Esculturas de Budapest
Las esculturas exhibidas en calles y parques acaban convirtiéndose en parte del decorado urbano. Budapest puede presumir de un gran número de ellas y recorriendo la ciudad podréis encontraros con multitud de personajes célebres, todos con algo en común: que están totalmente quietos, en forma de estatuas. Fue en el siglo XIX cuando comienza en la capital esa verdadera pasión por construir estatuas que continúa hasta nuestros días.
En esta ocasión, aprovechando para conocer algunos de los rincones más curiosos de Budapest, queremos dedicarles un hueco a esas esculturas que de repente nos encontramos a la vuelta de la esquina y que, poco a poco, han ido ganándose un hueco en el corazón de los habitantes de la ciudad.
Hoy os ofrecemos una selección de las que son, a nuestro parecer, las mejores esculturas de Budapest, intentando satisfacer los gustos de toda la familia, y es que en Budapest hay estatuas de todo tipo: bonitas, feas, grandes, pequeñas, simpáticas, entrañables, curiosas, originales…. Pero todas ellas dotan de carácter la ciudad.
La princesita de Budapest
A orillas del Danubio, en Vigado tèr, la podemos ver sentada en la barandilla del tranvía. Esculpida por el artista László Marton, quien se inspiró en su hija pequeña y en un disfraz con el que ella jugaba en casa a vestirse de princesa. La escultura original data de 1972 y era mucho más pequeña, pero en 1989 fue reemplazada por la escultura actual, más grande para acabar convirtiéndose en una de las esculturas más fotografiadas de Budapest.
Zapatos en el paseo del Danubio
También a orillas del Danubio, a escasos metros del Parlamento, encontramos uno de los monumentos más conmovedores de Budapest: los zapatos en el paseo del Danubio. 60 pares de zapatos de hierro, réplica exacta del calzado de los años 40 y de todos los tamaños, representando la masacre que el partido de la Cruz Flechada perpetró en Hungría durante el invierno de 1944-45, asesinando miles de judíos y arrojándolos al Danubio.
Es una de las cosas que hay que ver en Budapest y es también una foto obligada en la ciudad.
Estatua de Imre Nagy de Budapest
La estatua en memoria de Imre Nagy lo sitúa en lo alto de un puente. Si no sabéis quién es este personaje, os lo explicamos enseguida. Se trata del líder de la revuelta húngara de 1956 que inició la protesta contra el régimen comunista, lo que le llevó a ser condenado a muerte y ejecutado en 1958 por los soviéticos, convirtiéndose así en mártir y héroe nacional. Esta estatua, creada en 1996, fue trasladada recientemente al extremo de la plaza Jászai Mari justo al lado del puente del mismo nombre.
El teniente Colombo en Budapest
También nos encontraremos la curiosa estatua del famoso detective de televisión Colombo, con su fiel perro a los pies.
Y es que el actor que lo interpretaba, Peter Falk, a pesar de que su familia se mudó a Nueva York antes de que naciera, mantenía que su bisabuelo fue el político y escritor Miksa Falk, aunque nunca llegó a confirmarse.
El policía gordo de Budapest
Otro clásico de Budapest, lo encontramos frente a la Basílica de San Esteban, y es este policía bonachón y con la barriga resplandeciente; y no podía ser de otra forma, ya que, según dice la leyenda, si acaricias su barriga ¡No engordarás jamás! ¡Adiós a las dietas! Los lugareños también dicen que tocarle el bigote trae suerte, porque estáis disfrutando una escapada a Budapest… ¡tocarlo todo! Aunque parece ser que el motivo real de la existencia de esta estatua es representar la espléndida gastronomía húngara.
Estatua de la Libertad de Budapest
Dentro de las mejores estatuas de la capital húngara vamos a hablar de una de las estatuas más grande de la ciudad y, desde luego, la que más rápidamente se localiza. Imposible no verla, con sus 14,41 metros y ubicada en la colina Gellért. Fue erigida después de la Segunda Guerra Mundial para conmemorar la liberación de Hungría. Desde los pies de la estatua, se puede disfrutar de una vista excepcional de la ciudad de Budapest.
El gusano en miniatura de Budapest
Y completamos el paseo con una de las estatuas más difíciles de encontrar. Un diminuto gusano, personaje de dibujos animados, presente en la infancia de la mayoría de los húngaros, que ayuda a su maestro con la pesca. Se dice que los pescadores continúan frotándolo para tener suerte con las capturas. Aunque os digamos que se encuentra a la orilla del Danubio, entre la calle Bem y vía Halász, seguro que tendréis que pasar más de una vez si no vais muy atentos.
No queremos extendernos más, pero os diremos que no es la única estatua en miniatura de Budapest…
Por si os sirve de ayuda las excursiones y visitas guiadas, en español, por Budapest, están siempre a disposición de cuantos quieran ir descubriendo a los personajes más ilustres de la ciudad. Lo dicho, ellos y nosotros os esperamos para pasar juntos unos días en Budapest.
Los Muchachos de la Calle Pál de Budapest
Se trata de una de las novelas para niños más famosas del mundo que se desarrolla en las calles del octavo distrito de Budapest. La calle Pál, donde hoy se encuentra el parque infantil, es una calle residencial, donde se puede encontrar una placa conmemorativa. Pero la estatua de los niños está un poco más adelante, en la calle Prater, frente a una escuela pública.
Bud Spencer en Budapest
Marchando una para cinéfilos… Si te gusta el cine una de las esculturas a visitar en Budapest es la primera que se le dedicó a este actor en el mundo. Os preguntaréis el motivo, ya que ni nació, ni vivió, ni siquiera llegó a rodar en esta ciudad; pues no es otro que la popularidad que alcanzó entre los húngaros, debido a que en los años 60 y 70 los westerns estadounidenses estaban censurados, mientras que los interpretados por Carlo Pedersoli eran accesibles para la población. Se trata de una estatua de bronce de dos metros de alto que representa al actor italiano vestido de cowboy, con la silla de montar a la espalda. La encontraréis en una céntrica calle peatonal, Corvin Setány.
El goleador Ferenc Puskás en Budapest
Por supuesto no podemos dejar atrás una de las aficiones que más adeptos tiene: el fútbol. Queridos futboleros y futboleras, Budapest también se ha acordado de vosotros y es que el mejor futbolista de la historia húngara, Ferenc Puskás, leyenda del futbol mundial que jugó en el Real Madrid, también tiene una estatua en su ciudad natal. El escultor Gyula Pauer le representa con un balón en el pie y rodeado de tres niños a quienes enseña a jugar. La estatua se encuentra en Buda, en vía Bécsi.