Su casco histórico se encuentra en perfecto estado, y pasear por sus calles empedradas supone un viaje al pasado. Destaca su iglesia rural, el ayuntamiento y su mirador natural con unas vistas impresionantes a los viñedos.
En esta zona su turismo gira en torno a la cultura del vino, y esta villa es una de las paradas imprescindibles para degustar este manjar. Por eso, muchas de las actividades en Lapuebla de Labarca están relacionadas con el enoturismo.
Las visitas a las bodegas son uno de los atractivos turísticos más importantes de esta región que mira hacia la Sierra de Cantabria.
En este tipo de tours un guía experto nos marca el recorrido por la sala de barricas y desvela todos los secretos sobre el proceso de elaboración. Una vez finalizada la parte teórica, llega la parte de la degustación.
Además de saborear las diferentes especialidades, aprenderemos a distinguir los aromas característicos de cada una de ellas. Y para acompañar, nada mejor que un buen maridaje para exprimir al máximo nuestra experiencia sensorial.
La gastronomía vasco-riojana, una delicia para el paladar
Por eso, es frecuente que el vino se acompañe de algunos aperitivos como salchichón, quesos o pimientos, para conseguir el toque perfecto a nuestra cata.
La cocina de esta tierra abarca todo tipo de recetas, desde los platos tradicionales, entre los que se incluyen los famosos pintxos o las patatas con chorizo, hasta la más vanguardista, en la que destacan los productos de la huerta y la creatividad.
Lo que todos tienen en común es el ingrediente principal característico de la zona: el aceite virgen extra de Arróniz.
Si queremos seguir descubriendo la zona, podemos adentrarnos en la conocida como la ruta del Vino de Rioja Alavesa y visitar los restaurantes y vinotecas de otras localidades cercanas.
Podemos acercarnos hasta su capital, Laguardia, y visitar el casco histórico de uno de los pueblos más bonitos de España. Tampoco podemos perder de vista otros rincones mágicos como Labastida, Elciego, Oyón, Villabuena, Elvillar, Baños de Ebro.
