Conocida por su animada población estudiantil, Lovaina ha conseguido un lugar como uno de los centros académicos más destacados desde el siglo XV. Agrega a esto monumentos medievales, cultura cervecera y una estatua tan querida que hace competencia al Manneken Pis.
A tan solo 25 kilómetros de Bruselas, Lovaina es una antigua capital y la ciudad universitaria más longeva de Flandes. En periodo lectivo, e incluso durante el periodo de vacaciones, alrededor de 25.000 estudiantes dan vida a la ciudad.
Gracias a su tamaño compacto, la Excursión a Lovaina desde Bruselas es una actividad perfecta para hacer en un día.
Monumentos principales de Lovaina
Cuentan que se fundó allá por el siglo IX y si bien de esto no hay mucha constancia, de lo que no hay duda es de que a partir del siglo XII se convierte en una de las ciudades más importantes de Brabante por su actividad comercial, fundamentalmente con el comercio de paño. Todo esto va sembrando la ciudad de huellas y una de las más esenciales, y que aún es parte imprescindible de esta ciudad belga, es la llegada en el año 1425 de la Universidad Católica Pontificia.
A día de hoy la Universidad de Lovaina sigue marcando el devenir de la ciudad y de sus habitantes que cada inicio de curso ve llegar a los universitarios y las universitarias con las fuerzas renovadas, llenando con ellas las calles y los días de energía, alegría y numerosas actividades.
El casco histórico de la ciudad es lo suficientemente pequeño como para que se puedan ver fácilmente todos los puntos de interés en unas horas. ¿Es Lovaina una visita imprescindible si estamos en Bélgica? Sí.
Biblioteca Universitaria
Es un edificio majestuoso, torturado sucesivamente por todos los conflictos que los asolaron y que debemos a la reconstrucción que, tras la II Guerra Mundial, llevaron a cabo los americanos. Lógicamente éstos dejaron aquí su firma y en muchas de sus piedras están grabados los nombres de las escuelas que financiaron esta reconstrucción.
Desde la plaza se ve un edificio imponente y ya, desde antes de entrar, entendemos por qué este es uno de los edificios más importantes de Lovaina… y muy probablemente uno de los más hermosos que vayamos a ver. Durante siglos desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la ciudad, y fue apodada durante un tiempo la “Oxford de Bélgica”.
Ayuntamiento de Lovaina
Lo encontramos en la Grote Markt, otro de los lugares en los que nos tenemos que detener, y es una auténtica maravilla del gótico brabantino. No solo vale la pena admirar sus ventanas, las estatuas de su fachada y su escalera, si se tiene la ocasión hay que entrar a su interior donde nos esperan una imponente colección de arte.
No olvidemos que para muchos éste es uno de los ayuntamientos más bonitos del mundo. Para más inri, se construyó al mismo tiempo que el Ayuntamiento de Bruselas, en el siglo XV, y no son pocos los que comparan los dos edificios.
Gran Baetario
Si habéis viajado con nosotros con alguna de nuestras visitas guiadas y nuestros free tours, es español, por Bélgica, habréis conocido varios beaterios. Pues bien, éste de Lovaina es uno de los más importantes de Flandes. Donde antes vivían las beguinas, hoy es una residencia de estudiantes y profesores. Eso sí, a través del tiempo y sus cambios, han conservado no solo la misma apariencia, las casitas, las calles, las zonas verdes… si no el aire de paz, reflexión y tranquilidad que se pretendió que siempre tuviera.
Iglesia de San Pedro
Otro de los edificios góticos que se asientas sobre Grote Markt, es la Iglesia de San Pedro. Su construcción empezó en el siglo XV y técnicamente permanece inacabada gracias a sus torres. Su nave está decorada con cantería blanca y tiene un tabernáculo gótico muy detallado.
Es uno de los dos únicos templos del mundo calificados como magistrales. Esto no es por su espléndida fachada y arquitectura, si no porque todo su personal eclesiástico eran doctores de teología. Además, su campanario es Patrimonio de la Humanidad y en su interior se conservan importantes obras de arte, como La última cena de Dirk y El martirio de San Erasmo de Dirk Bouts.
Oude Markt
Esta es una de las plazas más conocidas de Lovaina y una de las que más vida tiene, sobre todo gracias a la presencia universitaria en la ciudad. Está rodeada de casas y su particularidad más evidente es que todas ellas (o la inmensa mayoría) incluyen un bar en su planta baja. Si queréis un lugar típico para tomar una cerveza en Lovaina…no hace falta decir más.
La plaza ha sido el hogar de mercaderes de la ciudad desde el siglo XII, con casas renacentistas flamencas sensacionales y una arquitectura tradicional que hoy alberga más de 40 bares que rodean lo que parece una gran terraza. A menudo, Oude Markt es descrita como el bar europeo más largo.
Castillo de Arenberg
Los sólidos muros del Castillo de Arenberg lo han ayudado a sobrevivir al paso del tiempo. En el siglo XII, fue la fortaleza de los señores de Haverlee; en el siglo XV, la familia van Croy, dueña de los terrenos, transformó la fortaleza en algo más actual, con características renacentistas y neogóticas.
