Jardín Botánico de Amberes

En pleno corazón de Amberes, en la calle Leopolstraat se encuentra el Provincial Groendomein Rivierenhof o Jardín Botánico de Amberes. Con una historia de más de doscientos años, es un extraordinario espacio verde que cuenta con más de dos mil especies diferentes de plantas, árboles y arbustos.

El Jardín Botánico es un lugar con historia, debido a que a lo largo de la Edad Media era el herbolario donde se cultivaban plantas medicinales para abastecer al hospital Santa Isabel, situado en la misma calle del jardín. El hospital, sigue activo hoy y es uno de los más antiguos de la ciudad.

El Jardín Botánico de Amberes, un espacio para miles de plantas

En 1950 este Jardín Botánico de Amberes fue clasificado como lugar de valor paisajístico. Este hermoso y romántico jardín, es un sitio ideal donde pasear y tomarse un respiro contemplando “seres vivos”. Si estás de visita en Amberes y buscáis lugares al aire libre en los que descansar, dejadnos que os contemos qué se puede ver y qué podemos hacer en este jardín.

Qué podemos ver en el Jardín Botánico de Amberes

Frente al bonito edificio que nos da la bienvenida a nuestra visita, podemos ver la escultura de piedra de Peeter van Coudenberghe, uno de los farmacéuticos locales más emblemático de la Edad Media. A sus pies empieza el recorrido por este fascinante jardín.

Los distintos senderos llenos de bancos en los laterales invitan al visitante a sentarse y contemplar los diferentes y encantadores escenarios.

Una zona con diferentes cactus le da a este jardín un valor botánico inigualable.

Helechos, juncos y papiros descansan junto a un estanque lleno de carpas de diferentes colores, entregadas a sus juegos acuáticos. Especies tan bien formadas por la naturaleza como una Araucaria o una Gunnera de enormes hojas, despliegan toda su majestuosidad.

El Jardín Botánico también cuenta con un magnifico invernadero, no accesible al público, que alberga una gran colección de cactus y especies vegetales tales como: magnolios, plataneros, tejos, etc.

El avance de la medicina en forma de pastillas o cápsulas nos ha hecho olvidar lo que sabíamos sobre las planta curativas. Para que esto no suceda, anexo al Jardín Botánico se encuentra el Centro Cultural y de Estudios Elzenveld. Y situado en una esquina del Jardín Botánico, también se encuentra un famoso restaurante para reponer fuerzas tras la visita.