Casa Museo Federico García Lorca

El miembro más universal de la generación del 27, Federico García Lorca, fue nada más y nada menos que el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX. Su asesinato, en los inicios de la Guerra Civil, es una herida de la que aún no se ha repuesto España, ni del suyo ni de los que vendrían después, pero antes de que la sinrazón nos privara de las letras de nuestro poeta mas preclaro, Federico García Lorca inundó el mundo de sus letras llenas de raza, de verdad, de sentido, de sensibilidad…

El escenario de Federico García Lorca es para siempre Granada, y por Granada aún resuenan sus letras.

Historia de la Huerta de San Vicente

Federico García Rodríguez, padre de Federico García Lorca, adquirió la finca en 1925. Las Huertas eran típicas construcciones de la Vega, casas de campo con abundante agua y cultivos de flores y todo tipo de hortalizas. La huerta pasó a llamarse en adelante de San Vicente, en homenaje a la madre del artista, Vicenta Lorca.

La Huerta de San Vicente significó para los García Lorca el reencuentro con el campo, especialmente a partir de 1933, año en que se trasladaron a Madrid. Tras el inicio de la Guerra Civil y el asesinato de Federico García Lorca, la familia se marchó a Estados Unidos en 1941 debido al triunfo del franquismo en España.

Finalmente, en 1985 fue adquirida por el Ayuntamiento de manos de Isabel García Lorca para convertirla en una especie de casa museo del poeta. 10 años más tarde, en 1995, quedó inaugurada la Casa-Museo Federico García Lorca.

En el corazón del Parque Federico García Lorca, rodeada por jardines, árboles frutales y el olor a jazmín, encontramos la Huerta de San Vicente. O lo que es lo mismo: la antigua residencia de verano de los García Lorca, un lugar que conserva parte de los objetos originales que la poblaron y la disposición que el escritor conoció y disfrutó durante 10 veranos.

Allí pasó sus estíos el genio granadino con su familia entre 1926 y 1936, por lo que representa un lugar mágico, donde su recuerdo perdura en el tiempo, a pesar del final tan trágico al que va asociado.

Todo el recinto que rodea la Huerta de San Vicente se conoce como el Parque Federico García Lorca. Cuenta con jardines, huertas y acequias, y una de las mayores rosaledas de Europa. Es, además, el mayor parque de la ciudad y otro de los sitios perfectos para hacer planes con niños en Granada.

Qué ver en la Casa Museo Federico García Lorca

Se trata de una casa típica de la Vega de Granada, donde todo el conjunto nos lleva a rememorar la vida de Federico García Lorca, conocer mejor su trayectoria y obra, etc. Un lugar, por tanto, de memoria histórica y literaria, donde entre otras conoceremos el vínculo entre la Huerta de San Vicente y Granada a través de su mirada, sus amistades y relaciones artísticas, o los lamentables acontecimientos que tuvieron lugar entre el 14 de julio y el 9 de agosto de 1936.

En la Casa Museo García Lorca se exponen objetos originales del poeta, como dibujos, manuscritos, muebles o cuadros. En su antigua morada se mantiene la estructura y mobiliario tal y como estaba cuando la habitó.

En su Sala de Exposiciones encontramos una importante selección de dibujos, manuscritos y fotografías originales de Federico García Lorca, además de una selección del archivo fotográfico histórico. También están presentes, entre otros, manuscritos de los poemarios Poeta en Nueva York o Romancero gitano, con sus míticas versiones de Leonard Cohen o Enrique Morente. En el interior, se puede visitar su dormitorio, la sala donde tocaba el piano y las demás estancias. De las piezas de mobiliario original, tenemos un espejo con marco art decó, mecedoras y sillas Thonet, su piano de cola o su antiguo gramófono.

La Huerta de San Vicente es la residencia donde Lorca escribió, corrigió o modificó obras como Romancero gitano, Bodas de Sangre, Doña Rosita la Soltera, Yerma o Diván del Tamarit, amén de tocar el piano y componer obras para sus sobrinos. Ese piano de media cola, su antiguo gramófono o el escritorio de su habitación nos hablan de su experiencia vital y del legado de su obra.

Por otro lado, la correspondencia de Federico está plagada de referencias a la Huerta y de invitaciones a sus amigos más íntimos, entre ellos Dalí. Por aquí también pasaron amistades del poeta como Manuel de Falla, su profesor de música.

El poeta vivió en la Huerta de San Vicente hasta que la tragedia se cernió sobre el lugar, pasando aquí los días previos a su detención y asesinato en agosto de 1936, al comienzo de la guerra civil española. La historia y los detalles del asesinato de Lorca, y de la búsqueda de sus restos, de hecho, son un tema que sigue siendo muy candente de manera periódica en España.