Por eso, son muchas las actividades que incluyen experiencias gastronómicas en Madrid para probar sus icónicas tapas, que no pasan desapercibidas ni para los locales ni para los turistas. Se han convertido, además, en una de sus costumbres más arraigadas y ya forman parte de su seña de identidad.
Las tabernas castizas invitan a probar todo tipo de elaboraciones, desde las más tradicionales hasta las más innovadoras, para satisfacer el paladar de todo tipo de públicos.
¿Qué pedir de tapas por Madrid?
Al tener tanta variedad para elegir, no es una tarea fácil decidir cuáles son las imprescindibles que no puedes perdernos. El clásico bocadillo de calamares en la plaza Mayor ya es toda una leyenda, pero no es la única.
Una buena opción es contratar un tour a pie con un guía local que te dará los mejores consejos y recomendaciones en cuanto a las experiencias gourmet de Madrid.
Junto al líder recorrerás algunos de los negocios que ha sobrevivido a varias generaciones y conservan intacta la esencia de la ciudad. Aquí te indicarán qué especialidades probar en cada establecimiento.
No faltará la tortilla de patatas, las gambas, los callos, las patatas bravas o los torreznos, solo tenemos que decidir por dónde preferimos empezar.
En estos establecimientos también te servirán los mejores vinos de la región para vivir una inmersión culinaria completa.
Si quieres explorar más a fondo el mundo vitivinícola, entonces nada mejor que una visita a una de las bodegas de sus alrededores para acercarte a otro de los manjares de esta región.
En este tipo de excursiones se incluyen catas y aperitivos, y son otras de las actividades más demandadas por los amantes de delicias en miniatura.
Si tienes tiempo, puedes desplazarte hasta la Ribera del Duero y contemplar el espectacular paisaje que ofrece el entorno en el que se encuentran los viñedos.
