Famosa por su música clásica y su ópera, Viena alberga una arquitectura increíble y una amplia y rica oferta cultural que hacen de la capital austriaca un destino con un encanto innegable. Y, a diferencia de otras capitales europeas, no está superpoblada ni inundada de turismo.
Viena, Wien en alemán, es la emperatriz reinante de Europa. Mientras paseas por sus inmaculadas calles, rápidamente recuerdas que esta elegante ciudad fue la antigua capital imperial del Imperio austrohúngaro.
La mayoría de los edificios barrocos de Viena fueron construidos bajo la orden de la emperatriz María Teresa, en el siglo XVIII, y el emperador Francisco José, en el siglo XIX. Hoy, esta arquitectura contrasta con las estructuras modernas de vidrio y acero.
Llamada la Ciudad de la Música, fue el hogar de compositores clásicos como Mozart, Schubert, Haydn, Strauss, Brahms y Beethoven. Viena es conocida por su temporada de bailes cuando, desde noviembre hasta el martes anterior al Miércoles de Ceniza, se celebran alrededor de 500 bailes, con el vals vienés y elegantes atuendos.
Palacio de Schönbrunn
Considerado uno de los mejores palacios del mundo, Schönbrunn es una parada obligatoria en tu viaje a Viena. El icónico palacio amarillo se inspiró en el Versalles de Francia e incluso tiene su propio Salón de Espejos. Elegantes apartamentos barrocos y camarotes imperiales que fueron utilizados por la realeza de los Habsburgo durante sus vacaciones de verano.
Y es que la historia del palacio cuenta con algunas de las figuras históricas más famosas de Europa, además de ser sede de numerosos eventos famosos. Fue construido originalmente bajo las órdenes del emperador Leopoldo I como residencia imperial de verano para la dinastía Habsburgo en el siglo XVI.
De sus más de 1440 habitaciones, 40 están abiertas al público, incluidos los apartamentos privados de Franz Joseph y Sisi. La mayoría de las habitaciones están decoracadas en neo rococó y Biedermeier, un típico estilo imperial austríaco, techos blancos y muebles con adornos dorados.
Los terrenos del palacio incluyen una serie de estructuras históricas, grandes museos, jardines perfectamente cuidados, un zoológico que lleva abierto desde el siglo XVIII y, como no, espectaculares interiores. La plataforma de observación en la azotea Gloriette es una estructura de mármol que ofrece impresionantes vistas de los terrenos del palacio y de Viena en general. Los jardines son algunos de los más bellos de toda Austria e incluyen fuentes, esculturas e invernaderos.
Catedral de San Esteban de Viena
Las torres ornamentadas de San Esteban, una aguja de 137 metros y el colorido techo de tejas son una parte inconfundible del horizonte de Viena. Aunque ha servido como sitio religioso durante casi 1.000 años, el edificio que vemos hoy en realidad se construyó durante varios siglos hasta principios del siglo XVI.
Ubicada en el corazón de Viena, en las históricas calles del distrito 1, es una catedral de estilo gótico, con su chapitel y su techo en zigzag, y se ha convertido en un símbolo de la capital austriaca. Es la principal iglesia católico romana de la ciudad y sede del arzobispado, y recibe más de medio millón de visitantes cada año.
Un detalle que a menudo se pasa por alto es el pasamanos del púlpito, decorada con sapos y salamandras que luchas en una batalla eterna del bien contra el mal. Su altar mayor barroco, en la nave principal, muestra la lapidación de San Esteban. El presbiterio a su izquierda tiene el retablo alado de Wiener Neustadt; en el presbiterio derecho está la tumba renacentista de mármol rojo de Federico III.
Otro punto destacado del interior del edificio es la caja de órgano gótica tardía del siglo XVI. También se puede ver el tesoro y las catacumbas con huesos y las urnas llenas de órganos de la antigua realeza de los Habsburgo.
Palacio Hofburg
Nada simboliza más el rico patrimonio cultural de Austria como su Palacio Hofburg, base de operaciones de los Habsburgo desde 1273 hasta 1918. Situado cerca de la Plaza de María Teresa, la que era la residencia de la dinastía de los Habsburgo, es uno de los palacios más importantes del país. Muestra más de 700 años de historia arquitectónica, y casi todos los gobernantes ordenadon enmiendas, lo que lo convirtió en un hito histórico.
