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Guia de viaje de

Barcelona

Barrio Gótico

Hablar del corazón del casco antiguo de Barcelona es hablar del Barrio Gótico, uno de los más antiguos e históricos. Cargado de más de 2000 años de historia, piérdete por sus calles empedradas y plazas que se remontan a la época romana, para encontrar algunas de las joyas antiguas de la Ciudad Condal.

El Portal del Bisbe es el rincón más famoso del Barrio Gótico de Barcelona.

Un mosaico de arquitectura de los siglos XIX y XX, con monumentos romanos y medievales que aún hoy siguen en pie, donde casi podrás sentir la historia de la ciudad mientras paseas por sus laberínticas calles empedradas. 

Por dondequiera que pases descubrirás sorpresas ocultas, desde callejones con arcos hasta llamativos patios con fuentes. Los músicos callejeros encuentras entre las fachadas góticas y adoquines desgastados, la acústica perfecta para ser la banda sonora de quienes se acercan a conocer los encantos del Barrio Gótico. Y es que, como si el ambiente en sí mismo no resultara lo suficientemente atractivo para los turistas, en Buendía Tours te contamos los monumentos y rincones que no te puedes perder.

Historia del Barrio Gótico de Barcelona

El Barrio Gótico de Barcelona alberga edificios que datan desde la época romana hasta el siglo XX. Los primeros asentamientos en la ciudad se remontan al Neolítico, sin embargo, en sí fue fundada por los romanos a finales del siglo I a.C. La colonia contaba con unos mil pobladores y estaba delimitada por una muralla defensiva, cuyos restos todavía podemos ver si visitamos el casco antiguo.

Durante alrededor de 200 años, Barcelona estuvo bajo el dominio musulmán y, tras la reconquista cristiana, se convirtió en un condado del Imperio Carolingio, además de tratarse de una de las residencias principales de la Corte de la Corona de Aragón. El periodo medieval resultó fructífero, asentando la posición de Barcelona como centro económico y político del Mediterráneo occidental. La prueba de dicho esplendor del que goza la Ciudad Condal se ve muy bien reflejado en el Barrio Gótico, siendo el lugar perfecto para conocer la historia y cultura de Barcelona.

Una curiosidad del Barrio Gótico es que, irónicamente, no es gótico, sino que la mayoría de sus edificios más famosos no superas los 150 años. Por ejemplo, el tan fotografiado Portal del Bisbe se construyó al final de los años 20. O la Catedral de Barcelona, que no tuvo su aspecto actual hasta que en el siglo XIX su fachada se finalizó. Así que, más bien, el Barrio Gótico debería llamarse el Barrio Neogótico. ¿Sabías esto?

Qué ver en el Barrio Gótico de Barcelona

Películas como El Perfume o Vicky Cristina Barcelona, han hecho que millones de turistas se sientan atraídos por el Barrio Gótico y quieran recorrer sus calles empedradas y disfrutar de la gastronomía catalana en alguno de los bares que rodean sus plazas. El barrio por excelencia de la Ciutat Vella tiene muchas cosas para ver y hacer, ¡te contamos cuáles son las principales!

La Catedral de Barcelona es uno de los mayores ejemplos de arquitectura gótica catalana.

Catedral de Barcelona

La Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia, más conocida simplemente como la Catedral de Barcelona, es una de las visitas obligadas en la ciudad. En su cripta está la tumba de Santa Eulalia, la santa patrona de Barcelona, de quien se dice que fue brutalmente torturada y asesinada por los romanos por su fe. 

La catedral fue construida entre los siglos XIII y XV en la Plaça de la Seu. Su interior es impresionante, con una amplia nave central y dos pasillos laterales, separados con columnatas. La catedral tiene 28 capillas ricamente decoradas, un coro ornamentado finamente tallado, gárgolas talladas en el techo y un crucifijo que, según la leyenda, ayudó a derrotar a los turcos en la batalla de Lepanto. 

Los claustros son lo más destacado de la Catedral de Barcelona. Pasarelas arcadas rodean un patio central lleno de árboles y fuentes, donde viven 13 gansos, uno por cada año que vivió Eulalia. Además, puedes subir a la parte superior de la catedral para disfrutar de impresionantes vistas de la Ciudad Condal.

Plaza del Rey

La Plaça del Rei puede presumir de ser una de las plazas más bonitas y diferentes del casco antiguo de Barcelona. Está rodeada de impresionantes edificios medievales y se abre a las estrechas calles del barrio en su lado sur. 

