Dar un paseo montado a lomos de un camello es una de las actividades más demandadas por los viajeros una vez que llegan a Marruecos. A lomos de estos simpáticos animales llegarás a rincones y lugares mágicos poco accesibles de otra manera.
Este tipo de actividades suelen realizarse bajo el sol, así que si vas a llevar una mochila con tus pertenencias no te olvides del protector solar, así evitarás quemarte y podrás seguir explorando las maravillas de esta localidad. Por este mismo motivo, una gorra también es altamente recomendable para evitar los golpes de calor y protegernos debidamente de las altas temperaturas.
Se suele utilizar ropa cómoda y lo más holgada posible, ya que subir puede ser incómodo si lo intentamos con ropa demasiado ajustada. No es demasiado complicado comenzar nuestra aventura, el camello te esperará sentando, listo para llevarte por los mejores paisajes de los alrededores de la ciudad.
Eso sí, no debes demorarte mucho en este proceso, ya que cuando siente que va a empezar su marcha no tarda demasiado en ponerse de pie, comenzará por la parte trasera para estirar a continuación sus patas delanteras.
Dónde dar un paseo en camello en Marrakech
Algunos de los mejores sitios para disfrutar de un paseo en camello en Marrakech las encontramos en el desierto, por eso es importante ser conscientes de que es importante llevar una botella de agua que nos aliviará la sed y nos refrescará en más de una ocasión.
Agafay es uno de los destinos perfectos para este tipo de recorridos, con las montañas del Atlas como telón de fondo, se convierte en un auténtico espectáculo para todos los sentidos.
En este tipo de recorridos muchas veces se ofrece la posibilidad de vestirse con la ropa de los locales, para sumergirnos completamente en la cultura marroquí.
No solo eso, sino que una vez que llegas al final de tu ruta por los extensos arenales, puedes dormir en las jaimas de los campamentos en medio del silencio del desierto y degustar la gastronomía local.
Los lugareños te recibirán con una cena típica de la región o un té tradicional acompañado de los pasteles, otra de las delicias culinarias de este país.
Esta es, sin duda, una de las experiencias más completas, pero también se puede combinar con una ruta en 4x4 como broche final. Te moverás por estos terrenos únicos a toda velocidad para descargar adrenalina y aprovecha el entorno para conducir un todoterreno.
El oasis más espectacular de Marruecos, el Palmeral, es otro de los enclaves idílicos que merece la pena visitar en camello. El atardecer es uno de los mejores momentos para fotografiar las puestas de sol desde una perspectiva única.
