Las plazas suelen ser los puntos más relevantes de cada lugar. Es complicado imaginarse algún pueblo o ciudad que no cuente con espacio de charla, entretenimiento o debate en el que históricamente se han reunido sus vecinos. Aquí, normalmente, se ubicaba el mercado, y también muchos de los negocios locales. Hoy en día, las plazas son capaces de contarnos la historia de una ciudad. Y nosotros queremos presentarte cuáles son las más sensacionales dentro de España. ¡Sigue leyendo para conocerlas todas!
España es un país muy rico en todos los sentidos. Tiene lugares mágicos que están deseando que los conozcas, y sitios de esos que son historia de todos los pueblos. Y si hay uno del que no nos podemos olvidar, son sus plazas. Estamos seguros de que muchos de los recuerdos que tienes en tu pueblo o ciudad tienen de fondo la plaza. Porque desde hace varios siglos, aquí se encuentra el lugar de reunión y celebración más popular del país.
Por ello, creíamos que querrías saber cuáles son las plazas más bonitas y populares de España. En las próximas líneas vamos a contarte dónde están, así como sus principales características y lo que allí te puedes encontrar. ¿Preparado? ¡Vamos a ello!
1. Plaza Mayor, Salamanca
Ciudad universitaria por excelencia dentro de España, pocos sitios encontrarás en el mundo con tanta elegancia como Salamanca. Una localidad señorial en la que te encontrarás con monumentos y puntos históricos que os maravillarán. Y uno de ellos, diríamos que el punto por excelencia de Salamanca, es su Plaza Mayor.
La Plaza Mayor de Salamanca es una de las más bellas de Europa. Un lugar monumental que debe estar dentro de tu itinerario si visitas la ciudad. Tiene sus orígenes en el siglo XVIII, ya que comenzó a construirse en 1729. Las obras finalizaron en 1755, despertando un gran interés entre todos los habitantes de la ciudad.
Un cuadrado irregular da forma a la Plaza Mayor de Salamanca. Todo el espacio está rodeado de un monumental edificio de tres pisos en cuyo centro se ubica el Ayuntamiento de la localidad. A lo largo de esta edificación, nos encontraremos con varios bustos y medallones. Todos ellos recuerdan a personajes ilustres de la historia salmantina. En el Pabellón Real, se encuentra el del rey Fernando III El Santo, rodeado de medallones de otros monarcas.
Los medallones también representan a otras personalidades de la historia de la ciudad, como militares, conquistadores o personas del mundo de la cultura. La Plaza Mayor de Salamanca es conocida como la Plaza del Pueblo, siendo la piedra franca de Villamayor el principal material empleado en su construcción.
A lo largo de la plaza mayor de Salamanca te encontrarás con un total de 88 arcos y 477 balcones que se abren a su interior. Bajo la tenta mirada de sus ventanales, se encuentran también algunos de los bares y terrazas más típicos de la ciudad, por lo que aquí también podrás pasar un día o una noche muy agradable degustando los productos típicos salmantinos.
2. Plaza de Chinchón, Madrid
En el municipio madrileño de Chinchón se encuentra una de las plazas más características de la historia madrileña. Un lugar de la época medieval, con varias casas y portales cuya construcción arrancó en el siglo XV. Dos centurias después, en el siglo XVII, la plaza quedó totalmente cerrada por estas residencias, convirtiéndola en una de las más espectaculares del mundo.
La plaza está rodeada por un total de 234 balcones en edificios de tres plantas. A lo largo de su historia, este espacio tuvo diversos usos. Llegó a ser, incluso, sede de corridas de toros desde el siglo XVI. Entrar dentro es adentrarte en un pequeño viaje hacia la época medieval, con su característico suelo empedrado y la armonía y sencilla estructura de todos sus edificios.
