Castillo de Buda
Si buscamos el significado de la palabra “callejear” en el diccionario nos devuelve una clara definición de lo que para muchos de nosotros nos despierta las “mariposas en el estómago” al iniciar un viaje: “Andar por las calles sin dirección fija, sin un objetivo concreto o sin necesidad”. Deambular, callejear, vagar… En definitiva, dejar que lo que te encuentres a la vuelta de la esquina te sorprenda, te atrape, te haga revivir tiempos pasados y soñar con lugares que conocerás en un futuro.
Una capital europea en la que al pasear por sus calles nos sumergirán en una atmosfera única es, sin duda, la espléndida Budapest, una de esas ciudades cuyo halo decadente realza su encanto, a la que no consiguieron imponerle el “color gris del comunismo” que impregnó a la Europa del Este, como recuerda el escritor Péter Esterházy. Con o sin rumbo fijo, os proponemos dejaros llevar por sus calles y plazas, a cada paso os sorprenderá la belleza de algún edificio barroco, neoclásico o modernista. Descubriréis acogedores cafés y restaurantes decimonónicos donde degustar un goulash o pollo al paprika con galuska, una copa de tokay o pálinka y una tarta Dobos…
Eso sí, como intentar recorrerla en un solo día puede resultar muy cansado, Buendía Tours os recomienda comenzar descubriendo el Barrio de Buda, la ciudad alta, situada a la orilla derecha del Danubio, la ciudad medieval, la zona de la capital húngara con más encanto y autenticidad, lejos del bullicio de una gran urbe y que aún conserva la magia de un coqueto pueblo; un laberinto de calles empedradas situado en la cima de una colina, a unos 170 metros sobre el nivel del mar. Budapest se engrandece en la parte alta, es un placer deambular por sus tranquilas callejuelas siendo esta la parte arquitectónicamente más interesante de la capital magiar, un conjunto que domina el resto de la ciudad.
Para no romper el hechizo de dejaros descubrir los secretos y recovecos que esconde Buda por vosotros mismos desde Buendía Tours solo os aconsejaremos empezar el recorrido cruzando el Puente de las Cadenas y finalizarlo en lo alto de la colina en el Castillo de Buda, sin duda una de las imágenes más conocidas de Budapest, también llamado Palacio Real, ya que antiguamente fue la residencia de los reyes de Hungría. La verdad es que cuando lleguéis a la ciudad y empiecen los días en Budapest, veréis que casi lo de menos es por donde, lo único que os va a mover será “a donde”. Serán las mariposas, que aletean entusiasmadas…
El imponente Castillo de Buda se eleva sobre la colina del Castillo (Várhegy). Este distrito de un kilómetro de largo es la parte más antigua de Budapest, construida en el siglo XIII y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el castillo ha tenido desde siempre una historia tumultuosa, que refleja los períodos históricos de altos y bajos de Hungría
Recorrer Budapest, descubrir Budapest, visitar Budapest de mano de nuestros guías, grandes profesionales que Buendía Tours pone a vuestra disposición en esta y en multitud de ciudades europeas, es el mejor consejo que os podemos lanzar desde estas letras y, si os lo lanzamos es porque confiamos en ellos más, mucho más, que en nuestra propuesta de visitas y excursiones guiadas…y mirad que es éstas confiamos, fijaos que a ellas les confiamos todo lo que hacemos. Pero a la capacidad de nuestros guías, y es justo usar estas mismas letras para contároslo, les confiamos todo lo que somos.
Recorre el Castillo de Buda con nosotros
Free Tour BudapestHistoria del Castillo de Buda
Esta fortificación, que se creó con objetivos defensivos, ha sufrido numerosas remodelaciones y reconstrucciones a lo largo de los siglos, para poder entender como es hoy en día es inevitable hacer un breve resumen de la agitada historia de Budapest.
Después de que las tribus mongolas invadieran Hungría y esta fuera devastada, el Rey Bela IV decidió fortificar su reino, convencido de que los nómadas regresarían. Una de sus muchas fortificaciones la asentó en Buda, amurallando aquella tímida población a orillas del Danubio (1243). Fue también Bela IV el primero en alzar un Palacio Real en la colina de Buda, aunque no queda claro el lugar en que se encontraba el complejo palaciego.
La dinastía que tomaría el relevo, la Angevina de origen francés, hizo de Buda la capital del Reino en 1361. De hecho sería Luis I de Anjou quien mandó edificar un nuevo Palacio Real en la zona que actualmente ocupa, siendo el gran emperador Segismundo de Luxemburgo el que llevara a buen término las obras iniciadas por este y concluyera un formidable Palacio gótico en el año 1400.
