Hungría

Guia de viaje de

Budapest

Basílica de San Esteban

En Buendía Tours nos gusta inspirar nuevos viajes, incentivar la aventura, ayudar al turista a convertirse en viajero, en alguien que no solo pasa por los sitios, sino que también los vive y los disfruta; sin lugar a dudas, Budapest es una ciudad para vivirla disfrutarla y enamorarse.  Hay una frase de Gilbert Keith Chesterson, periodista británico de inicios del siglo XX, que señala claramente la diferencia entre ambos:

“El viajero ve lo que ve, el turista ve lo que ha venido a ver”

Interior Basílica de San Esteban de Budapest

Por eso desde Buendía Tours os invitamos siempre a callejear y a descubrir las ciudades por vosotros mismos, dejándoos seducir por lo que podáis encontrar a la vuelta de esa esquina. Y sin duda organizar un viaje a Budapest es la mejor manera de poner esto en práctica.

Así vamos a viajar hoy, si bien no es un viaje tal, a la religión en Hungría y su influencia en el arte. 

Dado que la religión predominante en Europa desde el siglo IV fue la católica podemos contemplar grandes catedrales, iglesias y monasterios en prácticamente todas las capitales, ciudades e incluso pueblos de su geografía… y Budapest no es una excepción puesto que, históricamente, la formación de Hungría se basó en el cristianismo y fue declarada religión del estado por el Rey Esteban I, primer rey de Hungría y a quien está dedicada la impresionante Basílica que hoy queremos recomendaros visitar: La Basílica de San Esteban.

Se trata del templo religioso más grande de Budapest que puede albergar hasta 8.500 personas, y el tercero del país, al que os invitamos a acercaros. Por muchos motivos que iréis descubriendo, la Basílica de San Esteban, es una de las visitas imprescindibles de Budapest.

Historia de la Basílica de San Estaban

Aunque en un primer momento el edificio iba a ser llamado San Leopoldo, por el patrón de Austria, finalmente la iglesia fue bautizada con el nombre del patrón de Hungría, San Esteban. Es por ello que la historia de este rey, es importante en la idea de visitar la Basílica de San Esteban en Budapest.

Remontémonos a aquellas tribus magiares que según la tradición fundaron Hungría por el siglo IX. Concretamente, vamos a trasladarnos al período trascurrido entre los años 971 y 997, en el cual el Príncipe Géza, bisnieto del fundador de la Dinastía de los Árpád, fue la máxima autoridad magiar, y el primero en adoptar el cristianismo católico.

A la muerte de Géza parecía claro que su hijo Vajk le sucedería, pero este no lo tuvo tan fácil por la oposición de Cupan,  que se convirtió en defensor del paganismo. La guerra entre ambos fue inevitable y la batalla decisiva tuvo lugar en Veszprém, a una escasa hora y media de Budapest. Con la victoria de Vajk, que, casado con la hermana de Enrique, duque de Baviera, obtuvo la corona con el consentimiento de Otón III y el papa Silvestre II, pasando a ser, bajo el nombre de Esteban, el primer rey de Hungría (r. 999-1038).

Esteban I sabía que si su reino quería sobrevivir, lo mejor era estar bajo la tutela del Papa y ser reconocido como reino cristiano, por lo que se le reconoce no solo como el primer Rey de Hungría, sino también como quien instauró la religión cristiana en todo el reino. Conozcamos ahora el origen de la Basílica de San Esteban en Budapest, señalando en primer lugar que donde hoy se encuentra era en el siglo XVIII un teatro llamado Hetz-Theater. A principios de la década de 1800, el plan urbanístico ya incluía la construcción de un gran templo en ese lugar, pero fue János Zitterbarth, un rico ciudadano de Lipótváros, quien construyó una pequeña iglesia en aquella colina. Precisamente en esa colina se refugiaron cientos de personas tras la gran inundación que provocó el Danubio, salvando así la vida. Con sus donaciones, en agradecimiento por este hecho, se inició la construcción de la actual basílica que comenzó en el año 1851 y no finalizó hasta 1905.

