Trevélez, el pueblo más alto de la Península Ibérica
Cuando nieva, subir a esquiar en Sierra Nevada se convierte en el plan perfecto. De igual forma, la montaña granadina se presta igual de bien a ejercer como puente hacia otras excursiones.
Por ello, si estáis pasando unos días en Sierra Nevada o si estáis por Granada, siempre es recomendable hacer una ruta por los pueblos más bonitos de la Alpujarra, empezando, por ejemplo por Trevélez.
Trevélez, el techo de la península
Con sus 1.476 metros sobre el nivel del mar, Trévelez es el pueblo más alto de toda la Península Ibérica. El techo poblacional de España, el guardián del antiguo reino nazarí.
Eso es algo que se aprende nada más llegar al pueblo, donde el primer mirador tiene un rótulo que reza "En Trevélez tocarás el cielo". En este entorno se encuentran los terrenos agrícolas más altos de Europa, desde su cima se divisa África. Además, es el punto de España en el que más estrellas fugaces pasan por minuto. ¿Suena bien, verdad?
Un poco de historia
Los primeros habitantes de Trevélez se asentaron en la zona antes de la llegada los musulmanes, según los historiadores, y es que se han encontrado en el pueblo unas ruinas que datan del Siglo III.
Después de la Reconquista sus habitantes, en su mayoría moriscos, apoyaron a la Rebelión de las Alpujarras, lo que significó que una vez esta fue reprimida, estos fueron expulsados del municipio, que fue repoblado por los Reyes Católicos por cristianos provenientes de Castilla, principalmente andaluces, castellanos y gallegos.
El origen del nombre no está claro. El término latino “velex” significa valle, por lo que Trevélez se traduce por Tres Valles, pero hay quien afirma que el origen de su nombre es árabe, sin duda, y es que Vélez se traduce por Barrio. Trevélez significa “Tres Barrios”, lo cual tiene mucho sentido, ya que Trevélez se divide el Barrio Alto, el Barrio Medio y el Barrio Bajo.
El porqué de esta curiosa división, forma parte de una de las leyendas que acompañan al pueblo. Se cuenta que eran tres hermanos a los que su padre al fallecer les deja todas sus tierras dividas del siguiente modo; al hijo mayor las tierras más altas o barrio alto, al mediano las tierras del medio o barrio medio y al pequeño las tierras bajas o barrio bajo. Todo se desarrollaba sin problemas y los hermanos se llevaban viviendo en las tierras del medio, pero esto no duró para siempre y los hermanos se pelean y deciden cada uno de ellos irse a vivir a las tierras que su padre les había legado, de ahí su nombre
¿Qué ver en Trevélez?
Lo primero que veremos al llegar al pueblo es su arquitectura, típica de la Alpujarra y uno de los símbolos sin duda de la comarca. Esta se conserva especialmente bien en el barrio alto. Las casas de la Alpujarra están especialmente diseñadas para adaptarse a las laderas de las montañas y a las condiciones climatológicas. Su distribución se caracteriza por ser en cascada, para adaptarse a las irregularidades del terreno y orientadas de tal forma que puedan aprovechar al máximo la luz del sol y están decoradas con flores y macetas que sin duda resaltan sobre el blanco de sus paredes.
La Ruta de los Tres Barrios
Podemos hacer la Ruta de los Tres Barrios, siguiendo las diferentes señales que hay distribuidas por el pueblo y descubrir los “tres barios” de Trevélez. Esta ruta, que es en verdad un agradable paseo se inicia en la Plaza Francisco Abellán, nombrada después del ingeniero que propició la llegada de la carretera al pueblo y dónde se encuentra el Punto de Información turística.
Acto seguido subimos por la Calle Real en la que podremos observar los Tinaos o Corralones, que son espacios cubiertos que pueden ser públicos o semi privados, mereciendo especialmente la pena visitar el Corralon de Elenica, la Casa de Fasquito, el Tinao de Juan Medina y el Corralón de Juan Maloles. El Tinao es uno de los elementos arquitectónicos expresamente protegidos en el Sitio Histórico de la Alpujarra como Bien de Interés Cultural. Seguimos nuestra peculiar ruta para llegar a la Fienta de la Placetilla, la que conserva el lavadero y el pilón donde los animales pueden beber agua y después a la Plaza de los Tilos, dónde se encuentra la Iglesia de San Benito.
La iglesia data del siglo XVII, y está construida sobre una antigua mezquita árabe. Cuenta con una imagen de San Benito que podemos ver nada más entrar, pero debéis saber que esta no es más que una réplica, ya que la original se perdió durante la Guerra Civil. En el exterior, la iglesia destaca especialmente por la torre blanca que la preside.
Subimos por la Calle cuesta y nos encontramos con la casa de Doña Cándida, que además de ser un ejemplo perfecto de vivienda señorial, es el lugar donde la Reina Fabiola de Bélgica se hospedó durante su visita a la Alpujarra. Seguimos subiendo y llegamos a la Placeta del Pescao, que destaca por la gran cantidad de macetas que adornan los balcones y dónde está la Fuente del Mellizo. Al lado del Ayuntamiento encontramos la Ermita de San Antonio, de estilo mudéjar. En su interior podemos ver dos imágenes una de la Virgen de las Nieves y otra de San Antonio.
¿Qué hacer en Trevélez?
Situado en pleno Corazón de Sierra Nevada, si hay algo que abunda en Trevélez son los paisajes, rodeado de algunos de los picos más altos como el Mulhacén, Alcazaba y Atalaya, podemos aprovechar para hacer rutas por la naturaleza, como la subida a las Siete Lagunas, dónde llegaremos a un valle de origen glaciar donde podremos ver los Borreguiles y la Estrella de las Nieves, flor en peligro de extinción única en el mundo.
