Wall Street

Trajes, camisas, maletines, tablets, tacones, corbatas o cafés. Todo esto es lo que verás constantemente en un paseo por Wall Street. Aquí se encuentra el principal distrito financiero de Nueva York. Un espacio hecho por y para los negocios en el que también se puede dar un paseo que os acerque a la historia de la ciudad. Y es que pese a todo, aquí se ven también algunos de los monumentos, edificios y rincones más bellos de Nueva York. Eso sí, volvemos a recalcar que el principal activo de Wall Street son las finanzas internacionales.

El comienzo del siglo XX trajo consigo una continuación del espectacular crecimiento de Wall Street. La importancia de esta zona de Nueva York ya era crucial para Estados Unidos. En los años veinte, la zona era una de las más relevantes a nivel mundial en términos económicos. Durante los años de la Primera Guerra Mundial, se realizaron varias recaudaciones para la Guardia Nacional. 

Pero uno de los momentos más recordados y sangrientos de la historia de Wall Street fue la explosión de una potente bomba el 16 de septiembre de 1920. El artefacto mató a 38 personas e hirió de gravedad a otras 143. Nadie supo nunca quiénes habían sido sus autores, pero el hecho hizo que se temiese aún más el llamado ‘Susto Rojo’, un movimiento de anticomunismo que se vivió en el país en dos etapas. Una de ellas, el ‘Primer Temor Rojo’, entre 1917 y 1920.

El final de la década de los veinte trajo consigo un nuevo acontecimiento histórico en Wall Street. Los valores de las acciones cayeron en picado, la Bolsa se desplomó la Gran Depresión asomó en el panorama mundial. Hasta un cuarto de las personas del país se quedaron sin trabajo, lo que provocó un estancamiento de Wall Street. 

Pasada la Segunda Mundial, y varios años de la Guerra Fría, la llegada de Reagan a la presidencia del país vino acompañada de un esfuerzo por recuperar y dar un tremendo impulso al capitalismo y los negocios. En 1987, una nueva caída del mercado de valores volvió a golpear duramente a Wall Street. Las empresas pensaron, en ese momento, en mudarse a la NYSE, donde los costes eran menores. Pese a ello, un acuerdo lo impidió.

El comienzo del nuevo siglo vino acompañado del ataque terrorista a las Torres Gemelas el 11 de septiembre del 2001. Los edificios de Wall Street no sufrieron grandes daños, pero la pérdida de dinero volvió a ser importante. En el año 2008, el por entonces presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, permitió a las empresas de Wall Street pedir prestado dinero directamente a la Reserva Federal. En sus comienzos, parecía una decisión polémica y problemática, aunque finalmente acabó favoreciendo el crecimiento de la zona. 

El 29 de octubre de 2012, Wall Street volvió a vivir dos días históricos. Pero la razón, esta vez, no fue relacionada con motivos económicos o financieros, sino climáticos. El paso del huracán Sandy dejó inundaciones en Nueva York y Nueva Jersey, por lo que la Bolsa permaneció cerrada durante dos días.

Los ataques terroristas contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre del año 2001 también tuvieron un importante cambio en el interior de la Bolsa de Nueva York. Anteriormente, a estos hechos, todo aquel que quisiese tenía la opción de entrar al interior del edificio para conocer su funcionamiento de primera mano. Pese a ello, desde los ataques, la Bolsa está cerrada de cara al público.

Pero como siempre nos gusta ver la parte positiva de todo, lo que sí te recomendamos es que no te pierdas la espectacular fachada del edificio de la Bolsa. Está a la altura de su poderío. No pararás de ver entrar y salir a las personas más poderosas del distrito, que han convertido la Gran Manzana en el centro de la economía mundial. La Bolsa de Nueva York tiene que ser una de las paradas obligatorias durante tu viaje a Nueva York. ¡Vais a alucinar!

Toro de Wall Street

Al igual que en muchos otros lugares del mundo, Wall Street también tiene un símbolo. En este caso, se trata de un enorme toro, representado en una escultura de bronce. Esta estatua se ha convertido en uno de los puntos más vistos del distrito. Su diseño y creación se debe a Arturo Di Modica, que la levantó allí en 1989. Lo hizo, además, después de uno de los mayores golpes que sufrió esta zona de la ciudad. Hablamos, en esta ocasión, de términos económicos.

Y es que después del golpe sufrido por el mercado de valores en 1987, con esta estatua se quiso representar la fortaleza y el optimismo del pueblo americano. Desde ese momento, este es el símbolo de Wall Street. Y por cierto, que no te extrañe ver esta misma estatua en otras ciudades del mundo, ya que tiene varias réplicas esparcidas por todos los continentes.

Bowling Green

La escultura de bronce del toro de Wall Street se encuentra ubicada muy cerca de una de sus zonas más emblemáticas. Se trata del espacio Bowling Green, creado en 1733. De hecho, este es uno de los lugares más icónicos de la Gran Manzana, ya que se trata del primer parque construido en Nueva York. A su alrededor, aún se pueden ver las vallas originales que lo rodearon desde un primer momento. 

