Monte Tibidabo
Aunque sea un destino al nivel del mar, Barcelona cuenta con diversas elevaciones desde las que ver una panorámica perfecta de toda la localidad. Y te aseguramos que no hay una mejor vista de la Ciudad Condal que el Monte Tibidabo. Sus 512 metros de altura le convierten en su punto más elevado. Pero además de esto, allí puedes disfrutar de multitud de espacios para el ocio, el entretenimiento y también de zonas en las que se respira una tranquilidad imposible de encontrar en cualquier otro punto de Barcelona. ¡Entérate de todo en este artículo!
El Monte Tibidabo es uno de los puntos más queridos por los habitantes de Barcelona. El salir del agobio y el barullo que muchas veces se forma en las calles y principales avenidas de la ciudad siempre se agradece. Y qué mejor manera de hacerlo que a un lugar natural en el que la tranquilidad y la diversión son sus señas de identidad. El parque de atracciones, sus paseos, las diversas construcciones modernistas que allí se encuentran… ¡Es un espacio que te va a enamorar para siempre! Descubre todo lo imprescindible del lugar más elevado de Barcelona en las próximas líneas.
Historia de Tibidabo
El nombre del Monte Tibidabo parece tener su origen en el latín. La Biblia Vulgata recoge unos versos en el que el Diablo le dice a Jesús unas frases donde aparece esta palabra, que significa ‘Te daré’. Pero, al margen de esto, se explica que las frases se pronuncian desde una gran altura, en la que se muestra la Tierra. En este sentido, al tratarse del espacio más elevado de la ciudad, desde el que ver toda Barcelona, el nombre busca hacer referencia a la altura y las vistas.
El templo que se encuentra en lo alto del Monte Tibidabo, el del Sagrado Corazón de Jesús, explica este hecho en una de sus vidrieras. Una historia que te contaremos en las próximas líneas. Pero antes de eso, hay que resaltar que esta elevación de 512 metros sobre Barcelona se encuentra edificada, aunque los trabajos no comenzaron hasta finales del siglo XIX. Para ello, se utilizaron muchos de los espacios naturales que antes existían, dejando, eso sí, muchos otros para el disfrute de la población.
De este modo, en el Monte Tibidabo puedes hacer de todo. Pero volviendo a ese proceso de urbanización, hay que remontarse hasta finales del siglo XIX para conocer las primeras ideas sobre este proceso. Salvador Andreu, un importante empresario de la época, fue el ideólogo de la Avenida del Tibidabo, en la que vivían las clases altas de Barcelona. Lo hacían, además, en un espacio amplio con altos edificios de estilo modernista que eran obra de los mejores arquitectos de la época.
En 1901 se procedió a la construcción del Tranvía azul, que llegaba al funicular que te lleva a la cima del Tibidabo. De hecho, este ancho de vía fue el único de toda España hasta finales del siglo XX, cuando la construcción del AVE provocó que se introdujesen muchos más. De aquí también hay que destacar el parque de atracciones del monte, en uno de los picos más altos de esta sierra de Collserola.
Qué ver y hacer en Tibidabo
Son muchas las edificaciones y espacios que ver a lo largo del Monte Tibidabo. Todas ellas tienen una gran historia detrás y también un interés histórico y patrimonial muy alto para los habitantes de Barcelona y los turistas. Las alternativas son máximas. Desde descubrir templos con un pasado legendario hasta divertirse en su impresionante parque de atracciones, pasando también por las estructuras modernistas y sus mágicos caminos que te permiten pasear entre la tranquilidad de la naturaleza. ¡Sigue leyendo para conocer todos estos puntos de interés!
Parque de Atracciones de Tibidabo
Inaugurado en el año 1899, es el parque de atracciones más antiguo de toda España, y el segundo más longevo de Europa, solo por detrás del Prater de Viena. En la actualidad, este es uno de los puntos más queridos por los habitantes locales y también por los turistas que llegan a Barcelona, sobre todo los fines de semana o durante la época estival. Hay que decir que aún se pueden ver muchas de las atracciones originarias del parque, por lo que te adentrarás en un viaje hacia finales del siglo XIX.
Algunas de estas atracciones son el Avión, que fue uno de los primeros simuladores de vuelo del mundo, o el Museo de los Autómatas, en las que esconden juguetes y diversas piezas de los siglos XIX y XX que no hace mucho tiempo divertían a los más pequeños. Y con la vista de Barcelona y el Mediterráneo de fondo, hay que destacar el Talaia, una atracción que sube a quienes allí montan a cincuenta metros de altura sobre el Monte Tibidabo.
