Marruecos

Guia de viaje de

Marrakech

Mezquita Kutubía

La Kutubia, que significa “la mezquita de los libreros”, se debe a los numerosos puestos de libros que la rodeaban en sus primeros tiempos. Su altura es de 69 metros, lo que la convierte en el techo de Marrakech. Sus otras dimensiones son 60 metros de ancho por 90 metros de largo, lo que hace que seguramente ya la vayas a ver desde tu llegada a la ciudad, e incluso que se convierta en tu punto de referencia para orientarte.

Con sus 77 metros de altura, la Mezquita Kutubía se impone sobre Marrakech.

Dicen de la Mezquita Kutubia que es hipnótica, altiva en el cielo de esta cautiva ciudad. Cuando atardece, su figura impresiona aún más y por la noche, iluminada, es una belleza indescriptible. Algo a tener en cuenta antes de planificar tu visita es decidir cuándo prefieres visitarla.

Cuándo visitar la Mezquita Kutubía

Un buen momento para visitar la Mezquita Kutubía es a primera hora de la mañana, incluso antes del primer canto del muecín, cuando el escaso trajín de los alrededores hace volar la imaginación mientras encuentras un momento de paz y relax. Otra opción es hacerlo al atardecer y tomar la que podría convertirse en la foto “trending topic” del momento.  Cuando el sol perfila en el horizonte el gran minarete, te aseguramos que convierte el entorno en una auténtica estampa de postal.

Solo los musulmanes pueden ingresar en el interior de la Mezquita Kutubía.

Y otra opción es disfrutarla en un momento mágico que se genera por la noche cuando todo se ilumina y eres incapaz de apartar la mirada de ella. Es muy llamativo visitarla los viernes por la mañana, el día de oración para los musulmanes, cuando los fieles se acercan hasta aquí, muchos de ellos vestidos de un blanco inmaculado. Sabemos que es una decisión difícil, aunque también puedes optar por visitarla varios días en varios momentos del día. ¡Seguro que no te defraudará!

Curiosidades de la Mezquita Kutubía

La mezquita fue creada de tal forma que impedía que cualquiera pudiera mirar adentro desde el minarete a los harenes del rey. Es más, incluso en la actualidad, las restricciones siguen estando tan reforzadas que hasta le impiden el acceso a Google Earth. 

El acceso está restringido para los NO musulmanes. Pero los alrededores tienen puntos estratégicos para disfrutar de la mezquita. Por ejemplo, los jardines de la Kutubía, junto al flanco de la mezquita más cercano a la Kasbah o Barrio Judío que están poblados de palmeras de diferentes variedades, naranjos y otros árboles frutales. Esa naturaleza hace muy agradable tomar un pequeño descanso para apreciar las vistas. Una visita turística a la mezquita permite acceder al jardín, al patio y al vecindario, pero no a la decoración interior, que es reverenciada por los lugareños como un santuario.

Esta prohibición, lejos de ser un precepto del Corán, permite a los no musulmanes visitar las mezquitas siempre que se respete un decoro y no sea durante el rezo, depende de las particularidades del país y de la rama del Islam, y así mientras que en lugares como Egipto y Turquía se puede acceder a cualquiera, en Arabia Saudí está terminantemente prohibido. En el caso de Marruecos se trata de un decreto publicado durante el protectorado francés, en el que se prohibía entrar a los europeos a las mezquitas para favorecer un clima de respeto. Y, pese a que Marruecos ya no es colonia francesa, sigue vigente. Tiene un aforo de hasta 20 mil personas.

La Mezquita tuvo que construirse dos veces, ya que la primera no estaba orientada a La Meca.

Durante cinco veces al día, la vida se para y todos se van a rezar. Los musulmanes que no pueden cumplir con esta obligación, por motivo de viaje o porque tienen que trabajar, han de recuperar las oraciones en otro momento del día. En los jardines de alrededor la gente va a pasear por la noche, pero que no te sorprenda ver grupos diferenciados por género. Puede que algún grupo de jóvenes se mezcle, sin embargo las personas mayores permanecen entre personas del mismo género, menos las parejas casadas.