Arquitectura y Construcción de la Basílica de San Esteban

Aunque en términos arquitectónicos podemos decir que se trata de una catedral, el papa Pío XI le dio el título de “basílica menor” en 1931. La construcción, en estilo neoclásico, la inició el arquitecto József Hild, pero tras su muerte en 1867, Miklós Ybl, arquitecto del Teatro de la Ópera Nacional de Hungría, en Budapest, continuó la obra. Ybl murió también antes de verla concluida, en 1889 para los trabajos finales se puso al frente Józséf Kauser. Fue consagrada en el año 1905, aunque la ceremonia de inauguración tuvo lugar un año después, en 1906, contando con la presencia de Francisco José I, emperador de Austria y rey de Hungría.

Con la particularidad de haber sido construida con planta de cruz griega de 87 m de largo por 55 m de ancho, su silueta es inconfundible si miramos la fachada principal, orientada al Danubio. No es casualidad que tenga la misma altura que el Parlamento, siendo los dos edificios más altos de Budapest; sino que esa cifra simboliza la llegada a Europa de las primeras tribus húngaras en el año 896 y a su vez esta paridad en altura entre ambos edificios simbolizaba la igualdad entre el poder laico y el religioso en la ciudad. Según las ordenanzas de la ciudad, ningún edificio puede superar dicha altura, por eso, si os fijáis, durante vuestros días en la Budapest no encontraréis rascacielos, como ocurre en la mayoría de capitales europeas.

Recomendables son las vistas desde su cúpula desde la que tendréis una fabulosa panorámica de 360º de Budapest.

Sus dos torres suman seis campanas: cinco en  la de la izquierda, en el lateral norte, y solo una en  la torre sur, la de derecha, eso sí, esta es  la campana más pesada y grande de Hungría; es una réplica de la anterior, de ocho toneladas, que fue fundida durante la II Guerra Mundial. Suele utilizarse solo dos veces al año: el 20 de agosto (que es la fecha en la cual fue consagrada la iglesia) y el 31 de diciembre.

Exterior de la Basílica de San Esteban

Una buena manera de apreciar la fachada de la basílica en todo su esplendor es situarnos en la plaza frente a la iglesia, la Plaza de San Esteban. La imponente puerta principal está decorada con esculturas que representan los doce apóstoles, bajo una imagen de San Esteban. Por encima, hay un frontón apoyado sobre pilastras corintias, en el que se puede leer una cita evangélica en latín Ego sum via, veritas et vita, traducida como "yo soy el camino, la verdad y la vida". Las figuras de esos mismos apóstoles, obra de Leó Fessler, coronan la columnata exterior en la parte trasera de la iglesia. En los nichos exteriores de la cúpula se colocaron las estatuas de los evangelistas y en el tímpano se encuentra un conjunto de estatuas conocido como Adoración de los Santos Húngaros y San Leopoldo a la Virgen y el pequeño Jesús.

Fachada de la Basílica de San Esteban

Interior de la Basílica de San Esteban

En el interior de la Basílica de San Esteban en Budapest, podemos apreciar más de 50 tipos de mármoles que decoran la iglesia, predominantemente en colores rojos, blancos y negros; sin embargo, el interior de la basílica es más bien oscuro y sombrío, a pesar de los mosaicos dorados de Károly Lotz que decoran la cúpula. Muchos escultores han contribuido a la decoración interior de la Basílica de San Esteban, que encierra en su interior una de las muestras  más representativas de los  mejores artistas húngaros (József Dankó, Károly Lotz, Gyula Benczúr, entre otros).

En el altar mayor se encuentra la imagen de San Esteban que Alajos Stróbl esculpió en mármol de Carrara, para lo que hubo que pedir permiso al Vaticano, ya que ese lugar corresponde normalmente a Jesucristo. Detrás relieves de bronce y mosaicos donde se ilustran pasajes de la vida del rey.

