Piazzale Michelangelo

Florencia es llamada la Cuna del Renacimiento y tiene una riqueza de patrimonio artístico inigualable y la pintura más famosa del mundo. Lorenzo Médici, Maquiavelo, Galileo, Dante, Donatello, Rafael y Miguel Ángel son los hijos más famosas de la ciudad toscana, mayores contribuyentes de su época dorada y del movimiento renacentista.

De espaldas al frente de la iglesia, se puede disfrutar de una vista impresionante de Florencia, incluso más arriba que el Piazzale Michelangelo. Desde aquí, podrás ver desde el Duomo y el Palazzo Vecchio hasta las últimas partes en pie de las murallas medievales que alguna vez rodearon la ciudad. 

En el interior de la iglesia, de estilo románico con tres naces, una cripta y un presbiterio elevado, encontramos también la Capella del Crocefisso de Michelozzo y los frescos de Taddeo Gaddi. La cripta, supuestamente, contiene los restos mortales de San Miniato. 

Todo el complejo está rodeado por murallas defensivas, originalmente construidas por Miguel Ángel. Las paredes ahora encierran un gran cementerio monumental ornamentado, el Cementerio de la Porte Sante, donde están enterrados personajes famosos como el creador de Pinocho, el pintor Annigoni o el político Spadolini. 

Giardino dell'Iris y Giardino delle Rose

Estos dos jardines públicos gratuitos a ambos lados del Piazzale Michelangelo son perfectos para los amantes de las flores o para cualquiera que desee pasear por un espacio verde tranquilo y libre de las multitudes turistas cercanas. 

El lirio es el símbolo de Florencia. Con más de 200 especies, el Giardino dell’Iris es un verdadero espectáculo para la vista, sobre todo en los meses de floración en primavera. El jardín está situado en la cima de la colina, justo al lado del Piazzale Michelangelo, desde donde verás Florencia mientras te embriagas del olor de las flores y saborear la esencia del campo que envuelve la ciudad. 

Ubicado debajo y en el lado izquierdo del Piazzale Michelangelo, el Giardino delle Rose es un espacio genial para descansar entre museo y museo mientras disfrutas de las espectaculares vistas de Florencia. Durante los meses de mayo y junio florecen en el jardín más de 350 variedades de rosas, pero hay muchas otras plantas como limoneros y un jardín japonés. Además, hay 12 graciosas esculturas del arquitecto belga Jean-Michel Folon, donado por su viuda y colocado en el jardín en 2011.

Sin embargo, los Pitti vivieron allí solo alrededor de 100 años, ya que los Médici terminaron comprando el palacio, y rápidamente duplicaron su tamaño, agregando dos alas y el gran patio. La dinastía de Lorena construyó dos adiciones más en el siglo XVIII, lo que lo convierte en el palazzo más grande de Florencia. 

Después de que la línea Médici se extinguiera. El Palazzo Pitti albergó a otras dinastías gobernantes: la Lorena austríaca, la Saboya e incluso Napoleón durante un tiempo. La enorme colección de arte de los Médici sigue enriqueciendo el lugar con alguna de las obras maestras del mundo. En realidad, en el interior del Palazzo Pitti hay cinco museos:

• Apartamentos Reales y Galería Palatina. Inaugurado por 1828 para mostrar la colección de obras maestras que incluye obras de Rafael, Tiziano, Caravaggio, Tintoretto, Artemisa Gentilleschi, Pietro da Cortona…
• Galería de Arte Moderno. Alberga obras desde el siglo XVIII hasta la Primera Guerra Mundial.
• Museo de la Plata. Artículos encargados por los Médici, incluidos trabajos artesanales, tallas de piedra, gemas y otros objetos familiares.
• Museo de la Porcelana. Vajilla de porcelana fina que abarca tres dinastías reales.
• Galería de disfraces. Una colección de 6.000 artículo, es el único dedicado a la historia de la moda italiana.

Agrega a todo esto los extensos Jardines de Boboli, clasificados entre los mejores parques clásicos de Europa. Vale la pena recorrerlos y disfrutar de su belleza, además de la oportunidad de poder disfrutar de Florencia desde su punto de vista más alto, la terraza Kaffeehaus. Visitar estos jardines es una de las actividades más populares en Florencia, con alrededor de un millón de visitantes cada año.

Piazza Santo Spirito fue fundada en la segunda mitad del siglo XII, construida para recibir a los fieles que venían a orar junto con los frailes agustinos que habían construido el convento con una iglesia dedicada a Santa Maria d’Ognissanti e allo Santo Spirito. Esta iglesia se conoció simplemente como Chiesa di Santo Spirito, que da nombre a la plaza también.

En el centro de la plaza hay una gran fuente de forma octogonal en pietra serena que alberga una decoración de mármol en el centro. Al final de la Piazza, frente a la Basílica di Santo Spirito, está el monumento a Cosimo Ridolfi, agrónomo y fundador de l’Accademia dei Georgofili, una histórica institución florentina que promueve el arte del cultivo toscano. 

Es imposible perderse la Basílica di Spirito Santo al entrar en la plaza, siendo la última obra maestra construida por Brunelleschi. La fachada de la iglesia nunca fue terminada y el frente actual está desprovisto de cualquier tipo de decoración. Pero que no te engañe la sencillez de la fachada, en el interior hay varias obras de arte dignas de mención de artistas como Lippi, Rossellino o un crucifijo de madera atribuido a Miguel Ángel.