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Florencia

Basílica de San Lorenzo

La Basílica de San Lorenzo fue la iglesia parroquial de la familia Médici, una familia de banqueros rica y poderosa que gobernó Florencia durante casi tres siglos. La historia de los Médici está entrelazada con la historia de la ciudad, Florencia y el Renacimiento.

Capilla de los Médici en el complejo de San Lorenzo con la estatua de Giovanni delle Bande Nere.

El complejo de San Lorenzo es enorme, incluyendo la propia basílica, la Sacristía Vieja de Brunelleschi, la Sacristía Nueva de Miguel Ángel, la Cripta de los Médici y la Biblioteca Laurenciana. Todos estos lugares dan lugar a un verdadero paraíso del arte y la arquitectura renacentistas.

Historia y arquitectura de la Basílica de San Lorenzo

En 1421, Cosimo de Médici el Viejo encargó a Brunelleschi que creara un diseño para la Basílica de San Lorenzo, pero luego siguieron 20 años de conflictos políticos y dificultades financieras, retrasando el comienzo de la construcción del edificio religiosa hasta 1442.

En 1516, Miguel Ángel ganó un concurso para el diseño de la fachada de San Lorenzo y el artista pasó dos años extrayendo el mejor mármol de Carrera. Pero, cuatro años después y hasta la actualidad, la fachada de la iglesia sigue inacabada. Aun así que no te engañe la fachada de ladrillo rústico, porque los verdaderos tesoros se encuentran dentro. 

El diseño de Brunelleschi fue innovador y ayudó a marcar el comienzo del Renacimiento temprano. Por primera vez en 1000 años, el artista usó un diseño inspirado en la Antigua Roma llamado “promoción de sistema modular”. Lo que significa que la iglesia fue diseñada con formas geométricas, como círculos y cuadrados, todos interrelacionados. Brunelleschi utilizó materiales ligeros, como estuco blanco y arenisca gris conocida como pietra serena.

Qué ver en la Basílica de San Lorenzo

No hay mucha decoración en el edificio, pues Brunelleschi creía que la arquitectura en sí misma era el arte. Sin embargo, hay unas cuantas cosas que admirar. Como el plato redondo de pórfido rodeado de mármol blanco frente al altar. A cada lado del plato hay medallones de cobre excavados por Verrocchio, maestro de Leonardo Da Vinci. La tumba de Cosimo el Viejo se encuentra debajo de la placa. 

Otros elementos renacentistas importantes que hay que ver en la basílica son los dos púlpitos de bronce de Donatello en la nave con escultura en bajorrelieve: el Púlpito de la Resurrección y el Púlpito de la Pasión, el cual presenta imágenes del Nuevo Testamento. 

Una pintura que no debes pasar por alto es el Martirio de San Lorenzo de Bronzio, que cuenta la historia sangrienta del santo patrón.

Qué ver en el complejo de San Lorenzo

¡Hay tanto que ver en San Lorenzo! Aparte de la basílica en sí, hay otros cinco puntos que debes conocer: la Sacristía Vieja, la Capilla de los Médici o Sacristía Nueva, la Capilla de los Príncipes, la Cripta y la Biblioteca Laurenciana en los claustros.

Detalle del interior de la Basílica de San Lorenzo.

Sacristía Vieja

La Sacristía Vieja está adosada al extremo sur de la iglesia, se accede desde el lado izquierdo. Fue diseñada por Brunelleschi en 1419 y se terminó diez años después. Es una de las sacristías más famosas del mundo y se considera el primer edificio verdaderamente renacentista de la historia. Ahora, eso es todo un elogio. 

Tiene una planta cuadrada, de la que sobresale un ábside también cuadrado, y su cúpula de paraguas la cubre entera. Está compuesta por 12 bóvedas unidas por el centro, método habitual de la época. Lo nuevo es la forma en que la cúpula se integró hábilmente en el espacio inferior. Brunelleschi también usó pilastras estriadas, columnas corintias y arcos circulares redondeados. Hay un sistema rítmico en las pilastras, que no son reales ni estructurales, son solo para la apariencia. 

Los elementos decorativos de la Sacristía Vieja fueron cortesía de Donatello, quien diseñó los tondos, los lunetos, los relieves sobre las puertas y las mismas puertas de bronce fino. 

No debes pasar por alto la Tumba de Andrea del Verrocchio para Piero de Médici. Una tumba discreta ubicada dentro de un espacio de arco, hecha de mármol blanco y pórfido, con una elaborada rejilla entrelazada y un dispositivo de arco. 

Capilla de los Médici

La también conocida como la Sacristía Nueva de Miguel Ángel, es un precioso espacio renacentista. No se puede acceder desde el interior de la basílica y es necesario comprar una entrada por separado.

En 1519, Lorenzo de Médici, murió a los 26 años. Meses después, Giulio de Médici, actuando para el Papa, encargó a Miguel Ángel que construyera capillas funerarias para la familia. Afortunadamente, la mayor parte del mármol originalmente destinado a la fachada de la basílica llegó para el interior.

Se suponía que había cuatro tumbas monumentales de Médici, pero Miguel Ángel solo terminó dos para el hermano y para el sobrino del Papa, Giuliano y Lorenzo, que eran familiares relativamente poco importantes en comparación con otros miembros.

La Sacristía Nueva es un monumento singular. Se trata de un espacio arquitectónico que fue diseñado y decorado por un único artista. Se dice que es posible que Miguel Ángel tuviera la intención de pintar los frescos, pero esto nunca llegó a ocurrir. El espacio es mucho más alto que largo, pues el artista agregó un piso más de altura en comparación con la Sacristía Vieja de Brunelleschi.