Visitar un secadero de Jamón, es una actividad que merece la pena hacer en Trevélez, dónde la altitud y la pureza de su aire hacen que su producto sea único en toda España, siguen un proceso de maduración y curado que se realiza de manera tradicional y artesanal y en la visita podremos aprender cuáles son las diferentes fases que sigue el jamón desde que llega al secadero hasta que sale convertido en un producto con Indicación Geográfica Protegida.
Hay muchas opciones, pues hay varios secaderos en el pueblo y alguna de ellas incluye degustación con una tapa o un plato de jamón y vino de la zona
Los Jamones de Trevélez, la joya gastronómica de la Alpujarra
Conoced ahora la estrella gastronómica de la Alpujarra de Granada: el Jamón de Trevélez. Delicioso, meticulosamente cuidado, sabroso, jugoso… ¡Todo lo que imagines!
Si nos acercamos a los secadores de jamones de Trevélez comenzaremos a oler ese aroma de jamón recién curado y cortado. De hecho, el Museo de Jamones de Trevélez, que os recomendamos visitar para conocer todo el proceso de fabricación, ya os recibirá con la escultura de un jamón gigante a la puerta. Y después de conocer la parte técnica… ¡A probarlo!
Una vez hayas visitado los secaderos y degustado las primeras lonchas, vamos a comer algo más contundente. El jamón es la estrella en todos los bares y restaurantes de Trevélez. Tanto en desayunos, comidas, meriendas o cenas, el jamón es protagonista, aunque hay mucho más. Patatas, huevos, morcillas, chorizo… ¡De todo! No dejes de probar el famoso Plato Alpujarreño. Cada bar le da un toque distintivo que le hace ser único, especial y, por supuesto, muy sabroso.
Pero regresando al jamón, el de Trevélez tiene la condición de I.G.P. (Indicación Geográfica Protegida). Desde el siglo XIX, la cultura jamonera es fuente de ingresos y puestos de trabajo en el pueblo. Y más, desde que en 1862, la Reina Isabel II reconoció públicamente su enorme calidad. Pero como todo, el sabor del jamón de Trevélez empieza desde el campo y el entorno. Estas condiciones son ideales para la cría de los cerdos de los que después se saca este jamón.
Durante su proceso de fabricación, el clima también juega un papel crucial. Durante su elaboración se distinguen varias fases: Salazón, Lavado, Postsalado y Secado-Maduración. En este último paso, las piezas maduran en función de su peso en entornos muy propicios para que después se acabe obteniendo ese sabor tan característico. Por si todavía no lo sabes, ya te lo decimos nosotros: el recuerdo que te llevarás de Trevélez ¡será un jamón!
Fiestas Patronales de Trevélez
Fiestas Patronales de San Antonio, se celebran el fin de semana más próximo al 13 de junio y durante las mismas se celebra la tradicional representación de Moros y Cristianos. Desde hace unos años se ha venido recuperando la festividad de San Benito que se celebra el sábado más próximo al 11 de junio y además de los actos religiosos se realizan “papas de matanza” que se obsequian a todo el que visite el pueblo.
La Romería al Mulhacén de la Virgen de las Nieves, se celebra el 4 y 5 de agosto y se remonta al año 1912. Consiste en subir con la talla de la Virgen de las Nieves desde Trevélez hasta el Mulhacén para ello los vecinos salen del pueblo la tarde del 4 de agosto y hacen noche en Siete Lagunas, para al día siguiente llegar al pico del Mulhacén antes de que amanezca.
Comer en Trevélez
Si hay algo que, sí o sí, tenemos que hacer en nuestra visita a Trevélez es probar su gastronomía, que igual que ocurre con la gastronomía de nuestro país en general es deliciosa. Los platos más típicos de esta zona, si bien son sencillos, no por ello menos contundentes, y es que se adaptaban a las condiciones climatológicas. Destacan especialmente:
- Plato Alpujarreño. El plato más típico es el Plato Alpujarreño que combina patatas, huevos, chorizos, morcillas y como no el producto estrella, el jamón.
- Migas Alpujarreñas. Plato que se emplea como acompañamiento de carnes, principalmente panceta, chorizo o lomo. Las Migas se preparan con sémola de trigo y es uh plato característico de la región de la Alpujarra.
- Lomo de Orza. Filetes de lomo fritos a fuego lento en su propia manteca o en un buen aceite de oliva de la tierra. La carne se adoba previamente con pimienta, ajos, canela o clavo y se deja macerar dentro de una orza, de ahí el nombre.
- Soplillos. Dulce típico, de influencia árabe. Está elaborado con claras de huevos, azúcar, almendras y limón que se mezclan formando un merengue al que se añaden almendras tostadas y se hornean dando como resultado un postre que es crujiente por fuera pero muy cremoso por dentro.
¿Cómo llegar a Trevélez?
- Para llegar a Trevélez en coche desde Sierra Nevada podéis regresar en dirección a Granada, coger la A-44, y dirigiros en dirección Lanjarón o Velez de Benaudalla para ir subiendo hasta el pueblo. Son unos 120 kilómetros (dos horas) por ambas vías.
- También podéis coger un autobús. Hay dos buses diarios que comunican Granada ciudad y Trevélez.
¿Dónde está Trevélez?
Ubicado a unos 100 km de la ciudad de Granada, forma parte del Parque Natural de Sierra Nevada.