Universidad Laboral de Gijón

La Universidad de La Laboral ha tenido que abordar diferentes funciones a la lo largo de su historia, para amoldarse y dar cabida a los diferentes momentos sociales, no solo de Gijón sino de toda Asturias. A día de hoy La Laboral, además de Universidad, es un referente para la cultura en Gijón y casi todas las semanas se celebran conciertos, obras de teatro, musicales y diferentes espectáculos. Si estáis de visita en Gijón, o si habéis decidido pasar unos días en Asturias, no dejéis de consultar su agenda ¡seguro que os sorprende!

Como consecuencia de los continuos accidentes mortales en las minas asturianas, fue necesario proyectar la construcción de un orfanato. En octubre de 1945 se crea una fundación benéfica con el nombre de “José Antonio Girón”, en homenaje al entonces Ministro de Trabajo.

En aquel momento el centro fue concebido como residencia-escuela para la formación cultural, moral, patriótica y profesional de niños huérfanos de la minería. Del diseño del orfanato que incluía fincas agrónomas y tenía que dar cobijo a mil alumnos, se encargó el arquitecto madrileño Luis Moya Blanco. Las obras comienzan en una fecha simbólica para la época: 1 de abril de 1948. El 1 de abril, pero de 1939, Franco firmaba el último parte de la Guerra Civil encabezándolo con el ya histórico, “cautivo y desarmado el ejército rojo”.

Sobre este proyecto de orfanato, el Ministerio de Trabajo decidió también crear Universidades Laborales, llegando así para atender las diferentes necesidades, los jesuitas –para la educación-, las “Siervas de Dios” –para la enfermería y cuidados- y las “Clarisas”- para la cocina y la intendencia.  La Universidad Laboral de Gijón fue una ciudad en sí misma, pero a partir de los años 80, su deterioro fue imparable.

El Teatro de la Laboral fue concebido en sus inicios como un salón de actos para que los alumnos y los profesores de la Universidad lo utilizasen y destaca por su fachada helénica y por sus dimensiones similares a las del Partenón. Custodian su entrada las estatuas de seis grandes escritores: Miguel de Cervantes, Leandro Fernández de Moratín, Pedro Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Lope de Vega.

Fue el primer teatro totalmente climatizado de Europa, y tuvo, en su momento una acústica extraordinaria, tal era que un actor en el centro del escenario se escuchaba en cualquier punto del recinto. Tiene capacidad para 2.000 personas repartidas entre su sala principal, sus palcos, el anfiteatro y las salas de ensayo reuniones y congresos repartidas por el enorme edificio del Teatro. 

En la segunda planta encontraremos una Sala de Pinturas, que destaca sobre todo el edificio, aquí nada más entrar veremos el mural del pintor Enrique Segura, que está inspirado en la Capilla Sixtina. Este mural que ocupa todas las paredes de la sala representa la fundación de la Laboral como una lucha entre el mal y el bien, en el que se representa la lucha entre los vencidos y los vencedores de una guerra. 

Cuando el Gobierno del Principado se hizo cargo del edificio en 2001, planeó una institución orientada a enseñanzas universitarias, usos museísticos y ocio. Con las obras llegan a La Laboral un Centro de Arte, la sede de la Radiotelevisión del Principado, la Biblioteca, un Centro integrado de Formación Profesional, la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales “Jovellanos”, el Conservatorio, y la Escuela Superior de Arte Dramático. Pero no fue hasta marzo de 2007, cuando la Laboral abrió sus puertas para ofrecer a sus visitantes la magia del Teatro o la visita a la iglesia.