Palacio de Charlottenburg

Construcción del Palacio

En el año 1695 Federico III encargó al arquitecto Johann Arnold la construcción de un palacio de recreo para su esposa. A partir de 1701 ya con Federico III como rey fue ampliándose en varias etapas. El palacio tiene un aire versallesco en las alas laterales, obra del arquitecto Eosander, sueco de nacimiento pero que había estudiado en París. Del mismo arquitecto es la cúpula central donde está representada la diosa de la fortuna. El siguiente rey, Friedrich der Grosse construyó una orangerie de 143 metros. Muy típicas del renacimiento y de las residencias aristocráticas durante los siglos XVII y XVIII. Eran como pequeños invernaderos para proteger a las naranjas del frío. En 1791 se encargó construir un teatro junto a la orangerie, donde actualmente está ubicado el museo arqueológico.

La zona de Charlottenburg

Fue el rey Federico I quien le otorgó el título de municipio a la zona en el año 1705. A mediados del S.XIX con la industria prosperó mucho. La población pasó de 10.000 habitantes en 1850 a tener cerca de 200.000 habitantes en el año 1900. Era la residencia de la clase media-alta y el principal bulevar de la ciudad.

Pueden visitarse varias salas del palacio, habitaciones privadas, el comedor, la galería dorada de 42 metros de longitud, un salón lleno de espejos donde hay expuestos cerámica china y japonesa, la capilla. Nos transportarán a la vida de la realeza entre los siglos XVIII Y XIX. De todas formas la segunda planta tiene menos valor al ser prácticamente reconstruida por completo después de la segunda guerra mundial.

Los Jardines

Como en muchos palacios de la aristocracia lo más impresionante puede que sean sus extensos y cuidados jardines. Por la parte delantera presenta la simetría barroca mientras que en la parte trasera son de estilo inglés. Aquí encontraréis la antigua casa de té Belverde y los mausoleos de la reina Luisa y Federico Guillermo III. Los jardines son gratuitos de visitar, abierto desde las 7 de la mañana hasta el anochecer.