Pese a que hoy en día no se utilice para tal fin, este parque se concibió con la idea de que fuese una gran bolera, de ahí su nombre. Cumplió este cometido durante los primeros años, pero el crecimiento de Wall Street hizo que las miras cambiasen. En la actualidad, esta es la zona favorita por los trabajadores del Distrito Financiero a la hora del almuerzo. Una zona verde tranquila y relajada en la que desconectar unos minutos del estrés del trabajo.

Fearless Girl

Es una de las esculturas más recientes que puedes encontrar en Wall Street. Hay que remontarse al año 2017, momentos antes del Día Internacional de la Mujer. En ese momento, el Distrito Financiero de Nueva York se despertaba con una nueva estatua de bronce. La de una niña que miraba a los ojos al toro, representando la fortaleza de todas las mujeres en los negocios, entorno que, en su mayoría, está controlado por hombres.

La escultura fue obra de Kristel Visbal, que la bautizó como Fearless Girl. En sus inicios, hubo alguna polémica con Arturo Di Modica, autor de la escultura del toro, ya que consideraba que de este modo se hacía una lectura equivocada de su escultura. Debido a ello, se decidió trasladar a la estatua de la niña en frente de la Bolsa de Nueva York, donde también tiene una importante representación simbólica. De hecho, miles de personas se toman fotos con ella cada día.

Federal Hall National Memorial

Ya hemos adelantado que este edificio fue el primer Ayuntamiento de la ciudad de Nueva. Pero también se convirtió en el lugar más importante de la historia de Estados Unidos. Tras la Guerra de la Independencia y la creación de los Estados Unidos, este fue el lugar escogido por las nuevas autoridades que iban a regentar el país para la primera toma de posesión del nuevo presidente. George Washington juró su cargo en el Federal Hall, que además hizo de primer capitolio de la historia del país durante un año.

De estilo griego y una historia legendaria, este edificio sufrió una remodelación total en el siglo XIX, aunque dentro aún se conservan vestigios de la construcción original. Lo que no ha cambiado es una imponente estatua de George Washington en la entrada. Es posible que puedas visitar su interior, repleto de tesoros y reliquias históricas. Y es que este es otro de los imperdibles en tu viaje a Nueva York.

Federal Reserve Bank of New York

Por decirlo claramente, esto ya son palabras mayores. El interior de este edificio guarda la mayor cantidad de dinero del mundo. Por ello, está claro que este es uno de los edificios más importantes de Wall Street. El Banco de la Reserva Federal de Nueva York es el más importante de todo Estados Unidos. Y tienes la opción de poder visitarlo en tu viaje a la Gran Manzana. 

Por todo ello, te recomendamos que no te pierdas la oportunidad de conocerlo con todo detalle. Te maravillará el descubrir cómo se produce el dinero, así como el funcionamiento de la economía del país. Además, descubrirás también los tesoros del interior del edificio, en cuya mayor sala se encuentra un enorme depósito de lingotes de oro valorado en cientos de billones de dólares.

Memorial 11-S y Museo del 11-S

Ya lo hemos mencionado en varias ocasiones. Wall Street fue la zona que más sufrió el golpe terrorista del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas. Los aviones que se estrellaron contra ambos edificios paralizaron el mundo entero. Cientos de personas acabaron perdiendo la vida, y el rumbo de la ciudad, y el mundo general, acabó cambiando para siempre. La seguridad cambió, y el recuerdo a las víctimas inocentes se guarda en el memorial y museo del 11-S.

Tanto el Memorial como el Museo del 11-S son dos espacios imprescindibles para ver en tu viaje a Nueva York. Los agujeros sobre los que se asentaban las Torres Gemelas son, hoy en día, enormes fuentes que recuerdan a los fallecidos y que ponen los pelos de punta a cualquiera. Esta es la zona del Memorial, donde también te encontrarás placas conmemorativas recordando la memoria de las víctimas, en un sentido homenaje de la ciudad y el mundo en general. 

El Museo del 11-S te cuenta con todo detalle cómo fue aquel horroroso día para el mundo. Múltiples testimonios y capturas audiovisuales de testigos directos conforman este centro, en el que también se guardan objetos personales y restos de las Torres Gemelas. Por todo ello, debes saber que estarás en un lugar que os sorprenderá e impactará. Tanto el Memorial como el Museo del 11-S, son dos de los lugares que hay que visitar obligatoriamente en tu viaje a Nueva York.

• Entradas para 9/11 Memorial y su Museo

One World Observatory

Justo al lado del Memorial y el Museo del 11-S descubrirás el enorme rascacielos que se construyó como sustituto a las Torres Gemelas. Hablamos de la conocida como Freedom Tower o el One World Trade Center, el edificio más alto de Nueva York y el sexto más alto del mundo. Una imponente construcción de 541 metros de altura que deja boquiabierto a todo aquel que la visita.

