Transporte público en Frankfurt
Acompaña a Buendía Tours en esta serie de consejos para evitar entrar en pánico al enfrentarse al transporte público de Frankfurt.
Frankfurt es considerada la puerta de entrada tanto a Alemania como a Europa. Esta fama se la ganó por su posición centralizada respecto del continente, así como por su hiperconectada estación central de trenes y su atareado aeropuerto.
Una ciudad con tal reputación no podía tener un sistema de transporte público poco complejo, dados los cientos de miles de pasajeros que pasan por ella todos los días.
La red del transporte público
El transporte público de la ciudad está gestionado por la Compañía de Transporte de Frankfurt (o VGF por sus siglas en alemán). Esta gestiona los trenes, tranvías y autobuses. El VGF es el organismo responsable de estandarizar los costos y crear los horarios, así como del funcionamiento de los trenes y buses.
El sistema de transporte público de Frankfurt se compone por 9 líneas S-Bahn (metro suburbano), que conectan el centro de la ciudad con la región Rin-Maguncia; 9 líneas U-Bahn (metro urbano) dentro de Frankfurt; 10 líneas de tranvía urbano; y varias líneas de bus que conectan distintas líneas de los otros métodos de transporte.
Los trenes normalmente salen en intervalos de entre 3 y 10 minutos, dependiendo del sitio de la ciudad donde uno se encuentre. Los tranvías son incluso más frecuentes y tienen más paradas que las líneas de metro y tren. Sin embargo, estos dejan de funcionar entre la 1:00 y las 4:00 de la mañana, horario en el que toman la posta los autobuses nocturnos.
Para planificar un viaje en cuanto a rutas y horarios, es recomendable utilizar ya sea el sitio web o la aplicación móvil de RMV, la Asociación de Transporte del área Rin-Meno que nuclea 15 distritos y 11 ciudades y pueblos.
Billetes y precios
Como en cualquier otra ciudad alemana, Frankfurt adoptó un sistema de tarifas unificadas para eliminar la necesidad de utilizar varios billetes en un solo viaje. En cambio, se puede comprar un boleto único para ese viaje, el cual es válido para toda la ruta, incluso si tiene que cambiar a otra línea o cambiar el medio de transporte, como por ejemplo, de un tranvía a un autobús.
Un boleto de viaje sencillo puede costar entre 1,60 y 2,60 euros, y entre 4,10 y 7,30 euros si va desde el centro de Frankfurt hasta los distritos suburbanos. También puede comprar boletos de un solo día, boletos semanales, boletos mensuales y boletos anuales. Cuanta más validez tenga el boleto, más ahorrará.
Los tickets pueden obtenerse en máquinas expendedoras en cualquier parada de tren, tranvía o autobús. Normalmente tienen la opción de ser utilizadas en español y permiten el pago con tarjeta o en efectivo (billetes y monedas). Algunos autobuses tienen una máquina dentro, pero lo mejor es obtener el boleto de antemano.
Es importante saber que, si bien los tickets no deben ser validados, el acceso a los trenes, metros y tranvías no está controlado. Sin embargo, los controladores, quienes van vestidos de civiles, hacen chequeos sorpresa y el no tener boleto, o el tener un boleto diferente al necesario para ese método de transporte, puede significar una multa de 60 euros. No espere simpatía: el hecho de ser turista no le salvará de pagar la multa.
Beneficios para turistas
En su intento por promover el uso de transporte público, la ciudad extendió los beneficios en los boletos a los turistas.
La Frankfurt Card permite a sus usuarios utilizar cualquiera de los medios de transporte de la ciudad de forma gratuita. A su vez, incluye diversos descuentos en las entradas a museos y teatros, entre otros.
La tarjeta se puede obtener de forma individual o en grupos de hasta cinco personas de cualquier edad. El ticket individual por el día cuesta 10,50 euros, o 15,50 por dos días. El ticket grupal por el día tiene un costo de 20,50 euros, mientras que el costo del ticket grupal por dos días es de 30,50 euros.
La tarjeta se encuentra a la venta en agencias de viaje, oficinas de información turística y en el aeropuerto, entre otros.
Alquiler de bicicletas
Una alternativa más económica son las bicicletas de alquiler, proporcionadas por el sistema público Call a Bike que ofrece la compañía ferroviaria Deutsche Bahn. A través de este sistema se puede alquilar una bicicleta en cualquier parte de la ciudad donde haya un punto de gestión, incluyendo cualquiera de las estaciones de tren y metro.
El método para alquilar es el siguiente: se llama al número de teléfono provisto, a través del cual obtendrá un código que permite quitar el seguro a la bicicleta. Utilizarla costará 0.06 euros el minuto, o 15 euros si quiere utilizarla durante todo el día. La bicicleta se devuelve cualquiera de los puntos Call a Bike.
Frankfurt es una ciudad amigable para los ciclistas, dado que tiene carriles bici separados de las carreteras para vehículos motorizados. Además, la ley permite que los ciclistas circulen por las calles atascadas en ambos sentidos, haciendo del ciclismo un escape ideal de los tranvías y autobuses abarrotados de la hora pico.