En la Plaça del Rei se levanta el Palau Reial Major, un palacio urbano medieval que resulta un buen ejemplo de la arquitectura medieval del Barrio Gótico y que fue una de las principales residencias de los Condes de Barcelona. Importantes restos de la antigua ciudad romana fueron descubiertos al excavar los cimientos para la reconstrucción del palacio. La estructura original, construida sobre las murallas romanas, era similar a una fortaleza, pero a lo largo de los siglos se fueron añadiendo otras edificaciones.

En la Plaça del Rei está el Museo de Historia de la Ciudad de Barcelona, el MUHBA.

En otro esquina de la plaza está la Casa Clariana Padellás, un palacio del siglo XVI que alberga el Museu d’Història de la Ciutat. El sótano del museo revela un yacimiento arqueológico con ruinas romanas fascinantes: un sistema de calefacción, pisos de mosaico, restos de las paredes circundantes y sistemas de agua y drenaje.

Plaça de Sant Jaume

En el centro del Barrio Gótico encontramos esta majestuosa plaza que coge su nombre en honor a la Iglesia de Santiago Apóstol que antiguamente se encontraba allí. La plaza fue una vez un foro romano, y hoy alberga dos importantes edificios gubernamentales: el Ayuntamiento de Barcelona y el Palau de la Generalitat. 

El Edificio del Reloj, el del Ayuntamiento de Barcelona, data de 1369, cuando se empezó a construir el Saló de Cent, para dotar a los regidores de edificio público. La fachada gótica de la calle de la Ciutat aún se conserva, mientras que la fachada principal, de estilo neoclásico, se construyó a mitad del siglo XIX. 

El Palau de la Generalitat es un edificio eminentemente gótico que mantiene en su mayor parte su aspecto original. Las dos fachadas laterales son góticas, pero no la principal, que es posterior y de estilo renacentista. El Salón Dorado y el Patio de los Naranjos también son de este estilo, mientras que las cuatro columnas de la entrada datan del siglo II y proceden de un templo romano de Tarragona. En el siglo XIX se añadió la Escalera de Honor y la Estatua de Sant Jordi en la fachada.

Basílica de Santa María del Pi

La impresionante basílica gótica de Santa María del Pi presenta una austera fachada similar a una fortaleza. El único adorno en su exterior es la puerta de arco apuntado con una estatua de la Virgen y un gran rosetón. Su interior también es sencillo, con un solo pasillo que está flanqueado por capillas y está iluminado por vidrieras de colores de los siglos XV al XVIII. Cerca de la puerta de la sacristía está la tumba de Arnau Ferre, quien murió en el Sitio de Catania en Sicilia.

Interior de Santa María del Pi con las vidrieras de Antoni Viladomat.

En 1931, fue declarada Bien de Interés Cultural, gracias en parte a su importante colección de orfebrería catalana y a la exposición histórica permanente en su museo de arte sacro. Además del altar de Sant Miquel y las vidrieras, de Antoni Viladomat. 

La basílica celebra misa todos los días, y los viernes y sábados está abierta al público para visitas independientes y visitas guiadas. La entrada permite el acceso al jardín, al museo de arte sacro y al campanario, que ofrece vistas panorámicas de Barcelona.

Puente del Obispo

Este podría ser el lugar más famoso del Barrio Gótico. Conocido como el Puente del Obispo, no es técnicamente uno, sino una galería cubierta que conecta el Palacio del Gobierno y la Casa del Canónigo. El puente neogótico en sí no es muy antigua, aunque combina muy bien con su cantería y gárgolas con volantes.

Fue construido en 1928 para la Exposición Internacional de Barcelona por el arquitecto Joan Rubio i Bellver. Su objetivo era construir una serie de puentes similares, pero su proyecto fue rechazado por el gobierno catalán. Un poco enfadado por la respuesta negativa, incorporó una calavera oculta con una daga en la parte inferior del puente, lo que ha llevado a diferentes mitos y leyendas. 

En el siglo IV, Barcelona estaba originalmente protegida por cuatro murallas fortificadas. En la Puerta del Bisbe se vislumbra uno de estos antiguos torreones. Inmediatamente después de pasar el puente, hay una fachada con una estatua de Sant Jordi, tallada por Pere Johan en el siglo XV. Este fue un legendario caballero catalán que rescató a una princesa de un dragón.

Plaça Reial

Reconocida por sus bares, sus mercados, la música en vivo y las farolas diseñadas por Gaudí, la Plaza Real es un lugar perfecto para reunirse con amigos y disfrutar de Barcelona antes de seguir conociéndola.

Al entrar directamente en la plaza desde Las Ramblas, la Font de les Tres Gràcies, la fuente en el centro de ella, llamará tu atención entre dos farolas decorativas diseñadas por Antoni Gaudí -fueron de sus primeros encargos en la ciudad-. Bares y restaurantes rodean la plaza, entre los más populares están Les Quinzes Nits y Taxidermista, que fue frecuentado por personalidades como Miró y Dalí.