Además, la Plaza del Chinchón en Madrid también ofrece a todos sus visitantes la posibilidad de comer o tomar algo a la sombra de sus balcones y portales. Al igual que en el caso anterior, es el punto perfecto para conocer y degustar la gastronomía de la zona, así como sus bebidas más típicas. El mejor ejemplo de esto es el famoso anís de chinchón. Esto se puede acompañar con ricas tapas de chorizo o el vino de la zona.
3. Plaza Mayor de Trujillo, Cáceres
Nos vamos ahora hasta Extremadura. Allí, muy cerca de Cáceres, encontraremos el pequeño pueblo de Trujillo. Si de primeras no te dice nada, no te preocupes, para eso estamos nosotros. Y es que debes saber que este es uno de los pueblos más bonitos de toda España. Un lugar que te va a sorprender y que te meterá de lleno en la época de los grandes descubrimientos.
En Trujillo son muchos los imperdibles con los que te encontrarás. Pese a ello, tenemos claro que el mayor tesoro del pueblo se encuentra en su Plaza Mayor. Un espacio de gran belleza en el que se desarrolla buena parte de la vida de la localidad. Es decir, que si quieres conocer la verdadera esencia de Trujillo, este es tu sitio, al que llegan todos los caminos.
Justo en el medio de la Plaza Mayor de Trujillo encontraremos una espectacular estatua de Pizarro a lomos de su caballo. Ya os hemos dicho que adentrarse aquí es hacerlo en un pequeño viaje en el tiempo. La plaza, construida durante los siglos XVI y XVII, es un buen ejemplo del arte renacentista de la época. Toda ella está rodeada de edificios de suma importancia.
Por ejemplo, La Casa de Las Cadenas, llamada de este modo por la cadena que cuelga sobre el dintel. Además, aquí también podréis ver la famosa iglesia de San Martín de Tours o el Palacio de los Marqueses de Piedras Albas. Un lugar, en definitiva, muy relevante para Trujillo, que en la actualidad celebra aquí sus acontecimientos más significativos, como la Feria del Queso en el mes de abril.
4. Plaza del Obradoiro, Santiago de Compostela
Puede que no haya un sitio en Santiago de Compostela, y en Galicia en general, más conocido que la plaza del Obradoiro. Es el centro de la capital gallega, encontrándose allí sus monumentos más representativos. Uno de ellos es la Catedral de Santiago, a la que millones de peregrinos llegan cada año. Por ello, no está de más decir que este es un sitio conocido en todo el mundo.
La Plaza del Obradoiro cuenta con una larga vida de más de diez siglos de historia. Por ello, ha presenciado los mayores acontecimientos de la historia de Santiago de Compostela. Este fue el punto en el que apareció el sepulcro del Apóstol Santiago. Desde el año 1075 comenzó a construirse la Catedral, que es uno de los edificios que cierra la empedrada plaza.
Pero al margen de la fachada principal de la Catedral de Santiago, que tiene puntos que alcanzan los 74 metros de altura, la Plaza del Obradoiro también está cerrada por otros edificios históricos. Son el Claustro de la Catedral, el Palacio Arzobispal de Xelmírez, el Hostal de los Reyes Católicos, el Colegio de San Xerome y el Palacio de Rajoi.
Como podrás observar, este es el punto más conocido y emblemático de Santiago de Compostela. Todo el que llega hasta aquí, se queda alucinado con las maravillas que allí se pueden ver. No hace falta que te decimos que es uno de los imprescindibles dentro de la capital gallega, y también de España. Te aseguramos que si viajas allí, de un modo u otro acabarás llegando a la Plaza del Obradoiro.
5. Plaza de España, Sevilla
Sevilla tiene un color especial… ¡Y también una plaza! El punto más bonito y visitado de la capital hispalense no se nos podía escapar en este listado. Con una historia más reciente que las anteriores, la Plaza de España de Sevilla ha sido testigo de los acontecimientos más relevantes de la historia de la ciudad. Aníbal González, conocido arquitecto sevillano, fue el encargado de hacer realidad el proyecto.