Leyendas de la Mezquita Kutubía

Cuenta una antigua leyenda que cuando se construyó, sus recios muros y grietas sangraban con tanta fuerza y con los colores tan vivos de rojo que desde ese día, la mayoría de las casas buscan esa tonalidad, de ahí el nombre de “La Ciudad Rosa”. 

Una de esas leyendas afirma que los globos dorados de la mezquita eran originalmente de oro puro, y que en su momento sólo hubo tres, habiendo sido donado el cuarto por la esposa de Abu Yúsuf Yaacub al-Mansur como penitencia por haber roto el ayuno del Ramadán durante tres horas un día. Hizo que sus joyas de oro se fundieran para formar el cuarto globo.

Según otra leyenda, si una persona con pensamientos puros en la luna llena se encuentra en el minarete de Kutubía mirando hacia el este, y ve el reflejo de la luna en los globos dorados, ¡entonces su deseo más preciado se hará realidad! ¿Por qué no lo intentas?

Qué ver en la Mezquita Kutubía

Exterior

El edificio es de ladrillo y arenisca, siendo el muro de piedra del lado septentrional el que sostiene el muro de la antigua fortaleza almorávide. Todas las superficies están animadas por diseños sencillos y tienen arcos decorativos en las ventanas en forma de herradura colocadas dentro de un triángulo. Una parte que suele llamar la atención es la del diamante que se crea en la parte superior, como resultado de los arcos superpuestos en un diseño de tejido. Las proyecciones color turquesa se proyectan sobre el muro y ayudan a la decoración de las paredes. 

Por su parte, el sahn o patio tiene 45 metros de ancho, que es la misma medida que las 9 naves centrales. En su centro se puede ver una fuente de abluciones. 

Hay cuatro entradas a la mezquita de las cuales tres se abren directamente sobre la sala de oración mientras que una se abre desde el propio patio.Hay una entrada al patio desde el muro septentrional, a lo largo del eje central. Hay también dos entradas privadas a la mezquita, una para el imán en el lado izquierdo del mihrab y la otra para que el príncipe entrara directamente a la maqsura.

Interior

Con un estilo almohade clásico fue construida con piedra roja y cuenta con 6 habitaciones, una sobre la otra. La sala de oración tiene forma de “T”. Es grande, al sur, y limita con el patio en su extremo septentrional. Hay más de cien pilares con semicolumnas adosadas que sirven de apoyo a arcos de herradura a lo largo de las naves paralelas. 

Hay una ancha sala transversal que se alinea con el muro de la quibla en el extremo meridional de la sala de oraciones. Tres anchas salas centrales que se alinean perpendiculares a la sala hacia el norte, las cuales están flanqueadas por otras siete más pequeñas paralelas. En conjunto, hay 17 salas. Las salas longitudinales, de unos 36 metros de largo, son 6 veces la anchura de la gran sala transversal.

 

El minarete es uno de los aspectos más destacados de la Mezquita, con sus 69 metros de altura.

El minbar

Está considerado como “una de las creaciones insuperables del arte islámico”. Fue diseñada por el ingeniero al-Hajj Ya'ish de Málaga y está tallada en sándalo y ébano con trabajo de taracea en marfil y plata.

Es una estructura en forma triangular con el extremo de la hipotenusa dotada de escalones. Tiene tres metros y medio de largo, noventa centímetros de ancho, y tres metros noventa centímetros de alto. Fue realizada en un taller cordobés en el siglo XI por orden de Ali ibn Yusuf, y está considerada una obra maestra de las artes decorativas. En las caras triangulares, hay una banda de seis centímetros de ancho de inscripciones coránicas en escritura cúfica sobre hueso y granadillo negro, con marquetería de madera.

