Palacio de Holyrood
La Royal Mile o Milla Real de Edimburgo es una de las calles más importantes, no solo de la ciudad, sino de toda Escocia. En uno de sus extremos se encuentra el Castillo de Edimburgo, mientras que en el otro se levanta este Palacio de Holyrood o Palacio de Holyroodhouse, la residencia oficial de la monarquía británica en el país. Un edificio de estilo clásico al que se puede acceder y que pondrá un plus más que notable a tu viaje si lo visitas. ¿Quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo, alucinarás!
Si hay un lugar ostentoso y espléndido en Edimburgo, ese es el Palacio de Holyrood. Imagina por un momento todos los lujos existentes en el mundo. Si puedes llegar a pensarlo, esta majestuosa construcción seguro que lo tiene. La realeza británica lleva décadas alojándose aquí tras dejar el Castillo de Edimburgo, convirtiendo este lugar en uno de los más magníficos del mundo. ¿Qué tal si seguimos conociendo este fascinante lugar?
Historia del Palacio de Holyrood
La historia del Palacio de Holyrood se remonta a la construcción de la Abadía de la que en la actualidad tan solo quedan las ruinas. El templo fue levantado en el siglo XII por orden del rey David I. Según cuenta la leyenda, la Vera o Santa Cruz, en la que Jesucristo fue crucificado, perteneció a la madre del monarca, y en tierras escocesas era llamada Holy Rood, de ahí el nombre que se dio al espacio.
Años después de su construcción, el templo comenzó a ser utilizado por la realeza como una de sus residencias. Sin embargo, comenzado el siglo XVI, Jacobo IV encargó la construcción de un palacio de estilo gótico provisto de todo tipo de lujos. Fue la primera piedra, por así decirlo, de la majestuosa construcción que se ve en la actualidad. Por aquel entonces, aquel palacio disponía de los mayores lujos de la época, lo cual hizo que se produjesen saqueos y quemas en las guerras del Rough Wooing.
La Restauración inglesa del siglo XVII también vino acompañada de una restauración total de un palacio que perdería buena parte de su importancia un siglo después tras la unión de Escocia e Inglaterra. En el siglo XIX, el palacio recuperaría su importancia y se sometería a una restauración que le dio la forma que tiene en la actualidad. Jorge V, a principios del siglo XX, acabó de dotarlo con todas las comodidades, designando al espacio residencia oficial de la monarquía en Escocia en el año 1920.
Desde entonces, el Palacio de Holyrood ha sido sede de algunos de los actos más importantes del Reino Unido. La reina Isabel II lo visitaba una semana durante el verano, llegando a celebrar aquí reuniones tan importantes como la que mantuvo con los líderes de la Commonwealth, los países que aún mantienen vinculación con el Reino Unido, en 1997. Visitarlo, hoy en día, es meterse en un precioso cuento del que seguro no querrás salir.
Arquitectura del Palacio de Holyrood
El Palacio de Holyroodhouse es una de las joyas más brillantes del arte neoclásico en Escocia. La base de toda la construcción que se puede ver hoy en día se encuentra en el palacete gótico que se instaló en el siglo XV y que actuaba como una casa de invitados. En la actualidad, esta zona del espacio constituye el ala norte. Entre finales del ya mencionado siglo XV y principios del XVI, Jacobo IV mandó levantar otro edificio más, aumentando la dimensión de la construcción.
Cuando las obras de ampliación del palacio comenzaron, lo único que ya estaba terminado era la Abadía, y su patio fue precisamente el lugar elegido para la construcción del actual palacio. Si nos fijamos en la distribución interior, la idea era la de un espacio con capilla, galería, un salón para las recepciones de gran tamaño y también varios apartamentos y estancias reales donde se quedaría la monarquía.
Dentro de estos apartamentos, los techos de madera y los escudos que se pueden ver recuerdan a la época de la reina María. De hecho, la habitación de la monarca es una de las más impresionantes del palacio. En el momento que fue diseñada, la regente ordenó que se incluyese una cámara para sus audiencias, que se ubicó justo al lado. Las diferentes reconstrucciones que vinieron tras el reinado de Jacobo VI no modificaron su exterior neoclásico de piedra.
En el interior sí que ha habido algún cambio, sobre todo en las habitaciones y apartamentos, que con forme pasaron los años se hicieron más espaciosos y se diseñaron con una cantidad inmensa de lujos y comodidades para que a la Familia Real de Gran Bretaña no les faltase nada. Pero para conocer su interior, nada mejor que leer los dos próximos puntos, en los que trataremos de realizaros un recorrido virtual por el edificio.
Interior del Holyroodhouse
Parece complicado que este palacio nos ponga los dientes más largos, pero espera a que te contemos lo que vas a encontrarte en su interior. Creemos que sobra decir que encontrarás salas y habitaciones decoradas y cubiertas con los mayores lujos que imagines, los que nos llevarán directamente a los apartamentos reales. Muebles, espejos, camas, cuadros, alfombras… ¡Todo lo que veas tendrá un valor incalculable!