Desde su construcción hace casi un siglo, la Plaza de España de Sevilla ha sabido mantener su belleza y encanto de forma intacta. De este modo, todos los turistas que llegan allí se quedan sorprendidos por la belleza de los edificios que la rodean. En total, son 50.000 metros cuadrados que la convierten en la plaza más grande de España.
Antes de que se nos olvide, es cierto que en España hay 50 provincias, pero en el momento de construcción de la plaza, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria eran una sola provincia. Además, Sevilla no tiene banco. Allí también encontraremos imágenes de las personalidades más conocidas de la historia de España, de todos los ámbitos y campos del saber.
La Plaza de España de Sevilla tiene forma semi-elíptica, pretendiendo formar una especie de abrazo con los antiguos territorios iberoamericanos de España. Además, por su interior transcurre una ría en la que te puedes meter subido a una barca. Todo el perímetro se rodea con un edificio central de ladrillo y una decoración de cerámica. ¡Es impresionante!
6. Plaza de Corredera, Córdoba
La Plaza de Corredera es el punto más conocido de la ciudad. Un lugar por el que cada día pasan miles de personas. Todas ellas se sorprenden por la impresionante arquitectura de un espacio que se construyó en el siglo XVII. Las obras fueron llevadas a cabo por Francisco Ronquillo Briceño. En ese momento, comenzaron a levantarse los arcos de los soportales de la planta baja.
La Plaza de la Corredera de Córdoba es uno de los mayores exponentes castellanos que se conservan en Andalucía en relación con este tipo de espacios. Hasta el año 1946, aquí se celebraba el Gran Mercado de Córdoba. Cuando las instalaciones del mercado fueron demolidas, el por entonces alcalde de la localidad, Antonio Cruz Conde, mandó construir otro subterráneo.
Para su sorpresa, durante estas excavaciones, se descubrieron varios mosaicos de la época romana que hoy se encuentran en uno de los salones del Alcázar de los Reyes Católicos. Los edificios de la plaza están pintados con colores suaves, lo que hace que este sitio tenga también un gran valor artístico.
A lo largo de su historia, la Plaza de Corredera ha sido testigo de numerosas celebraciones y acontecimientos. Los cordobeses celebraron, durante muchos años, corridas de toros, siendo este punto el elegido por La Inquisición para celebrar sus conocidos autos de fe. Además, la invasión francesa también dio a la Plaza de Corredera una importancia capital dentro de la ciudad. ¡Ven a descubrirla!
7. Plaza Alta, Badajoz
De vuelta a Extremadura, tenemos que centrarnos ahora en la provincia de Badajoz. Allí nos encontraremos con otra de las plazas más representativas, características y emblemáticas de toda España. Se trata de la Plaza Alta de la ciudad, que durante muchos años fue el punto más importante de la misma, donde se respiraba la verdadera esencia de Badajoz.
Al margen de la belleza de los edificios que la rodean, y también de la propia plaza, este punto de la ciudad de Badajoz también destaca por su legendaria historia. Esa que arrancó durante la Edad Media y que concedió a este punto de la localidad la importancia y relevancia que tiene hoy en día. Aquí se celebraban los mercados en la época medieval, y aquí han tenido lugar muchos de los acontecimientos más relevantes de la historia de Badajoz.
En la parte norte de la plaza podemos encontrarnos con el Arco mirador de la ciudad, la parte más antigua de la plaza. Justo en frente, en la zona sur, está levantado el famoso Arco del Toril, dando una sensación de que todos los sitios de la Plaza Alta son de suma relevancia. Además, la plaza está rodeada de otros muchos edificios imprescindibles.
Uno de ellos es la Alcazaba, encontrándose también en esta zona el Ayuntamiento Viejo. Podremos ver también la Torre de Espantaperros o la de la Atalaya. También las Casas Mudéjares y Coloradas, que dan un plus especial a la Plaza Alta. Sobre las Casas Coloradas hay que decir que se mantuvieron ocultas durante muchos años, pero que finalmente quedaron a la vista de todos, mostrando su importancia como edificio mudéjar.