Por eso, el Palacio Hofburg muestra muchos estilos arquitectónicos diferentes, del gótico al renacimiento y del barroco al rococó. Las esculturas de las fachadas del palacio son obra del artista Lorenzo Mattielli, y representan a Hércules y sus luchas.
La parte más antigua del palacio es el Alte Burg, también conocido como Schweizertrakt por los guardias suizos que custodiaban el palacio. Hofburg conservó su castillo medieval en su mismo núcleo, pero cada nuevo gobernante añadió una nueva ala al edificio, por lo que no queda mucho de esa época. Hoy, parece una pequeña ciudad real que se extiende alrededor de 240.000 m2.
El Tesoro Imperial, Schatzkammer, guarda todos los memoriales del imperio, tanto de la época del Sacro Imperio Romano Germánico como de la época de la Monarquía. La exhibición más importante es la de las joyas de la corona del Imperio. Como parte del palacio, también puedes visitar la capill. Uno de los aspectos por los que esta capilla es de renombre mundial es el Coro de Niños de Viena.
Palacio Belvedere
Considerado uno de los mejores palacios barrocos del mundo, el Schloss Belvedere es una obra maestra del arte. Diseñado por Johann Lukas von Hildebrandt, fue construido para el Príncipe Eugenio de Saboya, conquistador de los turcos en el siglo XVIII y un estratega militar brillante.
El Palacio Belvedere es una de las principales atracciones de la ciudad, además de ser un sitio destacado de la UNESCO por su llamativo conjunto arquitectónico y sus jardines, a menudo comparados con los de Versalles. Se abrió por primera vez como museo en 1781, siendo su Picture Gallery uno de los primeros museos públicos en todo el mundo. ¿Qué podría ser mejor que un arte excepcional exhibido y disfrutado en una arquitectura excepcional.
Las paredes de los salones del palacio están repletas de obras de arte de reconocidos artistas como Kokoschka, Klimt y Schiele. El primero de los dos edificios del palacio, el Oberes Belvedere, exhibe El beso de Gustav Klimt, la encarnación perfecta del art nouveau vienés, junto con otras obras austriacas de finales del siglo XIX y principios del XX. El lujoso Unteres Belvedere, con su Salón de Mármol, está pintando al fresco y sus jardines salpicados de esculturas.
En la actualidad, el museo tiene tres ubicaciones: Upper Belvedere, las antiguas oficinas ceremoniales del Príncipe Eugenio y donde está la mayoría del arte importante; Lower Belvedere, con arte y arquitectura de calidad, que se conecta con el Upper Belveere por un jardín frances que corre cuesta abajo entre los dos palacios; y Belvedere 21, una fuente inagotable de arte contemporáneo con exposiciones temporales, artes escénicas, películas, conferencias, conciertos… el lugar de moda dominado por la escena artística local.
Ópera Estatal de Viena
Uno de los teatros más grandes y espectaculares del mundo, la Wiener Staatsoper, ha albergado a muchos de los compositores, directores, solistas y bailarines más destacados del mundo. Las representaciones de ópera y ballet se representan al menos 300 veces al año, alimentadas por una obsesión por la música que se remonta al siglo XVII, cuando se representó la primera Ópera de la Corte de Viena.
De estilo neorrenacentista, el edificio fue construido entre 1861 y 1869 por August Siccard von Siccardsburg y Eduard van der Nüll. Y, aunque cueste creerlo, la Staatsoper no gustó en un principio al público vienés y a la realeza de los Habsburgo, ganándose el apodo de “tortuga de piedra”. Aún así, algunos de los directores más icónicos de la historia, como Gustav Mahler o Richard Strauss, dirigieron en la Ópera Estatal de Viena.
Las visitan guiadas por la Ópera recorres lugares destacados como el vestíbulo, adornado con busto de Beethoven, Schubert y Haydn y frescos de óperas célebres, y la escalera principal, vigilada por estatuas alegóricas de mármol que representan las artes liberales. El Gustav Mahler Hall, uno de los rincones destacados del edificio, está decorado con tapices inspirados en La flauta mágica de Mozart.