La obra más valiosa de la Basílica de San Esteban es el mosaico basado en la pintura al óleo de Gyula Benczúr, que  representa las alegorías de la santa misa. Otra hermosa obra de Benczúr es la pintura en la que el rey Esteban, que murió sin heredero, levanta la corona y le pide a la Virgen María que se convierta en  patrona de Hungría.

Recorriendo el interior de la basílica de San Esteban podremos contemplar además el majestuoso órgano, ya que si por algo es conocida la basílica en toda Hungría es por su excepcional acústica, y esto es uno de los motivos por los que se  celebran muchos conciertos en su interior. Si tenéis la ocasión en vuestro viaje a Budapest, desde Buendía tours os proponemos asistir a uno, suelen ser todos los jueves y su duración de unos 70 minutos.

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La Santa Diestra (Szent Jobb)

En la capilla de la Santa Diestra, podemos contemplar la mano derecha momificada de San Esteban, la reliquia más venerada del país, que cada 20  de agosto preside la procesión dedicada al patrón de Hungría.

Los religiosos que cuidaban el sarcófago de San Esteban, muerto en el año 1038, ante los tiempos turbulentos vividos por el estado húngaro, decidieron sacar su cuerpo de la tumba para esconderlo. Se atribuía ya por entonces a su mano derecha, conservada en perfecto estado, un poder milagroso, por lo que la separaron de su cuerpo y la guardaron en la Cámara del Tesoro.

La mano fue trasladada al extranjero en varias ocasiones para protegerla de tártaros y otomanos, pero en 1771 fue recuperada en un monasterio de Bosnia y enviada a Buda por María Teresa, emperatriz austríaca y reina de Hungría. Al finalizar la segunda guerra mundial fue sacada de Hungría, junto con la Santa Corona, pero se recuperó en Salzburgo ese mismo año. Desde 1987 en que fue terminada la Capilla de la Santa Diestra reposa en ese lugar.

Curiosidades de la Basílica de San Esteban

La basílica tiene curiosidades para todo tipo de público, en Buendía Tours vamos a intentar hacer una pequeña selección para satisfacer a todo tipo de público:

Si viajáis con niños no dejéis de contarles que, en el 2014, la marca de juguetes Lego construyó en la Plaza, delante de la basílica, la torre de Lego más alta del mundo de 34,76 metros de altura (es cierto que el récord ya se ha superado, pero aquí se firmó) en su momento.

Para cinéfilos y amantes del pop no podemos dejar de contaros que  Madonna, la reina del pop, se casó en esta basílica en 1996 con su querido Perón; efectivamente,  fue en la película de “Evita”.

Aquí está enterrado uno de los jugadores de fútbol más importantes de todos los tiempos, el húngaro Ferenc Puskás.

Por último, una recomendación si vais en época navideña es no perderos el precioso mercadillo de Navidad.

Otra recomendación, en esta ocasión, por si vais a Budapest en verano: en una de las esquinas de la plaza  podréis saborear uno de los helados más vistosos de toda Hungría.

Ubicación de la Basílica de San Esteban

Detalles

    Horario

    • 9:00 a 17:00 h - Lunes a Viernes
    • 9:00 a 13:00 h - Sábado
    • 13:00 a 17:00 h - Domingo

    Precio

    Basílica

    • Gratis (previa donación de 200 HUF)

    Cúpula

    • General: 500 HUF (1,65 €)
    • Niños y Jubilados: 400 HUF (1,35 €)

    Tesoro

    • General: 400 HUF (1,65 €)
    • Niños y jubilados: 300 HUF (1 €)

Cómo llegar a la Basílica de San Esteban

    Metro

    • Paradas: Bajcsy Zsilinszky út y Arany János utca

    Bus

    • Parada: Hercegprímás utca