Otros de los elementos que podemos apreciar a lo largo de la Plaza Alta son el Arco de San Lorenzo, el antiguo Balcón Eclesiástico o restos de la época visigoda, que hacen la delicia de todos los turistas. ¡Ven y no te pierdas ni un solo detalle!
8. Plaza de Nuestra Señora del Pilar, Zaragoza
Ya os venimos contando que las plazas en España tienen una importancia muy alta para todas las ciudades en las que se encuentran. Pero es que si hablamos de Zaragoza, la Plaza del Pilar es, probablemente, la más conocida de toda la localidad maña. También conocida como la de las Catedrales, aquí te encontrarás con la de la Seo, la verdadera Catedral de Zaragoza, y, por supuesto, con la Basílica del Pilar.
Los primeros datos que se tienen de la Plaza de Nuestra del Pilar datan del siglo XVI, aunque por aquel entonces, sus dimensiones eran mucho más pequeñas que en la actualidad. La ampliación que se llevó a cabo en el siglo XVII la extendió hasta la fachada de la Basílica del Pilar, dotándola de la importancia que tiene hoy en día. Tras la Guerra Civil, además, se le añadió otro pequeño espacio, como resultado de la demolición de 21 calles.
En 1991, dada la importancia que tenía la plaza para todos los visitantes que llegaban a la ciudad, se decidió que este espacio fuese peatonal. De hecho, como resultado de esta decisión, estamos ante la plaza peatonal más grande de toda Europa. Esto da como resultado que sea el lugar en el que se celebran los acontecimientos y celebraciones más populares de Zaragoza.
Durante las fiestas del Pilar, la plaza es el sitio más transitado de toda la ciudad, ya que aquí tiene lugar el epicentro de las fiestas. En Semana Santa, multitud de pasos y procesiones también se dan cita aquí. Al margen de las Catedrales, en la Plaza de Nuestra Señora del Pilar también se puede ver el Ayuntamiento de Zaragoza, el monumento de Goya y de la familia Goicoechea o la Casa del Marqués de Ayerbe, entre otras muchas cosas.
9. Plaza de la Catedral, Oviedo
Entrando en el paraíso verde dentro de España, en Asturias, vamos a desplazarnos al centro de la región para conocer el mayor tesoro de su capital. En Oviedo, la Plaza de la Catedral es uno de sus puntos más emblemáticos. Y no es para menos. Un lugar que es capaz de contarnos la historia de la ciudad desde el pasado siglo IX. Eso, y que está presidida por su imponente Catedral, hace que sea un sitio que no nos podemos perder.
Aunque ha sufrido varias modificaciones a lo largo de su historia, la Plaza de la Catedral en Oviedo siempre ha sido un sitio de encuentro y tertulia dentro de la ciudad. Un espacio en el que, al margen de la Catedral de Oviedo, también te encontrarás con edificios y monumentos históricos de muchísimo valor. Por ejemplo, la estatua de Alfonso II de Asturias o el Jardín de los Reyes Caudillos.
Además, en la Plaza de la Catedral de Oviedo también verás una de las entradas al Museo de Bellas Artes de Asturias, en un edificio rehabilitado cuya fachada es impresionante. También podremos ver el Palacio de la Rua, el edificio de Colegionarios, el Palacio de Valdecarzana o el de Camposagrado, entre otras muchas cosas.
La Plaza de la Catedral de Oviedo también os permitirá tomaros un descanso durante vuestra visita a la capital de Asturias. Lo podrás hacer degustando su rica gastronomía en una de las terrazas con vistas a la Catedral que allí se encuentran. Además, también podrás ver la primera parroquia ovetense, la de San Tirso. El templo de La Balesquida también se encuentra en esta plaza. ¡No puedes perder la oportunidad de conocerla!