Recorre Viena con Buendía
Bus turístico en VienaMuseo de Historia del Arte de Viena
El Kunsthistorisches Museum de Viena se encuentra en un edificio impresionante creado únicamente para mostrar las enormes colecciones de arte de la familia real de los Habsburgo. La colección de arte holandés es la más gran del mundo de obras de Pieter Bruegel the Elder, incluida su obra maestra Tower of Babel.
Pinturas de Rafael, Tiziano, Bellini, Caravaggio, Vermeer y retratos de Velázquez tienen su hogar en el Museo de Historia de Arte de Viena. Si bien las especialidades del museo son la pintura del Renacimiento italiano tardío, el Barrco y la pintura flamenca, las colecciones van mucho más allá de las del arte clásico griego y romano y los objetos egipcios.
El museo da a la Plaza de María Teresa, en la que destaca el gran monumento a la emperatriz que da nombre al lugar. Esta estatua fue encargada por Francisco José I y se inauguró a finales del siglo XIX. La emperatriz está sentada en su trono y rodeada por importantes personalidades de la época, incluidos generales a caballo y personajes ilustres del campo de la política.
Si tienes algo más de tiempo, y estás interesado en conocer otras galerías de arte de Viena, el Museo de Artes Aplicadas es otro de los mejores museos de la ciudad. Presenta artesanías y artes tradicionales austriacas mezcladas con arte, diseño y arquitectura comteporáneos.
Casa de Mozart
En ningún otro lugar Mozart compuso tanta música como durante sus 10 años en Viena. Situada en una ubicación privilegiada muy cerca de la Catedral de San Esteban, un edificio de cuatro plantas alberga el Museo de Mozart en tres de ellas, incluido su apartamento.
Principalmente, Mozarthouse se centra en los últimos diez años del compositor en Viena. En ese momento, el absolutismo ilustrado del emperador José II dominaba el espíritu de la época local, influyendo en la red social y profesional de Mozart y en la música que compuso. Por ejemplo, en este periodo, compuso Las bodas de Fígaro.
La exposición empieza en la última planta, con vistas a un patio interior estrecho y cerrado, y recorre la sociedad de finales del siglo XVIII, con figuras destacadas de la corte y de la vida de Mozart, como los masones. Conservando sus techos de estuco originales, el piso intermedio se concentra en la música de Mozart y sus influencias musicales. El último piso tiene el dormitorio del compositor y algunos muebles de época en vitirnas.
A diferencia de otros museos, este no cuenta con muchos medios multimedia. Tiene una audio guía simple que acomapaña a una colección de pinturas, dibujos, citas y cartas.
Prater
Repartido en unos 60 kilómetros cuadrados, el parque más grande del centro de Viena tiene bosques de álamos y castaños, prados y bulevares arbolados, así como parques infantiles, una piscina, un campo de golf y una pista de carreras.
El parque recuerda una larga historia que comenzó hace unos 500 años. Una vez sirivó como lugar para que la familia imperial disfrutara del campo, cazara y, en general, evitara mezclarse con el pueblo… todo a poca distancia del palacio. Pero ahora, el antiguo patio de recreo de los emperadores, está lleno de espacios de juego para niños.
Prater tiene un parque de atracciones, Wurstelprater, que ocupa el extremo más cercano al centro de Viena. Dodgems, carruseles, juegos acuáticos, montañas rusas…. También hay un Madame Tussauds y otros entretenimientos bajo techo, incluido un planetario. Sin olvidar, por supuesto, el mayor orgullo del Prater y uno de los símbolos modernos de Viena: la noria Riesenrad.
A pesar del gran tamaño del parque de atracciones, en realidad solo ocupa una pequeña parte del Prater. En su mayoría es un parque y área recreativa con numerosos senderos, ciclovías e incluso un ferrocarril en miniatura.
Museumsquartier
Desde su apertura en 2001, el Museum Quartier de Viena ha albergado una variedad de museos de primer nivel que vale la pena visitar. Una mezcla de arquitectura antigua y nueva centrada en un área que una vez sirivió como antiguos establos reales.
Se trata de un conjunto de museos, restaurantes, cafés y bares dentro de los antiguos establos imperiales diseñados por Fischer von Erlach. Podría considerarse el centro de la vida cultural vienesa, con más de 90.000 metros cuadrados de espacio para exposiciones, incluidos el Kunsthalle Wien, Architekturzentrum y Zoom. Es uno de los centros culturales más ambiciosos del mundo.