Se inició entonces una época de floreciente desarrollo que llegó a su cima en el siglo XV, con el gran emperador Matías Corvino. El Palacio Real fue reconstruido en un estilo de Renacimiento temprano, si bien poco queda de aquel original, debido a las numerosas invasiones, en aquellos tiempos nadie podía imaginar que fuera el último destello de independencia magiar durante siglos.
Cuando Budapest sufrió la invasión turca entre 1541 y 1686, fue usado como caballerizas y polvorín y el complejo terminó por ser destruido. Se debió esperar a los Habsburgo para que la ciudad tuviera un nuevo palacio, construido entre 1714 y 1723 en estilo barroco, según un proyecto de Johann Hölbling y Fortunato de Pratti. Carlos VI, una vez renunciado al trono español y elegido emperador del Sacro Imperio, dio luz verde a un proyecto de reconstrucción del recinto real (1719), pero será su hija, María Teresa, la que edificaría un nuevo y soberbio Palacio Real con 203 estancias (1749).
El destino, que nunca fue amante de este Palacio, hizo que una rebelión húngara contra los Habsburgo, acabara con el mismo en ruinas (1849), y tendremos que esperar a que Francisco José I, influenciado por los deseos de su esposa, la conocida y querida Sissí Emperatriz, decidiera reconstruirlo de nuevo. Las obras comenzaron en 1881 a cargo del célebre arquitecto húngaro Miklos Ybl en estilo neo-renacentista, que si bien no vio finalizada la obra, esta fue concluida de acuerdo a sus esquemas en 1905.
Pero aún no acaba aquí el periplo del palacio, Con la invasión alemana de la Segunda Guerra Mundial el castillo sufrió de nuevo graves daños, tras ser convertido en el centro de operaciones de las fuerzas armadas alemanas y luego bombardeado por los rusos. La reconstrucción se inició en 1950 y fue realizada por el arquitecto István Janáki en estilo clásico.
El Castillo de Buda en la actualidad
Recorriendo las calles del barrio de Buda se puede acceder al Palacio Real por dos entradas principales:
- Ascendiendo la Escalinata de los Habsburgo a través de la puerta ornamental de 1903, que se encuentra a unos cuantos metros al costado izquierdo de la estación del funicular, adornada con el impresionante Turul instalado en el año 1896 con ocasión del milenario de la conquista magiar. El Turul es un pájaro mítico que se asemeja a un águila y es el símbolo de la nación Húngara.
- La Puerta Corvino, fácil de identificar si vienes caminando desde Dísz tér por Szent Gyorgy utca o por Szíház utca, vigilada por un cuervo que sostiene un anillo de oro con el pico. Este cuervo simboliza al rey Matías Corvino, que según cuenta la leyenda durante su cautiverio, pudo ponerse en contacto con sus partidarios gracias a un cuervo que llevaba su anillo en el pico como mensaje de esperanza y como prueba de que seguía con vida.
Otros de los puntos de interés en el exterior del Castillo de Buda incluyen:
- El Patio de los Leones: En Palota utca (calle exterior al sureste del Castillo) hay un elevador que te sube al Palacio Real, justamente hasta el patio de los Leones, en torno al cual se articulan todos los museos que acoge el Castillo en la actualidad.
- Fuente de Matías: Ornamentada fuente del patio noroccidental del Palacio Real (entre las alas A y C) proyectada por Alajos Stróbl en 1904. La estatua está dedicada al gran rey renacentista Matías Corvino (trigésimo cuarto rey de Hungría), sobre el que circulan muchas leyendas populares. En esta fuente aparece en una escena de caza, acompañado de un numeroso séquito de ayudantes y sirvientes, y de otras figuras como el poeta Galeotto Marzio, y se encuentra con una joven y hermosa campesina, de nombre Ilonka, y cae perdidamente enamorado de ella. Se dice que todo aquel que desee volver a Budapest deberá arrojar unas monedas a la fuente para asegurarse el regreso.
A pesar de su historia hecha de continuas destrucciones y reconstrucciones, el castillo sigue siendo un impresionante complejo que con sus casi 50 metros de altura vigila, con gran majestuosidad, el transcurrir del Danubio por cerca de unos 300 metros. El edificio consta de una serie de alas, que van de la A a la F, articuladas en torno al Patio del León, rodeado por la Galería Nacional, el Museo de Historia de Budapest y la Biblioteca Nacional Szcéchenyi; que muestran la historia de Hungría a través de obras de arte, objetos o libros y hacen que esta sea una visita ineludible en nuestro viaje a Budapest.
Galería Nacional de Hungría
La Galería Nacional húngara ocupa cuatro alas del palacio; Este museo, fundado en 1957, está dedicado a la pintura y escultura húngaras desde la Edad Media hasta el siglo XX. Allegadas por varios grupos e instituciones desde 1839, estas obras se habían expuesto con anterioridad en el Museo Nacional de Hungría y el Museo de Bellas Artes. La colección se trasladó al Palacio Real (alas B, C y D) en 1975. En la actualidad, las seis exposiciones permanentes reúnen las muestras más valiosas y aclamadas del arte húngaro mundial.
