Jardín de Boboli
Los Jardines de Boboli son uno de los primeros jardines del siglo XVI reconocidos formalmente en Italia y uno de los ejemplos más importantes de un jardín renacentista italiano. Dotados de un notable patrimonio botánico y arquitectónico, son considerados un museo al aire libre.
El parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2013, tiene una superficie aproximada de 45.000 m² en la que te encontrarás con increíbles avenidas arboladas, jardines, césped, plazas, estatuas y fuentes. Un jardín rico en historia capaz de encandilar a quienes lo visitan, gracias a sus espectaculares secuencias de perspectiva creadas por los arquitectos que lo diseñaron y construyeron.
Historia de los Jardines de Boboli
El jardín tal como lo vemos en la actualidad es el resultado de numerosas intervenciones que se han llevado a cabo desde su creación en el siglo XVI hasta el siglo XIX. Boboli nació a mediados del siglo XVI cuando ocupó el lugar de los espacio agrícolas anteriores ubicados detrás del Palacio Pitti y a lo largo de la Vía Romana hasta la puerta de la ciudad.
El proyecto inicial fue encargado por Cosimo I de’ Médici a Niccolò Pericoli, conocido como il Tribolo. Posteriormente, otros grandes personajes se turnaron en la creación del parque, entre los que encontramos a Vasari o Buontalenti.
Muchos se preguntan por qué se llama Boboli, cuál es su significado. El origen del nombre del jardín no es seguro, pero existen algunas hipótesis. La más acreditada es que el nombre Boboli sería la contracción del apellido de la familia Borgolo. Esta familia tuvo en su día numerosas posesiones en el Oltrarno florentino, zona que en el pasado se llamaba “Borgo”. Otra hipótesis sitúa el origen del nombre en el término latino Bubulus, otros se refieren a términos etruscos o al nombre lombardo.
Qué ver en los Jardines de Boboli
Los Jardines de Boboli son un oasis en la ciudad, como estaba destinado a ser, pero el hecho de que todavía se disfrute hoy en día con sus colores brillantes de primavera, suaves aromas de verano, flores en flor, colores cambiantes en otoño y rincones con sombra donde dormir una siesta bajo el sol en los meses de verano, hace del lugar un paraje único.
El parque tiene varias entradas, la principal es a través del Palazzo Pitti, pasando a través del interior del edificio por el patio Ammannati que se encuentra justo detrás de la entrada. La duración de la visita a los jardines es de alrededor de 2 o 3 horas, sin embargo, muchos deciden disfrutar del parque más tiempo en los días soleados.
La primera parte del parque se encuentra dominada por el Fuerte Belvedere, alrededor del Anfiteatro y la Fuente de Neptuno. En la parte este está el elegante Kaffeehaus, construido entre 1774 y 1775. Después del Neptuno, están el Giardino del Cavaliere y el Casino del Cavaliere, donde se encuentra el Museo de la Porcelana.
Gruta de Buontalenti
Una de las peculiaridades del jardín son sus cuevas. La más famosa es la Gruta de Buontalenti que está a la izquierda según entras en el parque, y es conocida también como la Grotta Grande. Encargada por el Gran Duque Franceso I de’ Médici, la cueva fue construida entre 1583 y 1593, siendo una obra maestra de la arquitectura, la escultura y la pintura manierista. Es una obra muy particular y desde el exterior sorprende con sus extravagantes decoraciones inspiradas en esponjas. Incluso en el interior, en las tres salas que componen la cueva, se repite este tipo de decoración, formada con concreciones, estalactitas y rocas.
La cueva de Buontalenti no es solo arquitectura. En su primera sala se pueden admirar Las Prisiones de Miguel Ángel y los frescos de Poccetti. En el centro de la segunda sala está París que rapta a Helena de Vincenzo de’ Rossi y las paredes están pintadas con Juno y Minerva. La última sala conserva una encantadora Venus saliendo de su baño del artista Giambologna.