Tumba de Giuliano Médici con la representación de la Noche y el Día.

La cúpula artesonada de la capilla es similar al Panteón de Roma, con paredes revestidas de mármol rosa, verde, dorado y blanco. Conseguir la iluminación perfecta era importante para Miguel Ángel, por eso la luz entra a raudales desde la linterna de la cúpula, desde las ventanas y desde un gran ventanal en el lado sur. La luz es simbólica, con la pretensión de exaltar el patetismo, unificar los elementos e iluminar las esculturas funerarias en los momentos del día que representaban. 

Hay 6 esculturas de tumbas talladas por Miguel Ángel. Cuatro son alegorías del paso del tiempo, con la intención de transmitir que el tiempo destruye todo lo terrenal y que los días de nuestra vida conducen ineluctablemente a nuestra muerte.

  • En la tumba de Lorenzo, la efigie del mismo se muestra en la parte superior como un introvertido melancólico, cuyo rostro permanece en la sombra. Debajo de él están las esculturas de Dawn y Dusk, es decir, la aparición de luz y el crepúsculo.
  • En la tumba de Giuliano, su efigie lo muestra extrovertido. Es una de las piezas más idealizadas de Miguel Ángel por el cuello largo y elegante. Dos esculturas de a tumba también son alegorías de la Noche y el Día del artista.

Hay otra escultura inacabada de Miguel Ángel frente al altar, la Virgen con el Niño. Está sobre la sencilla tumba de Lorenzo el Magnífico y su hermano Giuliano, cuyas efigies se vuelven hacia la Virgen. Esta pieza se dice que puede haber sido originalmente destinada a la Tumba de Julio II de Miguel Ángel. 

En 1527, Miguel Ángel regresó a Florencia para defender las fuerzas republicanas durante una guerra civil. Cuando cayó Florencia, Miguel Ángel se retiró a una habitación secreta debajo de la Capilla de los Médici hasta que recibió el perdón del papa Clemente VII de los Médici. El costo del indulto fue pintar El Juicio Final en la Capilla Sixtina.

En la década de los 70 se encontró la habitación secreta de Miguel Ángel, un gran descubrimiento en el que se hallaron 180 bocetos al carboncillo y garabatos en las paredes. La mayoría de ellos se le atribuyen al artista porque replican algunas de sus obras conocidas. 

Capilla de los Príncipes

Se trata del mausoleo principal de la familia Médici. Cosimo I la encargó en 1568, pero su construcción dio comienzo a principios del siglo XVII.

Los muros de la capilla están revestidos de mármol poli cromado y piedras preciosas. No se deja ningún espacio sin decorar. Los Médici pretendían cubrir la cúpula con lapislázuli, pero eso nunca llegó a buen término. En cambio, la cúpula presenta un fresco de Pietro Benvenuti

La capilla del Alto Renacimiento contrasta fuertemente con la ética minimalista de la basílica de Brunelleschi y su Sacristía Vieja, pero a la rica familia italiana les encanto y usaron la capilla como sala de recepción.

Virgen con el Niño, Lorenzo el Magnífico y Giuliano.

Cripta de San Lorenzo

A la cripta se accede desde los cuatro claustros al norte de la iglesia y contiene las tumbas de dos luminarias del Renacimiento: Cosimo de Médici y Donatello. El primero está en un gran sarcófago construido en el pilar central. A petición de este, también fue enterrado allí su escultor favorito y amigo Donatello.

Biblioteca Laurenciana

Conocida también como Biblioteca Medicea Laurenziana, esta consta de una sala de lectura y un vestíbulo de 48 pies construido sobre los claustros de San Lorenzo. Tiene una de las colecciones de manuscritos más importantes del mundo, que perteneció a la familia Médici. Ahora funciona como museo y no como una biblioteca. 

El Papa Clemente VII encargó a Miguel Ángel que diseña la biblioteca en 1523. Este supervisó el trabajo entre el año que empezó la construcción y 1534. Cuando regresó a Roma para pintar el techo de la Capilla Sixtina, fue Giorgi Vasari quien siguió con el trabajo.

Al diseñar la biblioteca, Miguel Ángel rompió con la tradición clásica y las reglas de proporción. Diseñó un espacio con curvas y configuraciones inusuales que subvirtieron las formas clásicas. 

A ella se accede desde los claustros de la Basílica de San Lorenzo, por una escalera triple que da la bienvenida a la vez que transmite una sensación de cierto movimiento, pareciendo derramarse hacia delante. Estructuras salvajes rodean la escalera, con paredes decoradas con elementos arquitectónicos como ménsulas colgantes de gran tamaño y ventanas cerradas que se estrechan hacia abajo. 

A diferencia del vestíbulo, la Sala de Lectura se desarrolla horizontalmente. Hay dos series de bancos de madera, llamados plutei. El suelo es de terracota blanca y roja, y el techo artesonado de fina madera de tilo tallado por Giovan Battista del Tasso. 

El estilo arquitectónico dramático e inventivo de Miguel Ángel marcó el comienzo del manierismo, un período del Renacimiento tardío que reinventó y le dio un giro estilizado al clasicismo. 

Ubicación de la Basílica de San Lorenzo

Detalles

    Horario de la Basílica de San Lorenzo

    • Lunes a Sábado - 10:00 a 17:00 h 
    • Domingo y Festivos - 13:30 a 17:00 h

    Precio de la Basílica de San Lorenzo

    • Entrada general: 3,50 €

Cómo llegar a la Basílica de San Lorenzo

    Bus

    • Paradas: Panzani, San Lorenzo, Santa Caterina