Real Jardín Botánico de Edimburgo
Siendo uno de los jardines botánicos más antiguos que existen, el Real Jardín botánico de Edimburgo abrió sus puertas por primera vez en el año 1670 como un vivero de plantas medicinales. Lejos queda de ser lo que fue en aquel entonces, ya que hoy se ha extendido hasta contar con 28 hectáreas con más de 13.000 especies vegetales.
Más allá de lo bonito que es este inmenso espacio, los números no son lo único impactante en estos jardines. También destacan los impresionantes invernaderos victorianos y los distintos jardines regionales te dejarán con la boca abierta, pues podrás vivir desde climas desérticos hasta la más vigorosa selva tropical, un lugar que sin duda no puedes perderte en tu visita a Edimburgo. ¿Quieres conocerlos más de cerca? ¡Acompáñanos!
Historia del Real Jardín Botánico de Edimburgo
Aunque originalmente fue fundado en 1670 en St. Anne’s Yard, a tan solo unos metros de la abadía de Holyrood por el Dr. Robert Sibbald y el Dr. Andrew Balfour. Pero su jardín comenzó a crecer hasta quedárseles pequeño el emplazamiento, resultando en su traslado en 1676 a un jardín ubicado al este de Nor Loch. Sin embargo este lugar volvería a ser temporal, ya que la construcción de las vías del tren en 1820 obligó a volver a trasladar los jardines, aunque esta vez se decidieron por su actual emplazamiento en Inverleith.
A pesar de la particular odisea que vivieron estos jardines su esplendor es de una indiscutible belleza, y actualmente son el segundo jardín más antiguo del país, solo por detrás del jardín de Oxford. Entre su amplia gama dentro de los jardines podríamos separar lo que podemos ver en dos partes principales: Los jardines y los invernaderos.
Colecciones y Jardines Regionales
Los jardines disponen de una amplia variedad de flores y plantas a disposición de los visitantes de forma gratuita. Sus distintos estilos dotan de gran valor al conjunto de los jardines y ofrecen un agradable paseo con el que recorrer distintos países. Los más famosos son algunos como el Rock Garden, donde una pequeña ladera llena de flores y arbustos ofrece una hermosa vista mientras el sonido de la cascada te sumerge en un particular remanso de paz.
Otra gran estrella del jardín es el Heath Garden, dedicado íntegramente a la vegetación escocesa, un pequeño ejemplo de las clásicas highlands que caracterizan a este país. Pero también hay tiempo para el asombro, como con Woodland Garden, donde sus inmensos árboles te harán sentir como un paseo entre titanes. Además, también tendremos la ocasión de viajar a Asia, ya que en el Chinese Pavilion os encontraréis una preciosa pagoda con un maravilloso lago a su alrededor, además de la flora que caracteriza a este carismático país.
Por último, pero no menos importante, nos encontramos el Queen’s Mother memorial garden, un elegante jardín formado por cuatro zonas distintas inspiradas en rincones de todo el mundo, todas ellas entrelazadas por un pequeño laberinto.
Estas son solo algunas de las más impactantes, pero ello no quiere decir que el resto del jardín no esté lleno de maravillas para asombrarnos. Aún quedan por descubrir sus alpinarium, la turbera y los muros de la rocalla, cuyas vistas os dejarán sin palabras. También cabe destacar que, alejado de los jardines, se encuentra el archivo de los jardines, donde podrás acercarte a leer sobre las plantas visitadas así como un impresionante herbarium accesible para los visitantes.
Invernaderos del Real Jardín Botánico de Edimburgo
Como adelantamos antes, los 10 invernaderos son la segunda parte que más llama la atención de estos jardines, y es que no en vano estos impresionantes lugares recrean climas de todo el globo. El primero de todos es el jardín de las palmeras tropicales. El motivo por el que os lo recomendamos el primero, es porque es el invernadero más antiguo de todo Edimburgo, y por ello es un imprescindible para cualquier visita. Además, en el centro, se encuentra una palmera con más de 150 años, la cual impresionará a cualquier visitante.
El siguiente invernadero que podremos ver es la Temperate House, o casa templada, un lugar donde las plantas que habitan climas un poco más fríos son expuestas. En este lugar podréis contemplar una amplia variedad de plantas con extensos usos comerciales y aprender un poco más sobre la utilidad de estas.
A continuación nos encontramos con la más exquisita selva, en la Plants and People House. En esta recreación que te sumergirá en un viaje para los 5 sentidos, vivirás la humedad, el calor y las condiciones de este clima, además de contemplar la extensa y llamativa vegetación de estos lugares. En la Orchids and Cycads House también podrás contemplar una amplísima variedad de plantas de lo más variopinta. Desde plantas que aferran sus raíces al suelo hasta plantas que crecen y se desarrollan sobre otras plantas.