La gruta está llena de significados y simbolismo. Uno de los temas principales es el de la materia informe que encuentra el orden y la armonía, un tema ligado a la alquimia del que Francesco I era muy apasionado. Las decoraciones de la fuente de Giambologna, en cambio, tiene un simbolismo más erótico.
Anfiteatro de los Jardines de Boboli
El área del Anfiteatro linda con la colina detrás del Palacio Pitti y se considera el eje principal de los Jardines de Boboli. La colina de Boboli había sido utilizada como cantera de piedra desde la Edad Media, usada para la construcción del propio palacio. Fue Tribolo quien tuvo la idea de transformarla en un espacio ordenado, ya que el espacio excavado era perfecto para un anfiteatro real. El primer proyecto, realizado a mediados del siglo XVI, incluía la Fuente del Océano que hoy se encuentra en el centro del islote de Boboli.
El Anfiteatro actual es el resultado de la reestructuración llevada a cabo en el siglo XVII y algunas modificaciones en el siglo siguiente. En concreto, el obelisco egipcio que destaca en el centro se instaló en 1790, mientras que la gran pila romana llegó a los jardines en 1840. A lo largo de las gradas hay varias estatuas de diversa procedencia.
Kaffehaus
Agregada a los Jardines de Boboli por la familia Lorraine en el siglo XVIII, tanto esta como la Limonaia fueron diseñadas por Zanobi del Rosso.
Cuenta con el Prato della Meridiana, que es un extenso y empinado prado que tiene varias avenidas de menos tamaño que están salpicadas de estatuas que se ramifican desde allí. También se encuentra en esta zona la Palazzina della Meridiana, la cual alberga la Galería de Vestuario dentro del Palacio Pitti.
Giordiano del Cavaliere
Ubicado en las murallas construidas por Miguel Ángel en 1529, el Jardín del Cavaliere tiene una gran vista de la Torre al Gallo y las numerosas mansiones florentinas que se colocan sobre las colinas de la ciudad. El mejor momento para visitarlo es en primavera, cuando está lleno de rosas.
Junto a Giardino del Cavaliere se encuentra el Museo de la Porcelana, así como el gran depósito de agua conocido como el embalse de las truchas.
Viottolone
La segunda parte del jardín está cortada longitudinalmente por la Viottolone, una amplia avenida arbolada que nos lleva a través de una bajada hacia la parte final del parque. Al final de esta se llega a la Vasca dell’Isola; una gran cuenca ovalada con una isla en el centro a la que se puede acceder por dos pasajes.
Un poco más adelante, en la zona más próxima a la Porta Romana, está el Prato delle Colonne. El Viottolone está enriquecido por numerosas estatuas, tanto del siglo antiguo como del siglo XVIII. Desviándose por las avenidas transversales se llega a otros puntos de interés, como la Fontana dei Mostaccini y el Giardino della Botanica superiore.
Limonaia
En el lado más cercano a la Vía Romana encontramos dos estructuras interesantes: la Limonaia, o Cada de los Limones, y la Palazzina della Meridiana, que actualmente es la sede de la Galleria del Costume.
La Limonaia fue construida alrededor de 1778 durante una reorganización general de los Jardines de Boboli. El edificio fue creado para continuar con la costumbre, introducida por los Médici, de cultivar cítricos en los jardines. Este tipo de planta no se podía cultivar en la Toscana porque no soporta el frío en invierno, por lo que los cítricos se consideraban casi frutas exóticas.
Ubicación de los Jardines de Boboli
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Giardino di Boboli
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Piazza de' Pitti, 1
- Ver en Google Maps
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Detalles
- Abril a Septiembre - 08:15 a 18:30 h
- Noviembre a Febrero - 08:15 a 16:30 h
- Marzo y Octubre - 08:15 a 17:30 h
- General: 17,75 €
- Reducida: 9,75 €
- 6 a 17 años: 7,75 €
Horario
Precio
* Válida también para el Museo de la Porcelana y el Jardín de Bardini
Cómo llegar a los Jardines de Boboli
- Paradas: Piazza San Felice, Pitti, Romana y Porta Romana