10. Plaza de los Fueros, Tudela
La Plaza de los Fueros en Tudela es el punto más conocido de la ciudad. Aquí se reúnen todos sus vecinos para el descanso, el encuentro y también las típicas y relajantes charlas que siempre se dan en las terrazas y bares que allí se encuentran. Todo ello hace un mix perfecto para presentar un sitio monumental en el que disfrutar de horas y horas.
La Plaza de los Fueros de Tudela fue construida en el siglo XII. Eso sí, por aquel entonces, la idea que se tenía para este sitio era bien distinta a la actual. En concreto, la idea era la de celebrarse allí corridas de toros, algo que tuvo lugar durante los primeros años de vida de la misma.
Actualmente, la Casa del Reloj es el edificio que preside la plaza. Justo en frente, nos encontraremos con un pequeño quisco de la época medieval en el que muchas veces se toca música en directo. La plaza en general también sirve de escenario para los acontecimientos públicos más relevantes dentro de la ciudad. Uno de ellos es la celebración de la Semana Santa o el inicio de las fiestas locales.
La Plaza de los Fueros de Tudela, además, sirve como nexo de unión entre la zona antigua y la más moderna dentro de la ciudad. Durante la construcción de la plaza, se siguió el modelo de las plazas mayores de España en el siglo XVII. Y para recordar su pasado, las fachadas están decoradas con elementos que recuerdan escenas de las corridas de toros y también con los escudos de las poblaciones de la Ribera de Navarra. Por todo ello, este es uno de los rincones que debes conocer en tu viaje a Tudela.
11. Plaza Mayor de Aínsa, Huesca
La Plaza Mayor de Aínsa es uno de los espacios más emblemáticos de Huesca. Pocos lugares, o prácticamente, hay dentro de la ciudad con tanta historia como este. Se cree que su construcción tuvo lugar en los siglos XII y XIII, momento en el que la población y el territorio oscense experimentó un crecimiento muy significativo.
Hoy en día, la Plaza Mayor de Aínsa ha demostrado saber adaptarse a la perfección a las diferentes etapas históricas que le ha tocado vivir. De este modo, muchos de los edificios originales que se levantaron junto a la misma, aún conservan todos sus encantos históricos. Este hecho no pasa desapercibido para nadie. Por ello, son muchos los que piensan que esta es una de las plazas más bonitas de toda España.
Como os hemos contado, sus orígenes datan de la época medieval, por lo que aquí se encontraba el mercado y el lugar en el que se encontraban los ciudadanos de Huesca. La planta de la Plaza Mayor de Aínsa tiene forma de trapecio, con una zona más estrecha en la parte este que en el oeste.
Además, todavía se pueden ver restos de la primera muralla que protegió la ciudad. Este hecho se encuentra en el Portal Alto que da a la Calle Mayor de Gonzalo I, donde actualmente está el Ayuntamiento de la localidad. Al margen de esto, tampoco os podéis perder los arcos de medio punto que se suceden en la zona de los portales y tampoco los porches laterales.
12. Plaza Mayor de Almagro, Ciudad Real
No nos habíamos detenido aún en territorio castellano-manchego. Y está claro que aquí también te encontrarás con lugares con mucha solera y tradición capaces de dejar sin palabras a cualquiera. Una de las paradas que te recomendamos hacer es en Almagro, un pueblo de Ciudad Real situado en el camino de Toledo a Granada.
La Plaza Mayor de Almagro es, en la actualidad, su centro neurálgico. Y lo lleva siendo desde que se pusieron en marcha los primeros proyectos para su construcción en el siglo XIII. La idea era la de tener un espacio grande y homogéneo en el que se pudiesen llevar a cabo multitud de actividades para el desarrollo de la localidad.
La plaza está delimitada por edificios con soportales comerciales y dos plantas de madera acristaladas en color verde. Además, la edificación que rodea la plaza se compone también por ochenta y siete columnas de piedra caliza.
