Arminius Markthalle

El mercado Arminiusmarkthalle abrió sus puertas por primera vez en 1891. Al principio, fue inaugurado como un moderno centro comercial con estructuras de hierro. Con la II Guerra Mundial, como tantos otros edificios y monumentos de Berlín, su estructura e interior sufrieron graves daños. En los años 50 fue reparado, posteriormente se restauró su fachada y en 1996 se le dio la hasta ahora última renovación.

El de Arminius es uno de los mercados de Berlín más interesantes por su historia y antigüedad. Con todo, hasta 2010 el mercado sufrió una importante caída en puestos, ambiente y clientela. Pero ese año, fue rediseñado para albergar cervecerías y restaurantes, mayormente centrados en el after hour y después del horario comercial, lo que le ha permitido rejuvenecerse y tener una segunda vida.

Qué podemos comprar en el Mercado Arminius Hall de Berlín

Envuelto en ese ambiente vintage tan característico, el Arminiusmarkthalle es un pequeño tesoro de la comida callejera en Berlín.

Dentro de su mezcla de nostalgia, tradición e innovación culinaria, nos topamos con un mercado popular muy variados, con productos frescos y una amplia oferta gastronómica y artesanal.

Aquí podemos dejarnos llevar tanto por su comida rápida como por la compra de productos del día, disfrutando de la música en vivo y gozando con sus animadas noches, casi siempre con eventos y actividades.

Los platos y comidas que elijas podréis degustarlos en las mesas de madera ubicadas en el propio espacio, así como en sus sofás vintage. La deliciosa gastronomía alemana no es ni de lejos lo único que encontrarás. Probar comidas de todo el mundo es uno de sus grandes alicientes.

El Arminius Hall, uno de los Mercados más bonitos de Europa

Aunque suele pasar desapercibido entre los turistas que están de paso por la ciudad, lo cierto es que el Mercado Arminius Hall está considerado como uno de los mercados cubiertos más bonitos de Europa. Su belleza y encanto particular se aprecian nada más entrar.

El edificio se parece más a una iglesia que a un simple mercado de abastos. Arcos casi fantasiosos, motivos florales de hierro fundido en las columnas, decenas de columnas, amplios ventanales arqueados de estilo gótico… Sus elementos arquitectónicos, bajo esa perfecta mole de hierro y cristal, le confieren un aspecto luminoso, vintage y cautivador.