Museo Tecnológico

El Deutsches Technikmuseum ha llegado a nuestros días como el mayor museo tecnológico en Europa. Fue fundado en 1982, y posteriormente se remodeló para ampliarlo de forma considerable. El museo, ocupa nada más y nada menos que 26.000 m² de superficie. Este complejo exhibe la evolución tecnológica desde la antigüedad hasta el mundo moderno y abarca casi todas las industrias, destacando la naval, marítima, textil o fotográfica, entre otras… siendo curiosos de estas evoluciones, ¿de verdad que os lo vais a perder?

Qué ver en el Museo de la Tecnología

En este complejo nos vamos a encontrar de todo, y es que el museo consta de diferentes edificios con varias plantas, por lo que tirar de plano se hace incluso necesario. Allí disfrutaremos con sus espectaculares colecciones y exhibiciones permanentes, sitios de interacción, actividades guiadas para realizar experimentos, etc. Hablamos de 14 secciones con cargas de coches, locomotoras, herrerías, molinos, telares, ordenadores, vehículos para la navegación, la industria textil o la tecnología de la fotografía.

Aquí también nos encontraremos con el Museo del Futuro, en la parte baja del complejo, que es donde más se aprende sobre la relación entre el hombre y la máquina, la evolución de la tecnología. No nos podemos perder sus 40 ferrocarriles históricos y la vieja estación de cargamento Anhalter. Sus aviones de transporte, las 1.500 piezas de historia marítima con un buque de carga de 33 metros de largo de 1840, un Biber de la II Guerra Mundial o el simulador naval para aprender a capitanear un barco. Y todo esto sin olvidar la reconstrucción de la primera computadora del mundo, la Z1 (1938) de Konrad Zuse; la exposición de carruajes, bicicletas, motocicletas y 30 automóviles de diferentes épocas o los espacios dedicados al cine y la fotografía. Y en el extenso Museumpark, ya en el exterior, los molinos de viento y agua, una locomotora y una fábrica de cerveza.

Algunas de las mejores obras expuestas en el Museo de la Tecnología de Berlín

• El avión "Raisin Bomber" Douglas C-47B Skytrain, que está en la misma entrada del mismo museo.
• El modelo “Tante Ju” (tía Ju), un legendario avión de hélices fabricado entre 1932 y 1952.
• El impresionante y estrafalario coche original Rumpler Tropfenwagen (de los años 20), del que solo existen dos ejemplares en el mundo.
• Su simulador naval.
• Un vagón-salón que perteneció a Guillermo II, el último emperador de Alemania.

El Spectrum

A pocos metros del museo se encuentra el Science Center Spectrum, que también merece la pena visitarlo, sobre todo si estamos pasando unos días en Berlín con niños. Se trata de un centro científico repleto de experimentos, aprendizaje y ocio para todas las edades.