Eso sí, debes saber que al margen de atracciones históricas y reliquias de otra época, el Monte Tibidabo también muestra atracciones más modernas en las que soltar toda tu adrenalina mientras te lo pasas en grande. La montaña rusa es el mejor ejemplo posible en este sentido. Descubrirás esto y mucho más en un parque de atracciones que, a diferencia de todos los que conoces, tiene en sus vistas uno de los puntos fuertes.
Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús
Otro de los lugares que no te puedes perder del Monte Tibidabo es el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús, conocido también como templo del Tibidabo. Está dedicado a la figura de Don Bosco, y se tardaron seis décadas en levantarlo al completo. Nada más llegar te encontrarás con dos construcciones bien diferenciadas. Una de ellas es la cripta, que ve cómo justo detrás se eleva la iglesia. En el punto más alto de la misma, además, podrás ver el Cristo Redentor, que abraza Barcelona.
Esta construcción se inspiró en el arte neogótico para acabar completando un edificio sensacional visible desde cualquier punto de Barcelona. En este sentido, aunque no lo creas, es más sencillo verla de noche que por el día. Al margen de lo expuesto hasta el momento, hay que destacar también la terraza superior, desde la que se tienen una vistas sensacionales de toda Barcelona. Además, a través de esta se da una vuelta a todo el templo, viendo la espalda de los doce apóstoles y llegando a la escalera que lleva hasta el mirador.
Torre Collserola
Elevada a 560 metros sobre el nivel, esta es la estructura más alta de toda Barcelona. De hecho, desde la planta superior de la torre, en la que se encuentra una plataforma de observación, tienes una vista panorámica 360º de Barcelona inigualable. Un momento que te atrapará para toda la vida y ante el que te quedarás sin palabras. Es, literalmente, poner la Ciudad Condal a tus pies.
La Torre de Collserola es obra del arquitecto Norman Foster, y por supuesto que, al margen de la plataforma de observación, cumple un papel muy importante dentro del día a día de los habitantes de Barcelona. Levantada para la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, es una importante torre de telecomunicaciones cuya estructura, además, sigue un estilo contemporáneo que no te dejará indiferente. Solo podemos decirte que merece la pena, y mucho, el llegar hasta allí.
Observatorio Fabra
Es otra de las atracciones históricas del Monte Tibidabo en Barcelona. Josep Domènech i Estapà lo levantó en el año 1901. Desde que abriese hace más de un siglo, la astronomía, la meteorología y la sismología han sido los tres campos de investigación en los que se ha centrado el trabajo de quienes allí desarrollan su actividad profesional. Hay que reservar entradas para acceder al interior del espacio, pero te aseguramos que merece la pena.
Si tienes la opción de acceder al interior del Observatorio Fabra, el mejor momento para hacerlo es por la noche. Al encontrarse a pocos metros del pico del Monte Tibidabo, ofrece una imagen limpia y clara de las estrellas, por lo que te regalará un mágico momento que jamás olvidarás. Hay que añadir que aquí, además, la contaminación lumínica no es un problema para ver el firmamento.
Pasear por Vallvidrera
Es uno de los barrios que se encuentra en el Monte Tibidabo. O más bien, en sus cercanías. Cuenta con la tranquilidad de ser una zona tranquila, en la que apenas se forman barullos o se produce el caos que sí se ve en las principales calles de la ciudad. En el interior del mismo te encontrarás con una gran cantidad de edificios modernistas hechos por los mejores arquitectos de los comienzos del pasado siglo XX. Un ejemplo perfecto para conocer el lugar en el que vivían las clases altas de Cataluña.
De hecho, muchas de estas construcciones son, en la actualidad, importantes puntos ante los que detenerse. La Casa Arnús es una de las construcciones más sensacionales. Un edificio enorme utilizado, en sus inicios, como vivienda unifamiliar. Tras la Guerra Civil, momento en el que el edificio acogió a varios refugiados, la construcción se abandonó. Después de pasar por diversas manos, fue la Fundación Aspeyo quien lo restauró hasta mostrar su vista principal.
Otro de los ejemplos más característicos de la zona es la Casa de las Muntadas, ubicada en un terreno con un importante desnivel en el que encontrarás unas escaleras que tratan de sortear la diferencia de altura que hay entre los pisos de la finca. Del edificio te enamorarán sus fachadas, que pese a haber tenido que ser reformadas en varias ocasiones, aún mantienen buena parte de sus encantos originales. Además de este, también podrás visitar el interior de la espectacular Vila Joana, donde se encuentra el Museo de Jacint Verdaguer.