La Plaça Reial, desde que se inauguró en 1848 por el rey Fernando VII, ha sido el lugar de muchos eventos importantes. La Fiesta de la Virgen Merçè se celebra cada 24 de septiembre aquí. Es un festival de música en directo, fuegos artificiales y gegants i capgrossos. Los domingos por la mañana, ancianos locales montan un mercadillo improvisado en el que se compran y venden colecciones de sellos y monedas de cualquier parte del mundo.

Museo Frederic Marès

Dedicado a exhibir las colecciones de su fundador, el Museu Frederic Marès se completó gracias a sus donaciones que ayudaron a completar el proyecto en 1946. Marès dio un nuevo significado y forma al concepto convencional de escultura. Como coleccionista, también reunió a lo largo de su vida una inestimable variedad de esculturas hispánicas, que van desde el mundo antiguo hasta la Cataluña del siglo XIX, que se pueden ver junto a las tallas religiosas poli cromadas. 

Durante el recorrido por el museo, también se puede ver el gabinete del coleccionista, donde podrás deleitarte con las innumerables obras de arte y artefactos que representan los estilos de vida del siglo XIX. Entre estos objetos, hay elementos interesantes como fotografías y documentos antiguos, joyas, relojes, relicarios y una gran cantidad de objetos cotidianos.

Barrio judío de Barcelona

El barrio judío medieval de Barcelona es una pequeña zona de calles estrechas y callejones escondidos detrás de la Catedral, en la parte más antigua del centro de la ciudad. La zona fue abandonada tras los saqueos y matanzas de 1391, casi cien años antes de la Inquisición española y la expulsión de los judíos de España.

La Plaça de Sant Felipe Nero es parte del barrio judío de Barcelona.

Hoy, puedes aprender sobre la historia de la población judía de la ciudad en el museo MUHBA El Call, ver los restos de edificios históricos que incluyen mikvehs medievales en la calle de la Palla y visitar la sinagoga Shlomo Ben Adret, considerada una de las sinagogas más antiguas de Europa. 

Varios edificios en el barrio judío tienen pequeñas marcas talladas en los marcos de las puertas que originalmente habrían contenido mezuzá, una caja tubular que contiene un rollo escrito a mano que tradicionalmente cuelga de las casas judías.

Otros de los lugares que se pueden ver en el barrio judío de Barcelona son los restos del Castell Nou, el Palau Lloctinent y el Museo de Historia de Barcelona. Más alejado, el Cementerio judío de Montjuïc está ubicado en la ladera debajo del Mirador de l’Alcalde y Jardins de Joan Brossa. El lugar ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Carrer de Petritxol

El Carrer de Petritxol es una calle peatonal conocida por ser la calle del chocolate en Barcelona. Documentada desde 1340, su nombre proviene de la palabra “pedrítxol” que hace referencia a aquellas piedras que no dejaban pasar los carruajes por una calle determinada. Petrítxol fue la primera calle peatonal de la ciudad en 1959. 

Caminando por esta calle, te darás cuenta de que hay azulejos de cerámica que muestran información sobre fiestas, bodas o cualquier otro tipo de reunión social que se llevó a cabo en las chocolaterías de la calle. Las baldosas también recuerdan el nacimiento o la muerte de personajes ilustres de la ciudad, como Montserrat Caballé, quien ensayaba en su estudio en esta misma calle.

También es conocida por sus galerías de arte, por los muchos personajes famosos que nacieron en esta calle o tuvieron un momento importante en esta calle, como Àngel Guimerà y Joan Salvat-Papasseit.

El beso de Joan Fontcuberta

Si te gusta el street art, o el arte en general, te recomendamos que explores este rincón “secreto” de Barcelona. Pasión, libertad y amor sin barreras se funden de forma artística en El petó, el mural del beso de Joan Fontcuberta. 

“El mundo nace en cada beso”, así se llama esta obra de arte, y lo que la hace realmente especial es la forma en que fue creada. Si la miras desde una perspectiva general, verás el beso, pero a medida que avanzas, notarás como está hecho con pequeñas fotografías. Concretamente a partir de fotos sobre la libertad, enviadas por lectores del diario español El Periódico. ¡Un total de 4.000 fotografías realizadas por ciudadanos!

Busca el famoso mural en la Plaça Isidre Nonell, cerca de la Catedral de Barcelona.

Ubicación del Barrio Gótico de Barcelona

Cómo llegar al Barrio Gótico

    Metro

    • Paradas: Liceu, Urquinaona y Drassanes

    Bus

    • Paradas: Plaça de la Mercè, Via Laietana y Catedral-Gòtic