Y ahora viajaremos a la zona de Australasia, al oeste de Oceanía, y nos adentraremos en la Ferns and Fossils House, donde aprenderás sobre algunas especies del sotobosque así como algunas especies de reptiles en peligro por el avance de las ciudades… Además, la selva sudamericana del Rainforest Riches House te seducirá con un estanque lleno de carpas y flores, donde podrás sentirte como en la otra punta del océano.
Volviendo a climas algo menos húmedos llegamos a la Temperate Lands House, un espectacular espacio sin pilares donde podrás contemplar árboles como el Roble Azul Japonés (Quercus Glauca) o el Kauri (Agathis Australis), además de las flores y plantas que prosperan en su sombra, como es el caso de las begonias o los hediquios. Adentrándonos en un clima mucho más seco llegamos a la Arid Land House, un lugar donde encontrarás plantas de climas áridos de América, Asia y Arabia. Algunos son especialmente reconocibles, como el Agave o el Aloe.
Otro sitio sorprendente será la Montane Tropics House, donde descubrirás las plantas de alta montaña y especies tan únicas como el lirio cobra (Darlingtonia californica) y la Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula). Y la siguiente parada es el lugar idóneo para los curiosos, ya que en el Lowland Tropic House podréis ver de primera mano a la “archifamosa” Amorphophallus titanum, también conocida como “la flor cadáver”, o sencillamente como la planta más apestosa del mundo.
Otros puntos de interés
Aunque los jardines e invernaderos son el mayor atractivo del Real Jardín Botánico, hay varios rincones aún por descubrir que no pueden faltar en tu visita. El primero de ellos es la Terraza Chilena, una maravillosa colección de plantas silvestres recogidas por el personal del jardín botánico, una vista única y salvaje después de vivir la experiencia inmersiva de los invernaderos. Otro punto de interés es el Patio de los fósiles, donde se expone el mayor fósil de una planta de todo Reino Unido. Esta raíz perteneció a un enorme Lepidodendron, conocido como un árbol de escamas, una especie de árbol que podía crecer hasta los 45 metros.
Finalmente, un lugar interesante para ver una flora única son los exteriores de los invernaderos, donde el peculiar clima que ofrece la cercanía a estos espacios permite que plantas muy tiernas sobrevivan en el exterior, lo cual resulta en un paseo algo distinto por los jardines.
Visitas y paseos por el Real Jardín Botánico de Edimburgo
El acceso al parque es completamente gratuito, aunque el acceso a los invernaderos tiene un coste. Los precios varían en función de la edad. Un adulto tendría un coste de 6,50 libras (unos 7,85 euros), una persona mayor de 60 años serían 5,50 libras (unos 6,60 euros) y los menores de 15 años entrarían de forma gratuita. En cuanto a la propia visita, la organización del jardín botánico tiene a su disposición guías y tours por el jardín, con diversos precios y distintas actividades.
Desgranando un poco las ofertas del jardín, la primera opción que nos encontramos son las caminatas diarias guiadas. Un recorrido que comienza diariamente a las 11 entre el 1 de abril y el 31 de octubre. Esta visita comienza en John Hope y dura aproximadamente una hora. Su precio es bastante reducido, ya que solo cuesta 8 libras, y no es necesario realizar reserva.
La segunda opción que nos ofrece el jardín es la posibilidad de una visita guiada privada, pero únicamente para grupos. En este caso un guía os llevará a ver los aspectos más destacados del jardín de temporada en una visita de entorno a 90 minutos. En este caso, el precio es también de 8 libras por persona, sin embargo los grupos tienen un mínimo de 10 personas por grupo. En el caso de estas, las visitas pueden realizarse a partir de las 10:30 todos los días en horario de apertura del Jardín.
Además, el jardín botánico dispone de una actividad que incluye una visita guiada y una merienda con té, pastas y sándwiches, así como también dispone de fantásticos tours adaptados para personas sordomudas en idioma de signos británico.
No dejes pasar la oportunidad de descubrir uno de los jardines botánicos más impresionantes del mundo en tu visita a Edimburgo, tanto su paisaje como la experiencia inmersiva que viviréis en los invernaderos son cosas únicas que solo podréis vivir una vez, ya que el jardín cambia estacionalmente, así que no dejéis pasar la oportunidad de disfrutar de un momento inolvidable.
Ubicación del Real Jardín Botánico de Edimburgo
-
Real Jardín Botánico de Edimburgo
-
Arboretum Pl, Edinburgh EH3 5NZ
- Ver en Google Maps
-
Detalles
- Meses de noviembre y febrero: De 10:00 a 16:00
- Meses de marzo y octubre: De 10:00 a 18:00
- De abril a septiembre: 10:00 a 19:00
- Entrada al Real Jardín Botánico de Edimburgo: Gratis
- Entrada a los invernaderos: Adultos 8€; Estudiantes 6,80€; Menores de 15 años gratis
- Galería Nacional Escocesa de Retratos
- Princes Street Gardens
- Water of Leith
Horario
Precio
Lugares cercanos
Cómo llegar al Real Jardín Botánico de Edimburgo
- Parada 'Royal Botanic Garden'