Essaouira
Si buscas combinar historia, tradición, cultura y además diversión y actividades deportivas en medio del océano, ¡tu lugar es Essaouira! Una ciudad tranquila que se ha hecho a sí misma y que se ha convertido en uno de los puntos turísticos más importantes del país. ¿Cómo te lo ibas a perder? ¡Conoce la ciudad con nosotros!
No tenemos dudas que Essaouira te conquistará para siempre. Por eso hemos preparado para ti una excursión a Essaouira desde Marrakech en la que poder maravillarte con todos los encantos de la ciudad. Por cierto, este es el destino más querido por todos los que aman el surf.
Historia de Essaouira
Essaouira tiene origen portugués. Tal y como lo lees. Porque fueron las tropas lusas las que llegaron a la ciudad en el siglo XVI después de ocupar otros lugares del país. Allí construyeron un primer fuerte que apenas duró en pie. De hecho, a los cuatro años ya estaba destruido, por lo que otros ejércitos, como el español o el francés no cesaron en sus intentos de conquistar la ciudad.
Pero, ¿cuál era el afán de deseo de esta ciudad? Su salida al mar, lo que marcaba un hito en las relaciones comerciales de la época? Con el paso de los años, Essaouira se desprendió de la metrópoli al igual que el resto del país hasta ir convirtiéndose en una ciudad más contemporánea bajo el reinado de Mohammed III. Fue él quien apostó por su expansión y vio en ella un enclave estratégico muy importante.
Lo primero que se hizo en la actual Essaouira fue modernizar y preparar el puerto a los nuevos tiempos. Este no tardó en ser el más importante de todo Marruecos, atrayendo a cientos de personas en busca de trabajo y construyendo una metrópoli fuerte en términos económicos. Desde el siglo XIX, este puerto, que conecta con Marrakech, es el más relevante del país en cuanto a prestigio y actividad. Y sobre él se ha ido construyendo una ciudad que es una delicia para ver.
Qué ver en Essaouira
Desde el puerto a las calles interiores. De sitios que muestran la auténtica esencia de la ciudad a otros mundialmente conocidos por ser escenario de Juego de Tronos. Y también de sitios mágicos en los que comer con unas vistas increíbles, en experiencias que despiertan todos los sentidos. ¡Es que Essaouira tiene mucho que ver! Coge papel y boli, deja volar la imaginación y acompáñanos en este itinerario virtual por la ciudad.
Llegar desde Marrakech a Essaouira en coche es muy sencillo. Sí, son casi tres horas, pero decimos lo de fácil porque la carretera que une las dos ciudades está en un buen estado y muy bien señalizada. Nada más llegar, un buen sitio para aparcar es Bab Sebaa, que se encuentra frente al paseo marítimo. Nos posamos del coche, ajustamos el calzado, ¡y a caminar!
¿Qué tal si empezamos por La Medina? En Marruecos, esta parte es una de las más importantes y animadas de sus ciudades. Patrimonio de la Humanidad, es un auténtico lujo conocer el interior protegido por sus murallas. Dos colores, uno blanco y otro azul. Los característicos de todas sus casas y edificios, de sus puertas y ventanas. Que no te extrañe el estar dentro de unas murallas. Si es la parte más importante de la ciudad, ¿normal que en la antigüedad quisiesen protegerla de ataques y enemigos no?
Para acceder al interior de la muralla cuentas con tres puertas: Bab Marrakech, Bab Sba y Bab Doukkala. Todas están bien señalizadas y todas empiezan a hacer que te construyas una idea de lo que verás dentro. Muchos talleres artesanos y comercios locales ocupan los soportales de sus casas y edificios. Dentro de La Medina, otra parada clave es el Zoco. ¿Cómo no íbamos a pararnos aquí?
No pienses que encontrarás el agobio que hay en otras ciudades. El de Essaouira es un zoco mucho más tranquilo. Eso sí, la oferta no se aleja nada de la de otras ciudades. Productos artesanales, el cuero como protagonista, el aceite de argán como producto estrella y el regateo como método para evitar lo que no quieres. Si ya conoces Marrakech o sabes de qué va esto, ¿a que no es muy diferente a otros zocos?
El zoco es tradición, pero para conocer la historia y orígenes de la ciudad, donde hay que dirigirse es al Castelo Real. De hecho, el edificio es obra de la armada portuguesa, del momento en que su flota llegó hasta aquí para establecerse a principios del siglo XVI. Eso sí, de aquella primitiva fortificación quedan solamente las piedras, ya que se utilizaron para la construcción del actual castillo, levantado tras el derrumbamiento del construido por los portugueses.
Por cierto, la zona del Castelo Real puede que te resulte muy familiar. ¿Eres admirador de las películas Orson Welles? ¡Entonces seguro que habrás visto la película ‘Othelo’! Algunas de las escenas del filme se grabaron aquí, y la ciudad supo reconocer el trabajo del director, por lo que le dedicó una de sus calles.
Las playas y puerto de Essaouira
Como toda ciudad costera que se precie, el puerto es uno de los sitios más bonitos, turísticos e importantes. Y en Essaouira no iba a ser menos. Quizás aquí se encuentra la verdadera esencia de la ciudad, con muchos negocios tradicionales por el paseo y también con la imagen de las barcas de pescadores amontonadas y amarradas en el dique. Pasear por allí es hacerlo con el colmillo algo afilado. ¿Por qué? Por el olor a pescado en el ambiente.
Encontrarás terrazas, bares y restaurantes con platos deliciosos, además de otros pescadores que ofrecen sus capturas en los puestos de venta, donde por cierto te lo preparan en el momento. El paseo da para mucho, tendrás unas vistas magníficas del Océano y, por cierto, estarás acompañado, al margen de por el sonido de las olas del mar, ¡por las gaviotas! Hay cientos de ellas por allí.
Y cerca del puerto, Essaouira cuenta con muchas de las mejores playas de Marruecos. De hecho, un viaje a Marrakech, si eres amante del surf, tiene marcado en rojo el venir a esta ciudad uno de los días a disfrutar de sus horas. Los vientos son perfectos también para el windsurf o el kitesurf. Vamos, que no te aburrirás nunca. Por ponerte un ejemplo, la playa de Essaouira se encuentra en pleno centro de la ciudad, mientras que hay otros arenales, como el de Tagharte, que están algo más apartados.
Al norte de la ciudad, casi en los límites de la misma, comienza la playa de Safi, una de las más grandes de la costa marroquí. Muchos se quedan impresionados por sus altas dunas y caminos. Más allá, si coges la carretera que te lleva a Agadir, encontrarás muchas más playas, por lo que las opciones son bastante amplias.
Conocidos los encantos de la ciudad, lo que ver y hacer y con un primer apunte de su maravillosa historia, ¿qué más necesitas para venir a Essaouira? ¡Reserva uno de tus días para visitar la ciudad y cuéntanos qué tal la experiencia!