Una vez accedas a la zona transitada por los monarcas cuando están es Escocia, seguro que querrás llegar cuanto antes al Salón del Trono, donde tienen lugar las recepciones reales de Edimburgo. La Great Gallery es otro de los sitios que más impresionan. De hecho, se trata de la sala más grande del Holyroodhouse, con retratos de 96 monarcas escoceses. ¡Impresiona! Además de esto, seguro que nadie se resistirá a asomarse a los apartamentos en los que vivió María Estuardo, que fue Reina de Escocia.
En vuestro recorrido por las salas y pasillos del palacio, las habitaciones tienen elementos que las hacen únicas. Pero quizás ninguna sea tan sensacional como la Cámara del Rey, el aposento más grande de todos. Y que no se nos olvide, otra de las visitas obligatorias en el interior del Palacio de Holyrood son sus jardines exteriores, de los que os vamos a hablar en el siguiente punto.
Jardines del Palacio
Los Jardines se pueden considerar como otro elemento del interior del palacio. O al menos de la parcela que ocupa, ya que están al aire libre. Desde que se ordenase la construcción del palacio, los jardines fueron uno de los elementos centrales del mismo, puesto que allí tenían lugar actos lúdicos, eventos más distendidos que los oficiales y también tenía un papel protagonista la caza.
Los jardines del Palacio de Holyrood se pueden dividir en varios espacios, algunos de los cuales son públicos y otros privados, aunque podrías acceder a ellos con la entrada al recinto. En el ámbito público, el jardín originario de Holyrood se convirtió en la primera piedra del Real Jardín Botánico de Edimburgo. En las últimas décadas, los jardines del palacio fueron mejorados. En la actualidad, miles de flores adornan estos jardines en los que se celebran fiestas anuales de la realeza.
Ya te hemos hablado de los jardines más próximos al palacio, los que se encuentran justo al lado del mismo. Pero… ¿Sabías que existe otro espacio verde llamado Holyrood Park? Hasta 260 hectáreas componen este inmenso lugar, considerado como el pulmón verde de Edimburgo. Y dentro de la cantidad de terreno que existe, el Palacio de Holyrood puede considerarse como el inicio de los mismos.
Hay muchas rutas y recorridos que hacer por ellos, pero lo que sí te recomendamos es llegar al pico más alto de Arthur’s Seat. Tiene 251 metros y es el lugar más elevado del Reino Unido. El lugar que ocupa hoy en día era un volcán que en la actualidad se encuentra extinto. Desde arriba, tendrás unas vistas impresionantes de Edimburgo, por lo que te recomendamos hacer una de las rutas, llegar hasta arriba y disfrutar como nunca de Holyrood Park.
Abadía de Holyrood
La Abadía de Holyrood pondrá el punto y final a la vista al interior del palacio. Es cierto que en la actualidad solo quedan sus ruinas, pero podemos aseguraros que visitarla merece la pena, y mucho. Lo primero por el valor histórico que tiene. Ningún lugar de este complejo se entendería sin unas paredes que llevan varios siglos en pie. Durante el siglo XV, aquí se celebraron multitud de ceremonias y coronaciones reales. Lo segundo, porque pese a no contar con los lujos del palacio, es una de las cosas de más interés que verás en todo el día.
Los muros que aún se mantienen en pie de la Abadía, y que son el perfecto ejemplo del gótico del siglo XII en Escocia, esconden una gran cantidad de leyendas y secretos gracias a los que se entiende un buen pedazo de la historia del país. Además, también podrás enterarte del rechazo a las propuestas de varios arquitectos que durante los siglos XIX y XX quisieron reconstruirla. Desde que en el templo de Canongate se catalogó como la iglesia de Holyrood en el siglo XVII, la abadía cayó en desuso.
Visitas al Palacio de Holyrood
Después de todo lo que te hemos contado, está claro que una visita a Holyroodhouse es uno de los imprescindibles dentro de Edimburgo. Podrás conocer los apartamentos reales y también las salas en las que tienen lugar los principales actos de la monarquía británica dentro de Escocia. Eso sí, asegúrate reservar la entrada para un día en el que la Familia Real del Reino Unido no esté allí, ya que en caso de encontrarse en el palacio, el acceso no está permitido.
Además del interior, seguro que también te maravillan sus jardines y la Abadía de Holyrood. Y como plan alternativo, nada mejor que completar una de las rutas de Holyrood Park para llegar a lo alto de Arthur’S Seat. ¡Pasa el día más ‘Real’ de tu viaje a Edimburgo con esta visita! ¡La recordarás siempre!
Ubicación del Palacio de Holyrood
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Palacio de Holyrood
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Canongate, Edinburgh EH8 8DX
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Detalles
- Entre el 01 de noviembre y el 31 de marzo: Lunes a domingo de 09:30 a 16:30
- Entre el 01 de abril y el 31 de octubre: Lunes a domingo de 09:30 a 18:00
- General: 20,19€
- Jóvenes (18-24): 13,52
- Niños (5-17): 11,76€
- Menores de 5 años: Gratis
- Holyrood Park
- Calton Hill
- Royal Mile
- Parlamento de Escocia
Horario
Precio
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