Ait Ben Haddou
Esta ciudad fortificada del sur de Marruecos es uno de los lugares más bonitos del país al ser un ejemplo muy representativo de la arquitectura del desierto norteafricano. También llamada Kasbah, se caracteriza por sus edificios de adobe y barro y las grandes torres que defienden su muralla.
Antiguamente, este poblado de origen bereber era una parada importante en la ruta de comerciantes entre Marrakech y el Sáhara. Hoy en día es, probablemente, uno de los entornos más impresionantes y fascinantes del país. ¡Descúbrelo todo sobre su historia!
Patrimonio de la Humanidad
Esta peculiar ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987 con el objetivo de preservar la conservación de sus construcciones arquitectónicas, tan representativas de las tradiciones pre saharianas.
Ait Ben Haddou en el cine
Debido a lo enigmática que resulta Ait Ben Haddou, existe una gran lista de películas y series famosas que han elegido esta ciudad como escenario. Destacan obras como Lawrence de Arabia (1962), 007: Alta tensión (1987), La última tentación de Cristo (1988), La momia (1999), Gladiator (2000), El reino de los cielos (2005) o la serie Juego de tronos (2011).
Las producciones cinematográficas han dejado huella hasta tal punto que algunas construcciones creadas con motivo del rodaje se han mantenido a lo largo del tiempo. Es el caso de una de las puertas monumentales, que fue construida para la película La Joya del Nilo (1985).
Historia de Ait Ben Haddou
El poblado debe su nombre a su fundador, Ben Haddou, que según cuenta la leyenda, estableció aquí su tribu en el siglo VIII y se cree que está enterrado en alguna parte de la ciudad.
Ait Ben Haddou ha estado fortificada desde el periodo Almorávide (siglo XI), aunque se considera que ninguna de las edificaciones actuales es previa al siglo XVII. Sin embargo, es probable que se construyeran con los mismos métodos de construcción y diseños utilizados durante siglos.
Antiguamente, estos pueblos bereberes del desierto marroquí formaban grandes comunidades agrarias y mercantiles y estaban diseñados con el objetivo de defender las casas, las cosechas y los palmerales que crecen a su alrededor.
El factor clave que convirtió a Ait Ben Haddou en un destino tan importante fue su posición estratégica en el valle de Ounila, en las rutas comerciales entre Marrakech y el Sáhara. Esta ubicación la convirtió en un lugar de parada para las caravanas que transportaban oro, plata y especias atravesando los territorios que hoy son Marruecos, Ghana, Malí, Níger o Sudán. La ciudad proporcionaba todo tipo de servicios útiles para estos comerciantes, como posadas, mezquitas o graneros, que les incitaban a hacer una parada en su largo trayecto.
Qué ver en Ait Ben Haddou
Ait Ben Haddou se encuentra en la provincia de Uarzazat, concretamente en la región de Draa-Tafilalet en Marruecos. La ciudad se ubica en una colina de unos 100 metros de altura, en la que todavía se pueden observar restos de una antigua edificación y desde donde se divisa un magnífico paisaje, un punto ideal para disfrutar de las vistas y realizar las mejores fotografías de Ait Ben Haddou y de su entorno.
Las grandes torres que defienden la ciudad, al igual que sucede en el resto de ciudades fortificadas de la zona, hace que se asemeje a los antiguos castillos medievales.
Una vez dentro de las murallas, se pueden admirar las diferentes zonas que componían la vida de la ciudad: desde la parte más cercana al río, vinculada a las clases más pudientes, a la parte cerca de la mezquita, donde las casas alcanzaban las cinco plantas de altura.
Paseando por sus callejuelas empedradas, se puede observar el efecto que las luces y sombras crean sobre las torres, decoradas con arcos ciegos y diseños geométricos. En las pequeñas casas rojizas, algunas de ellas deshabitadas, se pueden encontrar expuestas artesanías marroquíes de todo tipo: desde vasijas de barro hasta herramientas de hierro, productos de lana o vidrio artesanal.
Aunque en la actualidad la mayoría de los habitantes se han desplazado a un nuevo poblado al otro lado del río, la ciudad sigue aún habitada por algunas familias que no se han trasladado y viven dentro de la antigua fortificación. En la parte nueva de la ciudad se encuentran la mayoría de alojamientos y restaurantes.
Preservación
Aunque todo el sur de Marruecos cuenta con construcciones similares que forman parte de la denominada Ruta de las Mil Kasbahs, Ait Ben Haddou es una de las kasbahs mejor conservadas, no solo por su aparición en numerosas películas, sino también por el enorme potencial histórico que tiene. De hecho, sus muros acogen desde tiempos remotos un ejemplo muy representativo de las fortalezas en la zona de los valles del Draa, Todgha, Dades y Sous.
Se puede apreciar cómo las construcciones están estratégicamente posicionadas frente a la montaña, que se encuentra rodeada por torres angulares y una gran muralla defensiva. Aunque no se sabe con exactitud la fecha de la que data este poblado, las autoridades de la zona, convencidas de su importancia, protegieron este lugar desde el año 1953.
Cómo llegar
El kasbah no es muy grande y se puede visitar en menos de 2 horas, por lo que es muy común visitarlo de paso, por ejemplo desde Ouarzazate, otra localidad situada a unos 30 minutos, muy recomendable de visitar.
En la parte antigua no hay demasiados alojamientos, pero en la ciudad nueva se pueden encontrar lugares para alojarse si se quiere pasar más días por la zona.
Para poder acceder a Ait Ben Haddou, se debe cruzar el río Ounila. Aunque también es posible cruzar el río sobre un burro a cambio de unos pocos dirhams, la mejor opción de llegar a la ciudad sería atravesando el puente tras la mezquita. Para atravesar las murallas hay tres entradas diferentes.
A pesar de que el acceso al poblado es gratis, existe una entrada en medio de la muralla que en realidad es una casa privada y cobran unos dirhams por entrar.
Desde Marrakech
Ait Ben Haddoud es una excursión habitual si se visita Marrakech, ya que se encuentra relativamente cerca, a unos 180 kilómetros al sureste de la “ciudad roja”. La duración del trayecto por carretera es de 3 horas y media aproximadamente, debido al tráfico que se concentra en la montaña del Atlas, una zona muy concurrida. El viaje se realiza a través de la carretera N9 en dirección a Ouarzazate.