajos de Serra en el interior de la casa no fueron tan contundentes como en el exterior, donde como os decimos, tuvo que levantar una fachada entera. La última de las rehabilitaciones llevadas a cabo, siendo la casa propiedad de MoraBanc, se prolongó entre los años 2015 y 2017.
En ese momento, siendo la Casa Vicens ya un museo, se procedió a la sustitución de la antigua escalera por otra más moderna y a la instalación de un ascensor. Además de esto, se acondicionaron muchas de las habitaciones de las distintas plantas como salas de exposiciones. Y, por cierto, los cristales que añadió Serra entre la tribuna y el jardín, volvieron a ser eliminados, recuperándose la fuente original que había construido allí Gaudí y recuperando esa unión entre el jardín y la zona anexa al comedor.
Qué ver en la Casa Vicens
Desde el pasado 2017, la Casa Vicens acoge cada día a miles de personas, que llegan a esta edificación para ver el primer proyecto de Gaudí. Una visita en la que todo el mundo se queda impresionado por las decoraciones y elementos originales instalados allí por el genio en la penúltima década del siglo XIX. De hecho, estamos seguros de que comenzarás a alucinar desde el propio vestíbulo, ubicado en la planta baja.
Eso sí, lo primero con lo que te quedarás en tu mente es con el exterior de la vivienda. Como podrás ver, y pese a ser su primer trabajo, Gaudí ya rompe con buena parte de los patrones de la época para ofrecer un diseño innovador y modernista. Impera la cerámica y también las piedras de colores que adornan las diferentes fachadas. Las distintas forman geométricas dan un plus a un edificio que te va a dejar sin palabras en su interior.
Y es que la naturaleza también es protagonista en la parte de dentro del edificio. El piso noble se encuentra en la planta baja, en un espacio muy amplio con sala para fumadores, diversas habitaciones, una decoración inspirada en la naturaleza y muebles de madera que dan una armonía perfecta al espacio. Además, el famoso pintor Francesc Torrescassana también dejó su sello aquí con 32 pinturas.
En el primer piso te encontrarás también con un espacio bastante amplio en el que se encuentran las habitaciones, una terraza y también un cuarto de baño. El color verde de la naturaleza domina sobre el resto de aspectos, con formas que quieren representar diversas especies de árboles y también a aves mientras vuelan por encima de ellos. En la segunda planta, te encontrarás con paneles y elementos que explican a la perfección cómo ha sido la evolución de la vivienda, incluyendo sus remodelaciones y ampliaciones.
Por último, la azotea es uno de los lugares más sensacionales de toda la vivienda. Es cierto que quizás te pueda gustar más la de otras construcciones de Gaudí, pero en esta puedes ver ya las primeras ideas de lo que posteriormente se haría en La Pedrera o Casa Batlló. A través de una pasarela a la que cae toda el agua en los días de lluvia, se puede recorrer esta azotea. Además, hay que hacer una mención al jardín, con claras referencias a la naturaleza mediterránea.
Exposiciones en la Casa Vicens
A lo largo de la Casa Vicens te vas a encontrar con diversas exposiciones, temporales o permanentes, que profundizan un poco más en la historia de esta construcción y también en la vida y obra de Antoni Gaudí. En este caso concreto, conocerás cómo fue todo lo relativo a la primera gran obra del genio, contando también las peculiares características del arte de la época, lo que supuso dentro del campo de la arquitectura, y también adentrándote en las principales características de la sociedad catalana, española y mundial de aquella segunda mitad del siglo XIX.
Casa Vicens, la primera casa de Gaudí: Manifiesto de su obra
Esta es la exposición permanente de la Casa Vicens. Se encuentra en la segunda planta de la construcción, y como ya te hemos dicho anteriormente, en ella se cuenta la vida al completo de la vivienda. Aquí podrás ver a la perfección como Gaudí rompe con los esquemas tradicionales de la época e introduce a Barcelona en el mundo de la arquitectura modernista. Esto, unido al Ensanche de Cerdá y otros elementos que estaban permitiendo a la Ciudad Condal crecer a pasos agigantados, cambiaron este destino para siempre.
La exposición arranca en el momento en el que Vicens encarga a Gaudí la construcción de su casa de verano. A través de los distintos paneles que allí se encuentran, harás una línea temporal en lo que fue la idea del proyecto, su presentación, la construcción y también las diferentes ventas, ampliaciones y reformas que se han llevado a cabo a lo largo de su historia. Todo ello, hasta llegar a nuestros días.
Seguro que cuando acudas a la Casa Vicens, no te querrás perder la parte de la exposición en la que se encuentra el famoso Manuscrito de Reus. En él, Gaudí expone su idea acerca de la arquitectura de la época y también de su idea acerca de la nueva vivienda. Todo ello pretende mostrar como esta vivienda fue la llegada del Modernismo a tierras catalanas y también al conjunto de Europa. Además, en ella también se muestran diferentes elementos relacionados con este arte, como la piedra, el ladrillo o la cerámica. ¡Y lo mejor es que puedes visitarla en cualquier momento del año!
La primera casa, la casa propia, la casa manifiesto
No podíamos finalizar este artículo sin antes hablar de una de las exposiciones temporales de más éxito dentro de la Casa Vicens. A través de la misma, se pretende mostrar lo que significó esta construcción a nivel internacional. Porque, pese a ser la primera en Barcelona, la que de alguna manera sirvió de guía para lo que vino después, hay también muchos otros ejemplos a lo largo del globo que ayudan a explicar su protagonismo.
De este modo, arquitectos modernistas que han dejado su sello para la historia, como Richardson, Wagner o Berlage, entre otros, tienen esta exposición algunas de las obras que hicieron coincidir en tiempo con la Casa Vicens. De todos ellos se ha procurado escoger su primer trabajo, el que a la postre dio las primeras pistas sobre el arte que seguirían. De este modo, podrás ver los diferentes movimientos surgidos dentro del mismo estilo, y cómo unos alimentaban a los otros. De este modo, se explican mejor los diferentes elementos internacionales de la Casa Vicens, como la naturaleza o el orientalismo. ¡Es sensacional!
Ubicación de la Casa Vicens
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Casa Vicens
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Carrer de les Carolines, 20-26
- Ver en Google Maps
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Detalles
- Entre octubre y marzo: Lunes de 10:00 a 15:00; De martes a domingo de 10:00 a 19:00
- Entre abril y septiembre: De lunes a domingo de 10:00 a 20:00
- General: 18€
- Mayores de 65 años, estudiantes y jóvenes entre 11 y 17 años: 16€
- Menores de 10 años: Gratis
Horario
Precio
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Cómo llegar a la Casa Vicens
- Parada 'Fontana'
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