El minarete

Se comenzó a construir bajo el mandato de Abd Al-Mumin y se acabó en tiempos de Abu Yusuf Yaqub Al-Mansur. Está realizado en estilo almohade y fue construido con piedra arenisca. Originalmente, fue creado con yeso rosa, pero en el año 1990, los expertos prefirieron exponer la piedra original y quitaron el revoco.

Si sumamos la aguja, consigue alcanzar los 77 metros.Cada lado de la base cuadrangular mide 12,8 metros.  El minarete se ve desde una distancia de 29 kilómetros, convirtiéndose en un punto de referencia. Es desde lo alto del minarete desde donde el muecín llama a los fieles para la oración (adhan) utilizando los cuatro puntos cardinales.

Su diseño incluye una alta aguja angular con una superestructura idéntica pero menor descansando sobre ella, cubierta por una cúpula. Muchos rasgos del minarete también se incluyen en otros edificios religiosos en el país, como una amplia banda de baldosas cerámicas, con una pauta alternante en cada lado, y arcos de piedra angular festoneados al estilo moro.

Alrededores

Cuando te diriges a la mezquita Kutubía lo primero que ves es la Plaza Jemáa el Fna, una especie de museo callejero donde late el ritmo de Marrakech. Allí se suelen reunir artistas, cuentacuentos, encantadores de serpientes, vendedores ambulantes y personajes que seguro te mantendrán un buen rato pendiente de ellos. 

Junto a la Mezquita de la Kutubía se encuentran los jardines que rodean al monumento y el parque Lalla Hasna. La Medina de Marrakeck salpicada de bazares, artesanos y zocos, tampoco os defraudará. A pocos pasos podemos llegar a la Madraza de Ben Youseff, el Palacio del El Badi o el Palacio de la Bahía, las Tumbas Saadies o los Jardines de La Menara, y hacer así un tour bastante completo de la “Ciudad Rosa”.

Historia de la Mezquita Kutubía

La primera piedra para la construcción de la actual Mezquita Koutoubia se colocó a mediados del siglo XI y el primero de los edificios que conforman este complejo religioso abrió sus puertas en 1157. Un año después se inaugura el segundo de los grandes espacios de  la mezquita, junto con el espectacular minarete. Todo ello, por orden del sultán Abdelmoumen.

El conjunto se edificó sobre una construcción palaciega anterior de estilo almorávide. Ésta, como otros muchos palacios, fortalezas y mezquitas de la ciudad, fue destruida por los nuevos gobernantes almohades de la ciudad (a principios del siglo XII). Los almohades consideraban que los anteriores responsables del Imperio Almorávide, del que Marrakech era su capital, se habían apartado de los preceptos del Islam y que, por tanto, su legado religioso, patrimonial y cultural debía ser eliminado.

 

La Mezquita Kutubía lleva en pie desde el siglo XI.

Así pues, se decidió edificar sobre el gran solar del antiguo palacio, una enorme mezquita, que hoy sigue en pie. Como entonces, la Mezquita Koutoubia es la de mayor tamaño de Marrakech y su región.

Sin embargo, cabe resaltar que dos veces Kutubía se tuvo que levantar de nuevo. Cuando se terminó de construir en 1147, se dieron cuenta de que no estaba bien orientada hacia La Meca. Enfadado, el sultán ejecutó al arquitecto, ordenó destruir el edificio y comenzar de nuevo. En 1990, la mezquita de Kutubía fue restaurada de nuevo. De la primera mezquita, cuyos cimientos aún se pueden ver, se conservó su elemento más conocido, el minarete.

Ubicación de la Mezquita Kutubía

Detalles

    Horario

    • 08:00 a 20:00 - El acceso está prohibido a los no musulmanes

Cómo llegar a la Mezquita Kutubía

    Bus

    • Parada 'Jamaa El Fna'