El edificio comenzó a construirse en el año 2004, momento en el que se puso la primera piedra del One World Trade Center. Pese a ello, las obras arrancaron en el año 2006, finalizando el 13 de mayo de 2010. Desde el año 2014, en su parte más alta se encuentra el One World Observatory, el mirador más alto de Nueva York. Tendrás una panorámica perfecta de toda la ciudad, y unas vistas que alcanzan los 80 kilómetros de distancia. ¡Pon la Gran Manzana a tus pies!

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Trinity Church

Nos faltaba un edificio por descubrir dentro de Wall Street. Porque hasta ahora habíamos hablado de construcciones, en su mayoría, que tienen que ver con el mundo de los negocios. Pero en el cruce entre este Distrito Financiero de Nueva York y Broadway existe un lugar de culto. Un templo conocido como Trinity Church. La construcción de esta iglesia se remonta al siglo XVII. 

Desde el principio, este fue uno de los lugares de culto más importantes para la comunidad anglicana dentro de Nueva York. Un espacio neogótico que impresiona y en cuyo interior se encuentran algunos de los tesoros más valiosos de la ciudad.  Aunque la construcción de la iglesia arrancó a finales del siglo XVII, como les decíamos, no abrió al público hasta 1846, momento en el que llegó a ser el edificio más alto de la ciudad. A su lado, se encuentra un pequeño cementerio.

Stone Street

Si tenemos que hablar de turismo y dejar a un lado los negocios, está claro que otro de los imperdibles de Wall Street es la calle Stone Street. Son miles las personas que pasan cada día por aquí. Y es que el encanto de esta zona radica en lo tradicional. Lejos de los imponentes rascacielos que conforman el skyline del Distrito Financiero, aquí te meterás de lleno en los primeros años de vida de la zona. 

De hecho, la mayor parte de las construcciones que aquí se encuentran pertenecen a la época en la que este distrito era aún Nueva Ámsterdam. Es decir, construcciones de esa época colonial cuyas fachadas rojizas de ladrillo son todo un emblema de Nueva York. Además, al tratarse de una zona tranquila y relajada, podrás sentarte cómodamente en uno de sus bares o restaurantes a tomar algo. ¡El ambiente es sensacional!

New York by Ghery

Frank Ghery es uno de los arquitectos más conocidos de la historia. Este canadiense, afincado en Estados Unidos, diseñó en Nueva York uno de sus rascacielos más reconocibles. Se trata de una estructura de 76 pisos ubicada muy cerca del Puente de Brooklyn. 264 metros de altura que, si cruzas el puente desde la zona de Brooklyn y hasta Manhattan, te dará una especie de bienvenida a Wall Street. 

Lo llamativo de este edificio radica en su forma. Sus pisos tienen forma de ondas, por lo que visualmente sorprende a todo el mundo. Su estructura es de hormigón armado. Inaugurado en el año 2011, hoy en día contiene en su interior viviendas, negocios e, incluso, una escuela pública. Es otro de los grandes imperdibles que se encuentran en esta zona de la Gran Manzana.

African Burial Ground National Monument

Ya os hemos contado que desde la venta por parte de los indios de Manhattan de la zona de Wall Street a un comerciante holandés, este fue uno de los puntos más importantes dentro del comercio de esclavos. Muchos de ellos, que perdieron la vida en esta zona de la ciudad, fueron enterrados en un espacio apartado, la mayor parte entre los siglos XVII y XVIII. Lugar donde la población afroamericana descansaba para siempre.

Conforme pasaron los años, los descubrimientos y excavaciones realizadas en la zona, dejaron al descubierto multitud de cuerpos. Desde entonces, este lugar se ha convertido en un importante centro memorial de la herencia afroamericana que tiene la ciudad de Nueva York. Un espacio de respeto a generaciones antiguas que es, sin duda, uno de los imperdibles de Wall Street. Os va a sorprender.

Ayuntamiento de Nueva York

No podíamos finalizar los lugares que ver en Wall Street sin mencionar uno de los edificios más importantes de Nueva York. Se trata de su Ayuntamiento, construido entre los años 1803 y 1812. El edificio se ubica entre Broadway, Park Row y la Calle Chambers, y es uno de los lugares más visitados de la localidad. La casa consistorial de la Gran Manzana se levantó respondiendo a dos movimientos artísticos: el renacimiento francés y el américo-georgiano, que se ve, sobre todo en el interior. 

Siendo uno de los edificios más importantes del corazón de la ciudad, el Ayuntamiento de Nueva York merece una visita. De este modo, conocerás sus imperiales salas y la belleza de los tesoros que allí se esconden. Además, dentro del ámbito político, allí se solucionan y deciden muchas de las decisiones más importantes de ámbito local que afectan a la Gran Manzana. ¡No te lo puedes perder!