Alemania

Guia de viaje de

Frankfurt

Kaiserdom

La Catedral Imperial, o Kaiserdom, es uno de los edificios con más historia de Frankfurt. Desde su impresionante arquitectura y sus cálidas tonalidades de piedra arenisca roja, la Catedral Imperial será uno de los puntos altos de nuestra visita a Frankfurt.

Catedral de San Bartolomé, Catedral Imperial, Catedral de Frankfurt. Son todas formas de llamar a este lugar que nunca falta en un completo paseo por Frankfurt, y sin embargo, oficialmente no es una catedral. Es que Frankfurt nunca tuvo su propio obispo, pero, al menos honoríficamente, este templo debía llevar el título de catedral para poder cumplir con el fin que finalmente la hizo famosa.

El Kaiserdom (Catedral Imperial en alemán) fue sitio de coronación de reyes germánicos y emperadores del Santo Imperio Romano. No es difícil darse cuenta por qué es uno de los puntos indispensables en nuestra visita de Frankfurt.

Su historia

La Catedral de Frankfurt no es el primer sitio de fe que existe en la misma ubicación. De hecho, es solamente la quinta construcción religiosa que allí tuvo lugar. Antes de ella, allí existieron una capilla merovingia construida en el 680, una iglesia carolingia y la Basílica Salvator del palacio imperial construida en el 852. En 1239 fue consagrado el coro del románico tardío dedicado a San Bartolomé, ya que allí se conservaba el cráneo del apóstol, hoy en día una de las reliquias más importantes de la catedral.

Fue en 1260 cuando comienza la construcción de la nave gótica (que hoy podemos ver) así como de sus pasillos. Y esa torre oeste tan reconocible al caminar por el casco antiguo de Frankfurt fue construida en 1415. La aguja de 95 metros de alto, sin embargo, fue fruto de una reconstrucción tras un incendio en 1867, cuando el arquitecto Franz Joseph Denzinger imprimió en ella el actual estilo neogótico (aunque siguiendo los planos originales de 1415).

Fue tras la Bula de Oro de 1356, un decreto emitido por el emperador Carlos IV, que la ceremonia de elección y coronación de reyes germánicos comenzó a realizarse en esta iglesia. Más tarde, desde 1562 y hasta 1792, fueron los emperadores del Santo Imperio Romano quienes comenzaron a ser electos y coronados en la entonces consagrada Catedral Imperial. No menos de 10 monarcas fueron coronados en este lugar.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los bombardeos de Frankfurt fueron relativamente amables con la Catedral Imperial. Como sucedió con muchas iglesias durante la guerra, los Aliados decidieron dejarla en pie con el fin de utilizarla como punto de orientación. Aún así, los bombardeos en los alrededores se cobraron algunas vidrieras, muros y decoraciones, los cuales fueron reconstruidos en la década de 1950. Dentro de la catedral, en el área de acceso gratuito, se pueden ver fotos de las consecuencias de los bombardeos en el edificio así como explicaciones. No olvide echarles un vistazo durante su viaje a Frankfurt.

Interior

Tenga en cuenta que la visita a la Catedral Imperial, sin incluir la visita al museo, puede llevarle un buen rato. Es que por doquier hay cosas para ver. Desde su impresionante arquitectura y sus cálidas tonalidades de piedra arenisca roja, la Catedral Imperial será uno de los puntos altos de nuestra visita a Frankfurt.

El coro, decorado con un fino retablo gótico, se robará nuestra mirada apenas avancemos por la nave, así como el órgano, uno de los más grandes en Alemania. Pero en la capilla de María podremos encontrar el famoso altar de Maria Schlaff, el único altar original de la Catedral Imperial. Representa la muerte de la Virgen María rodeada por los apóstoles, y fue creado en 1434.

La Wahl Kapelle, o Capilla de Elecciones, es otro punto icónico de la Catedral Imperial. Era allí que se reunían los siete príncipes y obispos electores para elegir a 16 de los 23 emperadores que tuvieron los germanos.

El museo de la Catedral Imperial también vale la pena visitar. Reliquias relacionadas con la historia de la catedral forman la colección del museo, así como objetos extraídos de la tumba de una niña merovingia del siglo VII que fueron encontrados bajo la nave de la catedral. El costo de entrada al Dommuseum es de 2 euros, e incluye la entrada al Haus am Dom, la sacristía en la que se expone el cráneo del apóstol San Bartolomé.

La Torre

Tal vez uno de los mejores puntos de la ciudad para llevarse las mejores panorámicas de Frankfurt. La torre de la Catedral Imperial, con su observatorio a 85 metros de alto, es sin dudas una visita obligada.

Para acceder a la torre no hay que entrar en la catedral, sino que hay que dirigirse a una puerta ubicada en la calle al costado de la catedral de camino hacia el río Main. Por un costo de 3 euros por persona podréis subir al observatorio de la torre y quedaros cuanto tiempo queráis. Las mejores postales de Frankfurt, con su skyline de rascacielos, tienen su origen allí. Eso sí, para llegar a la cima hay que subir 328 escalones.

Cómo llegar

    Metro

    • Líneas U4, U5 - Parada "Römer"