Las colecciones están distribuidas en cuatro niveles y queremos facilitaros vuestra visita a la Galería Nacional de Hungría haciendo una pequeña recapitulación de cómo está organizada la exposición para que podáis seleccionar, de acuerdo a vuestros gustos, las colecciones que os resulten más interesantes:
- La colección arqueológica de la Edad Media y el Renacimiento, las pinturas y esculturas góticas y el arte del Renacimiento tardío y el barroco ocupan la planta baja.
- Retablos del gótico tardío, arte del Renacimiento tardío y barroco, arte del siglo XIX, Mihály Munkácsy y el realismo de fin de siglo, estatuas y arte del siglo XX antes de 1945 comparten la primera planta.
- Arte del siglo XX antes y después de 1945 están en la segunda planta.
- Arte moderno desde 1945 y las exposiciones temporales se muestran en el último piso.
Exterior del Castillo de Buda
Os recomendamos además la visita a la antigua sala del trono en la que destaca la bella colección de retablos del gótico tardío: trípticos y polípticos del siglo XV y de principios del siglo XVI. Entre los pintores del siglo XIX sobresalen Mihály Munkácsy ('Mujer elaborando mantequilla' de 1872-1873), Karoly Ferenczy ('El interrogatorio de László Pataky' de 1897 o 'Niños tirando piedras a orillas del Danubio' de 1890) y László Paál. El museo posee también algunas obras monumentales de temática histórica, como por ejemplo 'El bautizo de Vajk' de Gyula Benczúr.
Museo de Historia de Budapest
El ala más al sur del edificio alberga el Museo de Historia de Budapest, que traza la historia de la ciudad desde la prehistoria hasta los tiempos modernos. Desde la Unificación de Budapest en el año 1873 se fueron reuniendo los objetos vinculados a la historia de Hungría, muchos de los cuales se exponen hoy en el Museo de Historia de Budapest (también llamado Museo del Castillo). Todas las épocas están reflejadas en las diferentes colecciones del museo, mostrando acontecimientos y personalidades relevantes de la historia de la ciudad. Muchas piezas provienen de excavaciones: armas, joyas, sellos, cerámica turca y otros objetos antiguos. Distribuidas en cuatro plantas, una de ellas en el sótano y las otras en la superficie.
Algunas salas son de gran interés no solo por las piezas que albergan, sino también por su propia historia, como la capilla real, la sala de esculturas góticas y el propio sótano, que son previas a las últimas edificaciones del palacio y corresponden a la antigua construcción.
Biblioteca Nacioan Szcéchenyi
Al oeste del patio, frente a la galería, está la Biblioteca Nacional, que ocupa el ala F del palacio, construida en 1890-1902 por Alajos Hauszmann y Miklós Ybl y restaurado en 1970.
La Biblioteca fue fundada en 1802 por el conde Ferenc Széchenyi, que había viajado por todo el mundo y comprado todo lo que estaba escrito en húngaro o en Hungría, donando posteriormente su colección privada de más de 15.000 libros y 2.000 manuscritos a la ciudad para la creación de una biblioteca. Su ejemplo fue seguido por otros patrones. Durante mucho tiempo la Biblioteca fue un departamento del Museo Nacional, antes de instalarse en su propio edificio en 1985. Hoy en día la biblioteca cuenta con un ejemplar de cada libro publicado en Hungría, esté escrito en húngaro o se refiera a este país, alcanzando los cinco millones de volúmenes.
Entre las joyas de la biblioteca figura el 'Corviniani', una colección de libros y manuscritos antiguos que perteneció al rey Matías Corvino y que en su tiempo fue una de las mayores bibliotecas renacentistas de Europa. También son importantes los primeros testimonios del idioma húngaro, que se remontan a principios del siglo XIII.
Ubicación del Castillo de Buda
-
Castillo de Buda
-
Budapest, Szent György tér 2
- Ver en Google Maps
-
Detalles
- 10:00 a 18:00 h - Martes a Domingo
- 10:00 a 16:00 h - Martes a Domingo
- 10:00 a 18:00 h - Martes a Domingo
- General: 2000 HUF (6,20 €)
- Entre 6 y 26 y Entre 62 y 70: 1000 HUF (3,10 €)
- Menores de 6 años, Mayores de 70 y Budapest Card: Gratis
- General: 1800 HUF (5,60 €)
- Entre 6 y 26 y Entre 62 y 70: 900 HUF (2,80 €)
- Menores de 6 años, Mayores de 70 y Budapest Card: Gratis
- Gratis
Horario Museo de Historia
1 Marzo a 31 Octubre
1 Noviembre a 28 Febrero