Tramvia Blau
El Tramvia Blau o Tranvía Azul es el único ejemplo que queda en la actualidad de la antigua red de tranvías que circulaba a lo largo de las calles de Barcelona. Todos ellos circulan por las inmediaciones del Monte Tibidabo, por lo que son un reclamo perfecto para poder subir a disfrutar de las maravillosas vistas y alternativas que tienes en lo alto de la colina. Viajarás en uno de los ejemplos de tranvía que circulan por la línea azul.
La línea azul cuenta con diversas opciones para poder subir al Monte Tibidabo. Es cierto que los tranvías que más se ven son los que llevan los números 5, 6, 7, 8 y 10, en los que subirse y sacar multitud de fotos si no van muy llenos. Además de estos, hay otros dos que pueden ser utilizados. Uno es el 129, que se usa durante el verano, y otro el 2, que funciona en ocasiones contadas para que no se estropee y favorecer que pueda seguir cumpliendo años.
Cómo llegar a Tibidabo
Existen varias alternativas para llegar al Monte Tibidabo. Una de las más frecuentes es la de coger el autobús urbano o el metro que te lleva hasta el inicio de la ruta del Tranvía Azul. Una vez llegues allí, tienes la opción de subirte a este histórico medio de transporte o seguir su ruta caminando, hasta los pies del funicular. Será en ese momento cuando te subas a una de las cabinas del Funicular de Tibidabo, que te conduce hasta la cima de la montaña.
Debes saber, eso sí, que ni la línea del Tranvía Azul ni el Funicular de Tibidabo forman parte de la red de comunicaciones urbana de Barcelona, por lo que deben pagarse por separado. Pero, para evitar tener que echar mano del bolsillo tantas veces, hay una ruta más barata. Cogerás el tren en la plaza de Cataluña para ir a la parada ‘Peu del Funicular’. Una vez allí, el Funicular de Vallvidriera te llevará hasta la zona superior de este barrio.
Una vez estés en esta parada, tienes la opción de continuar en un bus hasta arriba, que pasa cada treinta minutos por esta zona, o hacerlo caminando. Si escoges este segundo medio para llegar a la cima, debes saber que tardarás unos veinte minutos en llegar. Eso sí, a tu paso podrás ver los impresionantes edificios modernistas que forman el barrio de Vallvidriera. La última opción es llegar en tu coche particular. Desde el centro de Barcelona, tienes unos 35 minutos. Cuentas con dos parkings en los que dejar el coche, uno a la entrada del Tibidabo y otro en Vall d’Hebron.
En este segundo caso, desde Vall d’Hebron cuentas con un tren lanzadera de forma gratuita para llegar al Tibidabo. Eso sí, debes contar siempre con que un lugar tan atractivo y relevante como este puede hacer que te quedes rápidamente sin aparcamiento. Como ves, tienes varias opciones de llegar hasta el Monte Tibidabo. ¡Elige la que más se adapte a ti y no te pierdas esta sensacional visita!
Ubicación del Monte Tibidabo
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Monte Tibidabo
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Barcelona
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Detalles
- Fines de semana y festivos de marzo de 11:00 a 19:00
- Fines de semana y festivos de abril de 11:00 a 20:00
- Fines de semana y festivos de mayo de 11:00 a 21:00
- Fines de semana y festivos del junio hasta el día 22, que comienza a abrir de miércoles a domingo y festivos de 11:00 a 21:00
- De miércoles a domingo y festivos en los meses de julio y agosto entre las 11:00 y las 22:00
- Fines de semana y festivos, 1 y 2 de septiembre y 31 de octubre en los meses de septiembre y octubre de 11:00 a 21:00
- Fines de semana y festivos en noviembre de 11:00 a 21:00
- Diciembre: Fines de semana, del 6 al 11, del 22 al 24 y del 27 al 31, cerrando los días 25 y 26. En esta fechas, el horario de apertura es de 11:00 a 18:00
- Adultos: 35€
- Estatura inferior a 1,20 metros: 14€
- Estatura inferior a 90 centímetros y mayores de 60 años: Gratis sin acceso a atracciones y espectáculos
- Park Güell
- Monasterio de Pedralbes
- Camp Nou
- Casa-Museo Gaudí
Horario
Parque de Atracciones de Tibidabo
Precio
Parque de Atracciones de Tibidabo
Lugares cercanos
Cómo llegar al Monte Tibidabo
- Paradas 'Pl Tibidabo'; 'Colònia Tibidabo'; 'Camí de Vallvidrera - Camí de Cal Totxo'
- Parada 'Baixador de Vallvidrera'
- Tramvia Blau
- Funicular del Tibidabo (Cuca de Llum)