Las visita obligadas en el MQ incluyen el Museo Leopold, conocido por su amplia colección de las principales obras de artistas modernos de Austria, como Klimt y Schiele; y el MUMOK, el Museo de Arte Moderno Fundación Ludwig, que cuenta con más de 10.000 piezas contemporáneas y modernas con artistas de renombre como Warhol y Picasso.
Otros lugares destacados del Barrio de los Museos es el popular Festival de Viena de Verano, el Wiener Festwochen, y el Tanzquartier, el principal centro de danza de Austria con sus estudios y galerías de artistas.
Escuela Española de Equitación
Mundialmente famosa, la Escuela Española de Equitación de Viena es un recuerdo de la época imperial de la ciudad. Se remonta a la época del emperador Maximiliano II y se estableció después de que el gobernante presentara los famosos caballos Lipizzaner a sus cortesanas en 1562.
En la actualidad es una de las principales atracciones de Viena, además de ser una de las escuelas de equitación más prestigiosas del mundo, con magníficas demostraciones de habilidades ecuestres en la Barroca Escuela de Equitación de Invierno en los terrenos del Palacio Hofburg, donde se encuentra desde el siglo XVIII. Las entradas para estos eventos suelen agotarse rápido, por lo que se debe reservar con antelación.
Los caballos interpretan un ballet equino con un programa de música clásica mientras el público observa desde los balcones con columnas. Hay muchas formas diferentes de ver el Lipizzaner. Como regla general, las presentaciones son a las 11 de la mañana los domingos desde mediados de febrero hasta junio, y desde mediados de agosto hasta diciembre, con funciones adicionales los sábados y, ocasionalmente, otros días de semana.
Naschmarkt
Naschmarkt es el mercado más conocido de Viena con alrededor de 120 puestos de mercado y restaurantes. Es un sitio animado y colorido que data de finales del siglo XVI, cuando el lugar estaba reservado para los granjeros que vendían leche fresca y otros producos lácteos.
Anteriormente conocido como Kärntnertormarkt, porque discurría a lo largo del puente Kärntnertorbrücke, el mercado se extendió más tarde hasta llegar a Karlsplatz y al área que ahora se encuentra al lado de la Universidad Tecnológica de Viena. En la década de los 80 se modernizó, pero muchos edificios tradicionales se mantuvieron. Por eso, hoy puede presumir de ser un mercado moderno con raíces antiguas.
Las especialidades mediterráneas y de Oriente Medio son populares en el mercado, mientras que las delicias chinas, indias y turcas son las estrellas de ciertos puestos. Para los más golosos también hay vendedores de pasteles, tartas y otros dulces para chuparse los dedos.
Si bien la mayoría de gente asocia este mercado con alimentos, los sábados tiene lugar un mercado de las pulgas durante la mañana. El Flohmarkt es un destino ideal para conseguir antigüedades o hurgar entre cuadros, juguetes, discos, ropa e incluso armas.
Hundertwasserhaus
Fachada colorida, líneas irregulares y plantas, la Hundertwasserhaus es una de las estructuras más llamativas de la capital austriaca. Diseñado en 1983 por el Friedensreich Hundertwasser, el edificio es una de las obras maestras arquitectónicas de Austria y uno de los más fotografiados.
El artista creía que la arquitectura debía estar más en armonía con las personas y la naturaleza. No hay líneas rectas antinaturales sino formas impredecibles y colores brillantes. Cuando el alcalde de Viena le encargó diseñar un complejo de apartamentos, llevó a cabo esta filosofía.
52 apartamentos, 19 patios y 250 árboles y arbustos que crecen en el techo. Cada apartamento es único, combinando paredes onduladas, pisos irregulares y fachadas de colores vibrantes.
Aunque la Hundertwasser solo se puede admirar desde el exterior, la Kunst Haus Wien está a unos metros y cuenta con una colección permanente sobre el complejo. Tiene una fachada muy similar, diseñada por el mismo artista, pero con mucho blanco y negro.
Biblioteca Nacional Austriaca
La Nationalbibliothek, la biblioteca insignia de Austria, alberga una asombrosa colección de literatura, mapas, globos terráqueos y más reliquias culturales. Pero, sin duda, lo más reconocido es el Prunksaal o Gran Salón de estilo barroco, con un fresco de Daniel Gran.
