Romeo y Julieta en Verona
Considerada como una de las ciudades más románticas, la historia de Romeo y Julieta es uno de los principales motivos por los que muchos visitan Verona. Entre jóvenes amantes y amor condenado, destruido por el destino o la mala suerte, Verona es donde aprenderás más sobre su trágica historia de amor.
Y entonces Buendía llegó a Verona y cayeron sin resistencia los estandartes, y se retiraron sin quejas los triunfos. Porque habíamos llegado a Verona y habíamos encontrado la historia de amor más grande jamás contada. Y nada, nada, nadie encontró la manera de hacer fracasar al amor. Y aquí estaba el general que intuíamos que nos faltaba.
Aquí en Verona nos recibieron Romeo y Julieta y todo pasó a un segundo plano. Verona, la apacible Verona, testigo, sin embargo, de tantas luchas, tiene algo que se adueña de ti y de tu viaje. El amor. En Verona está el amor porque aunque la historia de William Shakespeare acabó en tragedia, en Verona ves que fueron un Montesco y una Capuleto, enemigos irreconciliables y letales, quienes supieron vencer con todo en contra, quienes enfrentaron el odio, quienes desafiaron a la ira, quienes volaron por encima de la muerte.
Y es que, por si no os lo habíamos dicho, en Verona viven Romeo y Julieta...
Casa de Julieta en Verona
Si empezamos destrozando la leyenda, ya solo podemos mejorar. Y es eso lo que vamos a hacer. Datos verídicos de esta casa atañese a Julieta, la verdad, no hay ninguna. Pero la historia de amor por antonomasia, Romeo y Julieta, de William Shakespeare, venció al tiempo, al espacio y a la propia muerte, por lo que unos datos de más o de menos no nos iban a desviar de que esta casa, en Verona, para nosotros y para la historia, es la casa de Julieta.
Realmente esta casa, como además se indica, perteneció a una noble familia de Verona, los Del Capello. La similitud de los apellidos de las dos familias, los Capuleto y los Del Capello, le puso fácil a la leyenda la asociación. Y por si fuera poco y necesitáramos más a lo que agarrarnos en esta casa podemos ver asomarse a Julieta a su balcón, porque si, esta casa tiene balcón y en este balcón de una calle de Verona aún se oye, susurrado y atemorizado una voz:
“Oh Romeo, Romeo, ¿porque eres tú Romeo?niega a tu padre y rehusa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré de ser yo una Capuleto”.
A estas alturas ya poco puede importar que el balcón lo añadiera a la fachada Antonio Arena en el siglo XX, pero, eso sí, son el efecto gótico tan necesario. Si el amor pudo con todo, ¿vamos a detenernos nosotros en unos pocos siglos arriba o abajo?
Visita la Casa de Julieta en Verona
Para poder visitar la casa de Julieta en Verona primero hay que ubicarla, ¿verdad? Pues empezando por ahí, os diremos que la casa de Julieta está en el número 23 de la calle Capello. Si, los dueños de la mansión, la familia Del Capello, es la que le da nombre a la calle.
La casa funciona como museo desde el año 1905 y como un museo se recorre, visitando las diferentes estancias alojadas en sus tres pisos.
En el patio de la casa, que es de los primeros sitios a los que se accede, hay una estatua en bronce de Julieta, obra del escultor Nereo Constantini. La tradición requiere acariciar un seno de la dama para atraer el amor verdadero o para volver a Verona, que si bien es cierto no se puede comparar al amor, tampoco está nada mal.
En el palacete hay repartidos muebles de la época, en concreto de los siglos XVI y XVII, objetos de cerámica del día de día de la Verona de aquellas épocas, trajes de la película de Franco Zeffirelli del año 1968. Además, durante nuestra visita, nos acompañarán murales y paneles que se encargan de narrar y de recordar la maravillosa y trágica historia de amor de Romeo y Julieta.
Qué hacer en la Casa de Julieta en Verona
Puede que extrañe un epígrafe así en la visita a un palacete que funciona como un museo. Pero lo cierto es que lo juzgamos necesario porque es la visita a esta casa de Julieta no solo hay que ver (y a ser posible recordar y soñar al mismo tiempo) también hay que hacer. Pero, ¿qué es lo que hay que hacer?
Lo primero con lo que nos encontramos ya tuvimos la ocasión de contároslo. No es otra cosa que cumplir con la tradición de acariciar la estatua de Julieta.
También hay que detenerse a contemplar las paredes del pasadizo en las que se dejan colgadas las notas de amor y de desamor de quienes visitan esta casa. Estas paredes se llenan con tantos mensajes y tan rápido que tienen que vaciarse dos veces al año. La primera en la víspera de San Valentín y la segunda el 15 de septiembre que es cuando se cree que cumpliría años nuestra Julieta.
Y sin tener que ver con la visita a la casa de Julieta, pero íntimamente relacionada con ella, sabed que sobre la temática de la casa, hay en Verona hace años convocado un concurso. “Querida Julieta” se llama y va de eso, de escribir a la eterna enamorada y hablarle de amor o de desamor, que tanto reclama uno, como a veces, ocupa el otro. Quizá pasear por esta casa os inspire, quizá saqué algo del Shakespeare que todos llevamos dentro. Porque no lo dudéis, todos podemos susurrarle al amor, todos podemos gritarle al amor y todos podemos escribir y decir “te quiero”.
Casa de Romeo en Verona
La casa de Romeo no está lejos de la de su amada. Verona decidió que los amantes no se separaran y es la ciudad misma la que mantiene los paso de uno cerca de los pasos de la otra. El gran inconveniente es que esta casa, atribuida a la familia de los Montecchi (Montesco), es una propiedad privada y no se puede visitar. La gran ventaja de esta casa de Romeo, es que eso no es óbice para poder ver al enamorado recorriendo la escasa distancia que hay desde su casa a la de Julieta. Imaginación al poder, y si esta imaginación vaya tras el amor, ¡para qué queremos más!.
Volviendo un momento a la casa de Romeo, por cierto tened en cuenta que esta queda cerca de las tumbas de los Scaligeri, además del escenario de la obra de Shakespeare, es una maravillosa muestra de como Verona se preparaba para defenderse... de Verona. Como si “Romeo y Julieta” no tuviera fin, Verona se constituía en feudos y estos solían ser rivales acérrimos y mortales unos de otros. Por eso esta casa es más bien un castillo amurallado. De ahí que podamos volver a casa siendo conscientes que sí, que aquí vivió Romeo.
Y mientras nos alejábamos de Verona no podíamos evitar recordar y traer a nuestra mente, una y otra vez, un pedazo de la historia que se nos antojaba perfecto:
“Conservar algo que me ayude a recordarte sería admitir que te puedo olvidar”
Detalles
- 13:30 a 19:30 h - Lunes
- 08:30 a 19:30 h - Martes a Domingo
- General: 6 €
- Mayores de 60 y Estudiantes: 4,50 €
- Niños entre 8 y 14 años, 1 €
- Mayores de 65 años, Discapacitados, acompañante y Niños menores de 7 años: Gratis
Horario de la Casa de Julieta
Precio del Museo y la Casa de Julieta
Cómo llegar a la Casa de Julieta en Verona
- Parada: Ponte Nuovo B
Bus
Cómo llegar a la Casa de Romeo en Verona
- Paradas: Via Sottoriva y Ponte Nuovo A