Puentes de Budapest
Budapest es una ciudad dibujada por el Danubio. el “Danubio azul” que, aunque sus aguas ya no sean tan azules como le atribuye el célebre vals de Johann Strauss, sigue siendo el protagonista absoluto de Budapest.
Las vistas de Budapest desde sus puentes o recorrer el Danubio contemplando sus puentes a su paso, son actividades que hay que hacer en Budapest y además, una de las mejores formas de empezar a tomar contacto con la ciudad. La “Perla del Danubio”, que bien podríamos llamar también “la ciudad de los puentes”, ofrece una de sus mayores atracciones paseando por ambas orillas, bien de día o de noche, y de todo ello llevaréis estampas difíciles de olvidar durante vuestros días en Budapest.
Y es que la ciudad se complace, además, exhibiendo junto a sus aguas algunas de sus maravillas arquitectónicas, como el Castillo de Buda y el Parlamento. Monumentos de Budapest que compiten en ambas orillas por el protagonismo, buscando captar la mirada de los turistas y ser los más fotografiados. Como complemento perfecto para cualquier fotografía: los puentes que lo cruzan, los muelles y embarcaderos y las barcazas que van y vienen. Aprovechando el viaje a Budapest vamos a darnos el lujo de pasear por sus puentes, hoy vamos a buscar lo que Budapest tiene para nosotros.
¿Un paseo en barco por Budapest?
Paseo nocturno por el DanubioLos Puentes de Budapest
Siete son los puentes principales de Budapest, cada uno con su propia historia y sus curiosidades. Siete puentes en Buapest que os encontraréis recorriendo la ciudad de norte a sur: Árpád, Margit, Széchenyi, Erzsébet, Szabadság, Petófi y Rákóczi, siendo éste el último en construirse en el año 1995.
Todos los puentes de Budapest son transitables para peatones, y a ellos hay que sumarles los dos puentes de uso exclusivo del ferrocarril y las circunvalaciones construidas en los últimos años: el puente Megyeri, inaugurado en 2008, con 1,8 kilómetros y el Deák Ferenc, que circunvalan la ciudad por la autopista M-0, al norte y al sur respectivamente. Sumarían un total de once puentes construidos a lo largo de los años por los húngaros para unir las dos orillas.
Si algo tienen en común todos los puentes de Budapest es que mientras los cruzamos tenemos la oportunidad de unas vistas sobre el Danubio, maravillosas. Si, pasear por los puentes de Budapest es una de las cosas que hay que hacer en Budapest, por algo las orillas del Danubio han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Recorre la perla del Danubio
Free Tours en BudapestLos puentes más turísticos de Budapest
De entre todos los puentes de Budapest, os recomendamos la visita de cuatro, por su belleza e historia. Os animamos a cruzarlos cuantas veces podáis, ya que hoy en día ya no se paga peaje, como años atrás, y disfrutaréis de un enclave único desde el que obtener las mejores imágenes de vuestro viaje a Budapest.
Un detalle que debéis tener en cuenta es que todos ellos se reconstruyeron o construyeron en el siglo XX, tras los destrozos causados por la retirada de las tropas nazis al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Puente de las Cadenas de Budapest - Széchenyi Lánchíd
Empecemos por el puente más antiguo de Budapest y una de las imágenes más famosas de Budapest. Inaugurado el 20 de noviembre de 1849, hasta su construcción, por el inglés William Tierney Clark y el escocés Adam Clark, la comunicación entre ambas orillas era difícil y en algunas épocas imposibles..
Volado por los alemanes durante su retirada tras la Segunda Guerra Mundial quedó reconstruido para el centenario del puente en 1949. Una de sus señas de identidad son los famosos leones, obra de János Marschalkó.
Puente de Margarita de Budapest - Margit Híd
Se trata del segundo puente que se construyó en la ciudad y enlaza las dos orillas de Buda y Pest con la Isla Margarita, enorme parque que es muy apreciado por los locales como zona de recreo. Tanto la isla como el puente deben su nombre a la princesa Margit, hija del rey Béla IV. Estuvo retenida en una antigua abadía en esa isla por no querer casarse con un noble húngaro en el siglo X, convirtiéndose en referente para las mujeres húngaras al enfrentarse a los convencionalismos de la época.
Con una longitud de 637 metros y 25 m. de ancho, fue construido por el ingeniero francés Ernest Gouin, entre los años 1872 y 1876, aunque no fue hasta 1900 que se le añadió la conexión a la parte sur de la isla, por falta de fondos; motivo por el que sus dos tramos forman un peculiar ángulo de 165º. La Isla Margarita quedó así finalmente conectada a través de los puentes Margit híd y Árpád híd, este último se trata del más largo de los puentes de Budapest, con 981 metros de longitud.
La última renovación del puente Margarita comenzó en 2009, inaugurándose al público en el 2011 y fruto de ella son los carriles para bicicletas que hacen de la isla un lugar muy preciado para hacer deporte y pasear, convirtiéndola en otro de los grandes atractivos turísticos de Budapest.
Puente de la Libertad de Budapest - Szabadság Híd
Antes de su construcción las autoridades decidieron que si con la recaudación de los peajes de los puentes Széchenyi y Margit, sumadas a las de un tercer puente ferroviario, llegaban a 650.000 florines se construiría un cuarto puente. Resultado de esa ley, se comenzó la construcción del Puente de la Liberta de Budapest en 1894, de manos del ingeniero húngaro János Feketeházy; se utilizó la misma técnica de hierro fundido que en la Torre Eiffel, estando finalizado en solo 2 años, para la exposición del Milenio en el año 1896.
Su nombre original fue “Puente de Francisco José”, y fue inaugurado por el propio emperador Francisco José quien, según la leyenda, fue quien dio el martillazo al último remache. No fue hasta su reconstrucción, al término de la Segunda Guerra Mundial, que se rebautizó con su nombre actual de Puente de la Libertad. Se trata del puente más corto de todos, con 333 m, en el que cada uno de sus cuatro apoyos está coronado por una bola dorada sobre la que encontrarás un Turúl, aves míticas húngaras que, según cuenta la leyenda, guiaron al rey Árpád durante su travesía por los Cárpatos hacia el Danubio.
Con su característico color verde conecta la Colina Géllert en Buda, con el Mercado Central en Pest y la última gran renovación a la que se sometió fue en el año 2007.
Puente de Isabel de Budapest - Erzsébet Híd
Ubicado en la parte más estrecha del Danubio a su paso por Budapest, se le conoce también como “el puente blanco” por su característico color. El original se construyó entre los años 1897 y 1903, y fueron los propios habitantes de Budapest los que solicitaron que el puente llevara el nombre de su amada reina, asesinada cinco años antes.
En su época fue el puente colgante más largo del mundo, pero tras su destrucción durante la Segunda Guerra Mundial, se optó por reconstruirlo de una forma totalmente diferente, dándole el aspecto que tiene en la actualidad. Fue el primero de nueva planta que se abrió tras la Segunda Guerra Mundial, en el año 1964. Cruzando el puente podréis acceder a la plaza del 15 de marzo (con la iglesia más antigua de Pest, del siglo XIII) y a la plaza Döbrentei en Buda con el monumento de San Gellért, una escultura de la reina Elisabeth y los baños Rácz y Rudas.
Imprescindible en un viaje a Budapest es recorrer el Danubio en barco. Entenderéis, sin duda, por qué la historia de Budapest está firmemente unida a su río y por qué el Danubio está tan orgulloso de la más lujosa de sus perlas.
Otra opción para explorar las orillas del Danubio es tomar la línea 2 del tranvía que hace un recorrido espectacular a lo largo del río.