Dos siglos después, en el XVII, el duque de Arenberg se hizo con la propiedad del castillo gracias a su casamiento con Anna de Croy. Fue en el siglo XX cuando María de Arenberg, una de las sucedoras del duque, donó el Castillo de los Arenberg a la Universidad de Lovaina. Actualmente, el espacio es utilizado como campus de Ciencia y Tencología, y es solo accesible para los estudiantes, aunque el parque que lo rodea sí está abierto al público.
Abadías de Lovaina
La ciudad cuenta con cuatro abadías: la Abadía del Parque, al sur de la ciudad, considerada la mejor conservada de Flandes y Píses Bajos, con diferentes edificios monásticos, una granja, un molino y una iglesia; la Abadía de Keizersberg, data del siglo XIX y pertenece a la Orden Benedictina, tiene un aspecto de castillo portificado; la Abadía de Vlierbeek, al noreste de la ciudad y que data del siglo XII; y la Abadía de Geertrui, de la orden agustina con una iglesia del siglo XVI, se la conoce como una de las 7 maravillas de Lovaina con su torre de estilo gótico tardío.
Fábrica de Stella Artois
Esta visita depende del tiempo que tengáis para la ciudad. Si ese no es problema, es muy recomendable, sobre todo para los aficionados a la cerveza belga, una visita a esta fábrica. Lovaina es el origen de la conocida cerveza Stella Artois, que por cierto fue en su momento la cerveza más vendida del mundo, y en el edificio De Hoorn nos podemos acercar a su historia y a su fabricación.
Recorrido por las esculturas más famosos de Lovaina
Lovaina es otra de esas ciudades europeas donde sentirás decenas de ojos mirándote mientras caminas por sus calles. Y no, no hablamos de sus estudiantes o de los locales de la ciudad, nos referimos a las estatuas que decoran sus calles.
Más pequeñas que las de otras ciudades, siguen siendo igual de curiosas a una escala más humana. Por eso, casi parecen una persona más recorriendo Lovaina. Las más famosas son: el Fons Sapientiae, o Fonske, un estudiante con un libro en una mano y un vaso en la otra; el Totem, que representa un precioso escarabajo joya; el Meester Jan, que golpea la campana en lo alto de la Catedral; o Renée, la compañera del Fonske que fue donada por el 50 aniversario de la Asociación de comerciantes de Lovaina.
M-Museum Lovaina
Otra de nuestras recomendaciones si tienes más tiempo en Lovaina, es visitar el M-Museum. Alberga una colección de obras de arte que van desde piezas históricas inusuales hasta piezas más contemporáneas. Además de sus exhibiciones permanentes, el museo cuenta con temporales que incluyen fotografía, cine, arquitectura...
El exterior del M-Museum tiene influencias históricas y contemporáneas, con un diseño de fachada bastante neoclásica y una entrada que conecta a un diseño geométrico moderno.
Comer en Lovaina
Cualquier visita requiere reponer fuerza, bien para seguir o bien por el placer de detenerse a probar cosas típicas y nuevas. Vamos a intentar encontrar los mejores lugares para comer en Lovaina y aprovechar para conocer la gastronomía belga. Gastronomía que, dicho sea de paso, es uno de los alicientes de cualquier viaje a Bélgica.
La cocina de Lovaina se caracteriza, por ejemplo, por las croquetas, los tomates rellenos, los mejillones con patatas fritas, el Waterzooi, la Carbonade, las endibias gratinadas y por supuesto el chocolate y la Stella Artois.
Las zonas más conocidas para comer en Lovaina son las calles Muntstraat y Parijsstraat. En la primera disfrutaremos de un buen número de restaurantes centrados en la comida europea. La gastronomía en Lovaina está a medio camino entre los platos belgas y los platos alemanes, por lo que suele ser una de las mejores opciones si queremos probar platos locales. Pero si queremos decantarnos por una comida más internacional, la calle Parijsstraat es a donde hay que dirigirse.
No olvidemos que Lovaina, como ya dijimos, es una ciudad eminentemente universitaria y esto tiene implicaciones hacia todos los lados. Para comer también. Es muy sencillo comer barato en Lovaina. Hay puestos de pizza que rondan los 5€ en la zona de Naamsestraat –una de las calles más largas de Lovaina que parte de la Grote Markt -. En Tiensestraat es muy fácil comer por poco dinero, una opción estupenda (si os gusta la comida oriental) es el Wok on Air, que está sobre los 10 €. Pero las opciones en estas zonas son muy variadas.
Si buscamos un restaurante en Lovaina de la guía Michelín, el restaurante Convento es nuestro lugar. Un lugar caracterizado por el culto al vino y por servir platos de la cocina belga.
Por último, pero no por ello menos importante, si estamos buscando dónde tomar una copa en Lovaina los bares de la Oude Markt tienen opciones para todos. Son especialmente conocidos en la ciudad el “De Blauw Kater” y el “Barcode”.