La institución de la Biblioteca Nacional de Austria se remonta a más de 450 años atrás, cuando el primer bibliotecario oficial de la corte del Imperio de los Habsburgo comenzó su trabajo.
Encargada por Carlos VI, cuya estatua está bajo la cúpula central, la biblioteca tiene alrededor de 200.000 tomos académicos encuadernados en cuero. Colúmenes raros, en su mayoría del siglo XV, están protegidos del paso del tiempo en gabinetes de vidrio y abiertos en páginas de texto ilustradas.
Hay otros museos que forman parte de la Biblioteca, como el Museo del Papiro, el Museo del Globo y el Museo del Esperanto.
Además de ser una de las bibliotecas históricas más bonitas del mundo, es una institución local “viva”, en la que los escolares pueden explorar todo tipo de conocimientos. Estudiantes y científicos de historia, derecho, literatura, geografía, música y arte investigan en ella y en sus colecciones especiales.
Cripta Imperial de Viena
Debajo de la Iglesia de los Capuchinos, el Kapuzinergruft es el lugar de descanso final de la mayor parte de la familia real de los Habsburgo. Inaugurado en 1633, fue promovido por la emperatriz Anna, cuyo cuerpo y el de su marido el emperador Matías fueron los primeros sepultados en esta impresionante bóveda.
En la Cripta Imperial están enterrados un total de 149 Habsburgo, incluidos 12 emperadores y 18 emperatrices. Solo tres Habsburgo destacan por su ausencia en el lugar.
Antonieta, hija de María Teresa, aún yace en París. El tercero es Duc de Reichstadt, hijo de la segunda esposa de Napoleón, quien fue trasladada a París como un truco publicitario de los nazis en 1940. También se exhiben filas de urnas que contienen órganos internos de los Habsburgo.
Los más de 100 sarcófagos de metal visibles y las cinco urnas en forma de corazón cambian de estilo, desde el puritano más sencillo hasta un rococó exuberante.
Stadtpark
El Parque de la Ciudad de Viena data del siglo XIX, por lo que es uno de los parques más jóvenes si lo comparamos con Prater, Augarten o Schonbrunn. Sin embargo, tiene todo lo que necesita un parque urbano moderno: césped, vegetación, flores, estanque, río, fuentes, monumentos y mucho espacio para relajarse, pasear y hacer ejercicio.
Con un estilo paisajístico inglés y unos 65.000 metros cuadrados, se le considera un parque de tamaño mediano. El Stadtpark es el primer parque comunitario que, además, marcó el comienzo de los Parques y Jardines del Departamento Municipal, que hoy se ocupa de muchos parques en la ciudad.
No se trata solo de un área verde, sino que también tiene muchos puntos de interés con los que aprenderás sobre la historia de Viena. Hay varias estatuas y monumentos notables que vale la pena ver y conocer, como Zelinkadenkmal, Amerlingdenkmal, Brucknerdenkmal y Schubertdenkmal, entre otros.
Las fuentes en Viena son algo destacable y en Stadtpark tienes que acercarte a ver la Befreiung der Quelle y la Donauweibchenbrunnen. Otros rincones que debes conocer durante tu paseo por el parque son la columna meteorológica, el reloj de flores y el Kursalon Hübner.
¡Y estos solo han sido 15 de los monumentos más importantes de Viena! La capital austriaca tiene muchos más lugares imperiales para quienes la visiten. El Parlamento y el Ayuntamiento de Viena, la Iglesia Karlskirche, la Casa Hunderwasser o las catacumbas de San Miguel.
Mientras organizas tu viaje a Viena, siempre puedes maravillarte con la ciudad a través del cine. Alguna vez a la vanguardia de la cultura literaria, musical e intelectual, Viena ha sido inspiración para generaciones de cineastas. El círculo matrimonial de Lubitsch, El tercer hombre de Orson Welles , Sissi Emperatriz, Amadeo... son algunos de los títulos más conocidos.
Pero si destacamos una, que ha logrado más que las demás que el viaje a Viena sea tan atractivo, es la trilogía Before de Richard Linklater. Antes de Before Sunrise, la ciudad europea había servido solo como telón de fondo para los romances glamorosos. En manos del directos, ciudades como Viena y París se convirtieorn en personajes en sí mismos, mientras Celine y Jesse tenían conversaciones laberínticas sobre la vida y las relaciones.