La Plaza Mayor de Almagro es un perfecto ejemplo de lo que son las plazas manchegas de segunda generación, con galerías cerradas a modo de palcos. Ubicada en pleno centro del casco histórico, es una parada perfecta para tomar algo en sus bares y terrazas, mientras degustas la rica gastronomía local. ¡Ven a conocerla!
13. Plaza del Coso de Peñafiel, Valladolid
La Plaza del Coso de Peñafiel se encuentra en esta pequeña localidad de Valladolid. Se trata de un espacio construido en la Edad Media que nació con unos fines similares a los que tiene hoy en día. De hecho, a lo largo del año, esta plaza hace las veces de corridas de toros, por lo que puede que durante tu visita coincida que esté siendo utilizada para alguno de estos eventos.
Esta función se ve, sobre todo, durante las fiestas de San Roque en el mes de agosto. Además, a lo largo de la Semana Santa, la plaza también tiene una importancia capital para los habitantes de la zona, ya que en el Domingo de Resurrección tiene lugar la Bajada del Ángel.
La Plaza del Coso de Peñafiel está rodeada por 48 edificios de dos y tres plantas que ocupan una extensión de unos 3500 metros cuadrados. Todos ellos sirven, a su vez, como gradas o palcos desde los que ver los espectáculos.
Y es que aunque nació como un lugar en el que celebrar corridas de toros, durante sus primeras décadas de vida, esta plaza también acogió numerosas justas y torneos medievales. De hecho, su importancia es muy relevante para la práctica totalidad de las plazas de España, ya que la de Peñafiel fue una de las primeras de este tipo dentro del país.
14. Plaza Mayor de Hondarribia, Guipúzcoa
La Plaza Guipúzcoa de Hondarribia es uno de los lugares con más historia e importancia dentro de la ciudad. A su vez, también es un punto de gran interés para todos los turistas, ya que su belleza les deja enamorados, con recuerdos que no olvidarán nunca. Data de la época medieval, cuando su espacio se decoraba con banderines para celebrar los tradicionales mercados.
Además, también te maravillarás con los múltiples colores de sus fachadas, los cuales te meterán en un precioso viaje en el tiempo que te transportará a una época en la que el oficio de pescador sustentaba la mayor parte de la economía local. La Plaza está cerrada por sus coquetos edificios, y se encuentra en pleno casco histórico. Muy cerca de ella encontramos el Castillo.
Hoy en día, la Plaza Mayor de Hondarribia se utiliza para toda clase de festejo y celebraciones dentro de la ciudad. Ahí radica también la importancia que tiene para sus ciudadanos. Es, en definitiva, uno de los símbolos más conocidos y queridos de la localidad.
15. Plaza del Rey, Barcelona
Y cerramos esta lista de las plazas españolas que no te puedes perder en Cataluña. En concreto, en pleno Barrio Gótico de la Ciudad Condal. Allí nos encontraremos con la monumental Plaza del Rey, rodeada de multitud de edificios góticos y renacentistas que forman parte del espectacular Palacio Real Mayor que allí se encuentra.
A lo largo de su historia, la plaza ha tenido diversos usos y utilidades. De hecho, aquí tuvo lugar la primera corrida de toros de la historia de Barcelona. Este lugar data de la época medieval, por lo que su importancia patrimonial es altísima. Posee una forma rectangular, y en los alrededores de este sitio también se pueden ver algunos de los restos de la antigua muralla romana que un día protegió a los habitantes de Barcelona.
Además, también podemos ver la Capilla Real de Santa Àgata, que data del siglo XVI. En su interior, podremos ver el retablo de Condestable. También podréis apreciar el Palacio del Lugarteniente y la antigua Casa Clariana-Padellàs. Todos estos edificios, de un gran valor histórico y patrimonial, cierran una plaza que no te puedes perder durante tu visita a Barcelona.
Ahora que ya conoces cuáles las plazas más increíbles de España, queremos que aproveches esta información para visitarlas de primera mano y ver todas sus maravillas. Nos preguntamos cuál será la que más te guste… ¡No te pierdas ninguna!
